Al reunirse con el jefe de la fuerza de paz de la ONU, Kohavi dice que Israel no tolerará los ataques del grupo terrorista contra sus soldados y civiles, ni le permitirá fabricar misiles de precisión
El jefe de las FDI, Aviv Kohavi, pidió el domingo al personal de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas y al gobierno libanés que tomen medidas contra el proyecto de misiles de precisión del grupo terrorista Hezbolá, indicando que Israel se vería obligado a actuar si no lo hicieran.
Kohavi transmitió esta posición en una reunión con el mayor general Stefano Del Col, jefe de la Fuerza Provisional de la ONU en Líbano (FPNUL), luego de un enfrentamiento a lo largo de la frontera con Hezbolá el domingo en el que el grupo terrorista disparó misiles guiados antitanque contra posiciones israelíes cerca de la valla de seguridad. Ningún soldado resultó herido, y las Fuerzas de Defensa de Israel tomaron represalias disparando aproximadamente 100 proyectiles de artillería y bombas en las posiciones de Hezbolá en el sur del Líbano.
«No aceptaremos daños a nuestros ciudadanos o nuestros soldados y no aceptaremos el proyecto de misiles de precisión de Hezbolá en suelo libanés», dijo Kohavi a Del Col.
Esta fue su primera reunión desde que el jefe de gabinete de las FDI asumió su cargo en enero.
«El estado del Líbano y la FPNUL deben poner fin al proyecto de misiles de precisión de Irán y Hezbolá en el Líbano e implementar plenamente la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad [de la ONU]», dijo Kohavi, refiriéndose a la resolución que puso fin a la Segunda Guerra del Líbano de 2006.
«El estado actual de las cosas no es uno con el que podamos llegar a un acuerdo», dijo.
La Resolución 1701 de la ONU pide que todos los grupos armados, además del ejército libanés, sean retirados del sur del Líbano, en el área al sur del río Litani del país.
Israel ha afirmado repetidamente que el grupo terrorista Hezbolá, ocasionalmente ayudado por las Fuerzas Armadas Libanesas, mantiene una presencia activa en el sur del Líbano de combatientes y armamento a pesar de esta prohibición. La FPNUL, que tiene la tarea de garantizar la implementación de la Resolución 1701, ha indicado que las limitaciones de su mandato le impiden investigar a fondo las reclamaciones de Israel, principalmente debido a la incapacidad del personal de mantenimiento de la paz para ingresar a la propiedad privada.
Una tensa calma se apoderó del norte de Israel el lunes después del intercambio de disparos del día anterior, pero Kohavi le dijo al comandante de la FPNUL que las FDI seguían listas para cualquier nuevo desarrollo.
Estados Unidos expresó su preocupación por el «papel desestabilizador» de los representantes iraníes en la región y dijo que «apoya el derecho de Israel a la autodefensa», dijo un funcionario del Departamento de Estado.
«Hezbolá debería abstenerse de acciones hostiles que amenacen la seguridad, estabilidad y soberanía del Líbano», agregó el funcionario estadounidense.
Israel y Hezbolá, que libraron una guerra de un mes en 2006, han indicado que no quieren ir a la guerra, pero aparecieron en un curso de colisión en los últimos días después de que Hezbolá prometió que tomaría represalias por un par de ataques israelíes contra los respaldados por parte de Irán al grupo terrorista.
Hezbolá dijo que disparó misiles antitanque contra Israel el domingo y destruyó un vehículo militar israelí al otro lado de la frontera. Las FDI dijeron que ningún soldado israelí resultó herido por los 2-3 misiles disparados por Hezbolá, que golpearon un jeep militar y una base de las FDI. Las fotos y videos que muestran a los soldados heridos siendo evacuados habían sido una estratagema destinada a engañar a Hezbolá para que pensara que había causado bajas.
El grupo proxy iraní indicó que el ataque fue en represalia por el ataque aéreo israelí en Siria el mes pasado que mató a varios operativos, incluidos dos de sus miembros.
El subdirector de Hezbolá, Naim Kassem, dijo el domingo por la noche que el grupo «quiere preservar la disuasión y las reglas de compromiso para evitar que algo peor suceda».
El domingo por la noche, el ejército israelí permitió que los civiles volvieran a la rutina. Las escuelas abrieron el lunes de manera normal y los agricultores recibieron el visto bueno para trabajar en los campos cerca de la frontera. Sin embargo, funcionarios israelíes dijeron que las tropas a lo largo de la frontera norte se mantuvieron en alerta máxima.
«Estamos consultando sobre los próximos pasos», dijo el primer ministro Benjamin Netanyahu. “He ordenado que estemos preparados para cualquier escenario. Decidiremos los próximos pasos en espera de desarrollos «.
Fuente: TheTimesofIsrael- Traducido por UnidosxIsrael
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