El verano está a la vuelta de la esquina y las impresionantes playas de la costa noreste de Brasil pronto estarán llenas de turistas de todo el mundo. Muchos de ellos serán sababas.
Una derivada de una palabra de la jerga israelí que significa aproximadamente «genial», sababas es la cantidad de habitantes de esta pintoresca aldea libre de automóviles se refieren a los mochileros israelíes.
«Hay una invasión de israelíes en el verano», dijo Miguel Kertzman, presidente de la federación judía en el estado brasileño de Bahía.
Kertzman estima que unos 5.000 turistas israelíes desembarcarán en la ciudad capital Salvador de Bahía, entre diciembre y las vacaciones de Carnaval a fines de febrero.
«La gran mayoría son jóvenes que acaban de terminar el ejército y necesitan descansar bien y relajarse», dijo Kertzman. «No hay mejor lugar que Morro».
Establecida en 1535, Morro de Sao Paulo, o St. Paul’s Hill, es una de las cinco aldeas en Tinhare, una de las 26 islas en un archipiélago frente a la costa atlántica de Brasil. El pueblo de pescadores, que una vez tuvo un sueño, atrajo por primera vez a los hippies y mochileros en la década de 1970 y se convirtió en un destino de moda en la década de 1980, pero incluso hoy la población de Morro es menos de 4,000.
Sin embargo, más de una docena de establecimientos a lo largo de la calle principal del pueblo presentan letreros en hebreo, que incluyen un albergue, restaurante, agencia de turismo y una pizzería. Los lugareños muestran tatuajes hebreos, los niños locales tienen nombres y banderas israelíes que muestran la palabra hebrea para «mesías». Durante el verano, los clubes de playa están ocupados toda la noche.
«Durante 22 años, siempre me han dicho qué hacer y qué no hacer. Vamos directamente de la escuela al ejército «, dijo el mochilero Boaz Cohen. “Ahora nadie más me dice qué hacer. Si quiero ir de fiesta, lo haré. Me gusta sentirme libre. Sé que tendré que ir a la universidad y cuidar el futuro, pero durante este período de viaje, no tengo presión «.
Ortal Shani, de 23 años, dijo que muchos vienen porque no hay tantas reglas.
“La gente baila en las calles, juega, se siente libre. Es una vida sin preocupaciones. Es el paraíso «, dijo Shani.
Ni siquiera el viaje de 24 horas parece alejar a los sababas de este cielo brasileño. Desde Tel Aviv, se requiere un vuelo de 15 horas a Sao Paulo, seguido de un vuelo de 2 1/2 horas a Salvador, la capital de Bahía, y luego un viaje en barco de tres horas a Morro. Los israelíes son el segundo grupo más grande aquí por nacionalidad (después de los argentinos, que tienen un viaje dramáticamente más corto), según el municipio de Cairu, que incluye Morro de Sao Paulo.
Morro es, con mucho, el destino más buscado para los israelíes que reservan paquetes de viaje a través de Tisot Drom America, una agencia de turismo dirigida por Mauricio Laukenikas, de 44 años, miembro de la comunidad judía de Salvador, nacido en Río de Janeiro.
“Estamos listos para otro verano con miles de israelíes. El número crece cada año ”, dijo Laukenikas a JTA. “Morro ofrece una naturaleza exuberante, muchas fiestas. Se ha convertido en un punto de encuentro para los israelíes, que pueden hablar su idioma y contar con el apoyo de Jabad ”.
La avanzada local del movimiento jasídico Jabad-Lubavitch se abrió hace dos años y ya se ha convertido en un lugar de encuentro para los israelíes en Morro. Está dirigido por el rabino Mendy Gerenstadt, de 24 años, nacido en Israel y traído a Brasil cuando tenía 3 meses después de que sus padres se convirtieron en enviados de Jabad en Sao Paulo.
«La gente pasa tres o cuatro semanas aquí y no había nada de judaísmo», dijo Gerenstadt. “Celebramos oraciones y clases, pero también brindamos asistencia médica y ayuda en caso de emergencias. Me pregunté dónde estaba el lugar que necesitaba más ayuda, así que aquí estoy «.
Durante la temporada de Carnaval, Gerenstadt enviará unas 200 libras de carne kosher a Morro desde la comunidad judía de Belem a más de 1,000 millas de distancia.
«Nuestra casa es un lugar para que los israelíes estén en contacto con Israel y el judaísmo», dijo.
En 2012, un video de YouTube ayudó a que Morro fuera aún más popular entre los israelíes. Un rabino brasileño con un programa de televisión en Internet entrevistó a un joven afrobrasileño local, que respondió asombrosamente en hebreo fluido, incluyendo la «r» gutural israelí difícil de pronunciar y varias expresiones de jerga.
«Los israelíes son mis amigos, son un regalo de Dios para mí», dijo Marcos dos Santos, quien fue filmado con su hijo Assaf, un nombre israelí común.
La pasión de Santos por los sababas comenzó accidentalmente. Criado en una familia pobre en el campo, se mudó a Morro hace 15 años buscando trabajo. Lo contrataron en un hotel local, donde conoció a un israelí que quedó impresionado por la forma en que trataba a la clientela y le ofreció enseñarle hebreo.
«Me dijo que debido a que los israelíes pasan varios meses lejos de sus familias, necesitaban atención especial», dijo Santos. «Para él, podría ser el tipo correcto».
Hoy, Santos posee su propio pequeño hotel, Sampa no Morro. El área de recepción presenta varios letreros en hebreo, una bandera israelí y dos menorah que los invitados regalan. Un mensaje pintado en hebreo: «Yo también estuve en Morro con Marcos y su familia» se ha convertido en un escenario popular para los selfies.
«Todo lo que tengo hoy se lo debo a los israelíes», dijo el cristiano evangélico de 33 años a la Agencia Judía Telegráfica. «No puedo vivir sin hebreo. Incluso sueño en hebreo. En el invierno, cuando no hay tantos israelíes aquí, paso el día hablando con mis amigos israelíes en WhatsApp «.
Un segundo impulso a la popularidad de Morro entre los israelíes se produjo en 2017, cuando la primera temporada de la serie de comedia «Magic Malabi Express» se emitió en el Canal 10 de Israel. El programa es una adaptación de un libro autobiográfico de Miki Geva, un actor y comediante israelí que visitó la isla después de su servicio militar y la primera temporada se rodó en Morro.
La serie fue un momento decisivo, según Yasmin Tiker, una israelí de 24 años que alquila apartamentos a una clientela que es 80 por ciento israelí. Nacida de una madre brasileña que emigró a Israel, habla un portugués perfecto.
“Los israelíes a menudo recomiendan lugares que les gustan, publican en Internet, dejan testimonios. Dejan claro lo que les gusta y dependen en gran medida de los consejos de sus compatriotas ”, dijo Tiker.
«Hay una conexión entre los israelíes, algo que no he visto en ninguna otra nacionalidad. Uno ayuda mucho al otro, sin importar si se conocen o no. Si un israelí tiene un problema, nunca se sentirá solo aquí ”.
Fuente: JTA- Traducido por UnidosxIsrael
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