Los hospitales de Ashkelon y Tel Aviv informan sobre la sexta y séptima muerte del día, más del doble desde el lunes; la mayoría de las muertes del jueves han tenido condiciones preexistentes
El número de muertos por coronavirus de Israel aumentó a 33 el jueves por la tarde cuando los pacientes en Ashkelon y Tel Aviv sucumbieron a COVID-19, lo que marcó un aumento drástico de muertes en los últimos días.
Las muertes fueron la sexta y la séptima anunciadas hasta ahora el jueves, lo que elevó el número de víctimas el último día y medio a 13.
El Centro Médico Barzilai dijo que una víctima mortal fue un hombre de 77 años que padecía varias afecciones médicas preexistentes.
El centro médico dijo que el hombre, cuyo nombre aún no ha sido revelado, había sido llevado al hospital el 22 de marzo.
“Su estado se deterioró y fue trasladado hace unos días a la unidad de cuidados intensivos. En los últimos dos días, su situación empeoró mucho y, a pesar de los tratamientos con todo el equipo posible, el paciente falleció ”, dijo el hospital.
Un segundo hombre, de 90 años, murió de virus en el Hospital Ichilov de Tel Aviv, dijo el centro médico. Dijo que la víctima tenía condiciones preexistentes.
Todas las víctimas del jueves han sido hombres mayores de 72 años, y cinco de ellos tenían afecciones subyacentes, según los hospitales que anunciaron su muerte.
El número de muertos se ha más que duplicado desde 16 desde el lunes, y la cantidad de personas con ventiladores o en estado grave también casi se ha duplicado en la última semana.
El director general del Ministerio de Salud, Moshe Bar Siman-Tov, dijo esta semana que espera que eventualmente haya «miles de muertos» en Israel, y otro funcionario del ministerio dijo el lunes que las autoridades se estaban preparando para poner a 5,000 personas en ventiladores.
El jueves por la mañana, el Ministerio de Salud elevó la cifra de personas confirmadas a estar infectadas con el coronavirus a 6.211, un aumento de 119 desde el miércoles por la noche y de 620 personas en las últimas 24 horas.
Había 107 personas en estado grave, incluidos 83 pacientes con ventiladores, y otras 127 personas en estado moderado. Hubo 289 personas que se habían recuperado completamente del virus, y el resto tenía síntomas leves o ningún síntoma.
Entre el recuento de casos se encuentra el ministro de Salud, Yaakov Litzman, quien dio positivo junto con su esposa Chava, según un comunicado de su oficina emitido el jueves por la mañana.
Casi uno de cada siete portadores de coronavirus proviene de la ciudad predominantemente ultraortodoxa de Bnei Brak, que se ha convertido en uno de los principales puntos críticos del brote, con unos 900 casos, según las estadísticas del Ministerio de Salud publicadas el jueves.
Estos 900 casos, del total de 6.211 del país, la convierten en la ciudad con el segundo mayor número de casos después de Jerusalén, con sus 916 diagnósticos confirmados de una población aproximadamente cinco veces mayor que la de Bnei Brak.
Tel Aviv tiene 324 casos confirmados, seguido de Petah Tikva con 127, Rishon Lezion con 121 y Haifa con 81.
Israel ha estado implementando medidas cada vez más estrictas para frustrar la propagación del virus, con los ciudadanos generalmente obligados a quedarse en casa, y está considerando nuevas restricciones sobre Bnei Brak.
Las noticias del Canal 12 informaron el miércoles que los pasos que se están considerando para Bnei Brak incluyen la prohibición de vehículos que ingresan a la ciudad, así como acciones para obligar a todos los que se sienten enfermos a evacuar la ciudad para recibir tratamiento, para frenar aún más las posibles infecciones.
Fuente: TheTimesofIsrael- Traducido por UnidosxIsrael
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