Liel Zada se une a sus hermanas Kesem y May en servicio mientras el trío de Jerusalén se acerca a hacer realidad su sueño de servir juntos; la madre Tehila dice que está «muy preocupada, pero al menos podré visitarlos a todos juntos en el entrenamiento básico»
«Mi estómago se revuelve de preocupación y emoción. Mi intranquilidad como madre se triplica», dice Tehila Zada, de 41 años, mientras abraza a sus tres hijos de 18 años. Las chicas, Kesem y May, se alistaron la semana pasada y su hermano Liel se unió a ellas el domingo.
Los Zadas son el primer grupo de trillizos en alistarse en la Policía de Fronteras. Kesem nació primero, May la siguió después de 15 segundos y el hermano pequeño Liel nació 40 segundos después.
El trío, que también asistió a la misma escuela secundaria de Jerusalén, nunca se separó hasta la semana pasada, cuando las dos hermanas se alistaron. El domingo, Liel estaba entre los otros 300 para unirse al cuerpo.
Este es el cuarto año consecutivo en que la Policía de Fronteras ha estado en la cima de la lista de deseos de nuevos reclutas para el servicio activo. Según los datos de la Policía de Israel, solo uno de cada 16 reclutas que desean servir como combatientes de la Policía de Fronteras son admitidos en el cuerpo.
«Nos criaron en la Policía de Fronteras», dice May. «El esposo de mi tía, Roy Cohen, ha estado sirviendo en la Policía de Fronteras en Jerusalén por más de 20 años, y soñamos con servir juntos en la Policía de Fronteras desde que éramos niños».
Según May, el padre de Cohen, Uzi, también sirvió en la Policía de Fronteras. Fue asesinado en marzo de 1996 por un pasajero en un autobús de Jerusalén que se inmoló cuando, sospechando, Cohen se le acercó. Puede que haya muerto él mismo, pero Cohen salvó la vida de muchos de los pasajeros.
Tehila, que trabaja en el Centro Médico Shaare Zedek, dice que le tranquiliza el hecho de que sus hijos estarán juntos durante su servicio militar.
«Como madre, estoy muy preocupada, pero mi mayor consuelo es que los tres servirán juntos como oficiales en la Policía de Fronteras. Es un sueño de la infancia hecho realidad».
Liel fue inicialmente asignado al Cuerpo de Artillería de las FDI, y solo después de una larga y dura batalla con los militares pudo unirse a sus hermanas.
«Estoy en la nube nueve después de ser asignado a la Policía de Fronteras», dice. «Estoy realmente celoso de Kesem y May, quienes ya llevan este uniforme por una semana».
Durante los próximos cuatro meses, el trío pasará por un entrenamiento básico agotador.
«Al menos no tendré que deambular por diferentes bases militares para visitar a los niños», dice su madre. «Los veré a los tres en el campamento de la Policía de Fronteras».
Tehila agrega: «Soy la madre más orgullosa del mundo: ver a este trío, que vino al mundo hace solo 18 años convirtiéndose en combatientes de la Policía de Fronteras, que nos protegerán a nosotros, a Jerusalén y a todo el Estado de Israel«.
Fuente: YNet- Traducido por UnidosxIsrael
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