Después de que tres judíos ortodoxos y un oficial de policía fueron asesinados a tiros en una tienda local, nueva información muestra que hombres armados eran miembros de un movimiento conocido por atacar a los judíos
Los temores de que el tiroteo mortal en un mercado kosher en Jersey City fue un ataque antisemita montado el miércoles cuando las autoridades relataron cómo un hombre y una mujer se detuvieron deliberadamente en una furgoneta de alquiler robada con al menos un rifle y salieron disparando.
Un día después del tiroteo y el enfrentamiento que dejó seis personas muertas, los dos asesinos, un oficial de policía y tres personas que habían estado dentro de la tienda, las autoridades policiales estatales y federales advirtieron que no habían establecido el motivo del ataque.
«El por qué, la ideología y la motivación, eso es lo que estamos investigando», dijo el fiscal general de Nueva Jersey, Gurbir Grewal, y agregó que las autoridades también están tratando de determinar si alguien más estuvo involucrado.
Pero el alcalde de Jersey City, Steve Fulop, dijo que el video de vigilancia de los atacantes dejó en claro que atacaron el mercado kosher y declaró que el derramamiento de sangre era un crimen de odio contra los judíos, al igual que el alcalde y el gobernador de Nueva York.
Además, las autoridades han encontrado publicaciones en las redes sociales de al menos uno de los asesinos era anti policiales y antijudíos.
Los asesinos fueron identificados como David N. Anderson, de 47 años, y Francine Graham, de 50 años, ambos también sospechosos principales del asesinato de un conductor encontrado muerto en el baúl de un automóvil en la cercana Bayonne durante el fin de semana, dijo Grewal. Anderson estuvo cerca de cuatro meses en prisión en Nueva Jersey por cargos de armas y fue puesto en libertad condicional en 2011, dijeron las autoridades.
Dos de las víctimas en la tienda fueron identificadas por miembros de la comunidad judía ortodoxa como Mindel Ferencz, de 31 años, que con su esposo era dueño de la tienda de comestibles, y Moshe Deutsch, de 24 años, una estudiante rabínico de Brooklyn que estaba de compras allí. La familia Ferencz se había mudado a Jersey City desde Brooklyn. Las autoridades identificaron a la tercera víctima como el dueño de la tienda Douglas Miguel Rodriguez, de 49 años.
«El informe del alcalde de Jersey City que dice que fue un ataque selectivo nos hace estar increíblemente preocupados por la comunidad judía», dijo Evan Bernstein, director regional de la Liga Anti-Difamación, la organización judía de derechos civiles. «Quieren respuestas. Exigen respuestas. Si este fue realmente un asesinato selectivo de judíos, entonces necesitamos saberlo de inmediato y es necesario retroceder en los niveles más altos posibles».
El derramamiento de sangre en la ciudad de 270,000 personas al otro lado del río Hudson desde la ciudad de Nueva York comenzó en un cementerio, donde el detective Joseph Seals, un miembro de 40 años de una unidad dedicada a sacar armas ilegales de la calle, fue abatido a tiros por el asaltantes, dijeron las autoridades. Luego condujeron la camioneta aproximadamente una milla hasta el mercado kosher.
Grewal dijo que a los pocos segundos de llegar al mercado, Anderson salió con un rifle e inmediatamente comenzó a disparar y Graham lo siguió a la tienda. No quiso decir si Graham tenía un arma.
Se encontró una bomba en la camioneta, dijo el agente del FBI Gregory Ehrie.
El alcalde de Jersey City, Fulop, dijo que estaba claro que los asesinos se dirigieron deliberadamente hacia el mercado kosher, pasando muchos otros posibles objetivos en el camino y abrieron fuego con calma y prontitud.
«No deberíamos analizar las palabras sobre si esto es un crimen de odio en este momento. Este fue un crimen de odio contra los judíos y el odio no tiene lugar», tuiteó. «Algunos dirán que no lo llames antisemitismo o crimen de odio hasta una revisión más larga, pero siendo judío yo mismo + el nieto de los sobrevivientes del holocausto, sé lo suficiente como para llamarlo así».
El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, también dijo que el ataque fue un «crimen de odio premeditado, violento y antisemita», mientras que el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, lo calificó de «ataque deliberado contra la comunidad judía». Anunciaron una mayor protección policial de las sinagogas y otros establecimientos judíos en Nueva York como medida de precaución.
La prolongada batalla con la policía llenó las calles con el sonido del fuego de un rifle de alta potencia y convirtió la ciudad en lo que parecía una zona de guerra, con oficiales SWAT con todo su equipo táctico que pululaba por el vecindario. Los atacantes fueron asesinados en el tiroteo con la policía.
Un cuarto espectador recibió un disparo en la tienda cuando los atacantes irrumpieron pero escaparon, dijo Grewal. Su nombre no fue revelado.
El rabino de Jabad, Moshe Schapiro, dijo que habló con el sobreviviente en un hospital.
«Dijo que el chico a su lado cayó al suelo», dijo Schapiro. «Sufrió dos heridas de bala pero logró salir corriendo de la tienda y escalar vallas».
La posibilidad de ataques contra judíos pesaba sobre las más de 300 personas que asistieron a una vigilia el miércoles por la noche en una sinagoga a una milla de donde se produjeron los disparos
«Creo que tal vez tenemos dos partes de nuestro cerebro», dijo el presidente de Temple Beth-El, Tom Rosensweet. «Una parte no espera que algo así suceda en Jersey City, pero la otra parte sabe que debemos tener cuidado».
En el ataque más mortal de este tipo en la historia de Estados Unidos, 11 personas murieron en un tiroteo en octubre de 2018 en una sinagoga en Pittsburgh. En abril pasado, un hombre armado abrió fuego contra una sinagoga al norte de San Diego, matando a una mujer e hiriendo a un rabino y a otros dos.
El desamor fue obvio el miércoles por la noche cuando miles de hombres siguieron el ataúd de Ferencz por las calles de Brooklyn abrazándose y llorando. Muchos oraron.
La tienda de comestibles kosher es un elemento central en una creciente comunidad de judíos ortodoxos que se han mudado a Jersey City en los últimos años y se establecieron en lo que era una sección mayormente negra de Jersey City, lo que causó cierto resentimiento.
Mordechai Rubin, miembro de los servicios médicos de emergencia judíos locales, dijo que la pequeña comunidad judía ha crecido en los últimos tres o cuatro años, compuesta principalmente por personas de Brooklyn que buscan un lugar «más agradable, tranquilo» y más asequible para vivir. Al lado de la tienda hay una sinagoga con una escuela y una guardería donde 40 estudiantes estaban presentes en el momento del tiroteo, dijo.
«Es desafortunado lo que sucedió, pero ni siquiera queremos pensar en lo que habría pasado si hubieran llegado a la guardería o a la sinagoga», dijo.
Las autoridades también advirtieron que varias páginas falsas han aparecido con la pretensión de recaudar fondos para la familia del oficial asesinado, un padre de cinco hijos.
Fuente: YNet- Traducido por UnidosxIsrael
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