Esta ciudad desborda energía y diversión y cuenta con una variada oferta cultural y gastronómica.
Por Natalia Díaz
Tel Aviv cuenta con 13 playas oficiales a lo largo de 14 kilómetros de arena bañada por el mar Mediterráneo, cada una con su propia personalidad, así que cada quien puede encontrar la suya sin que eso implique un paso restringido, para nada. Las playas son para todos, abiertas, con el atractivo que son limpias y seguras, y cuentan con baños con duchas y vestieres.
Los locales suelen pasar el día entero en la playa, ya sea con la familia o con los amigos, sobre todo el ‘shabbat’ (sábado). Llegan con sus mantas para tumbarse en la arena, una que otra silla, bebidas y comida, principalmente semillas, frutos secos y frutas; la sandía roja y dulce parece estar en cosecha.
También se pueden alquilar las tumbonas y los parasoles. Fácil: en una especie de cajero automático usted va marcando lo que quiere, con el recibo en mano, toma posesión por el tiempo que quiera.
El puerto de Jaffa está en una colina ubicada a 60 metros de altura.Foto:Natalia Díaz Brochet / EL TIEMPO
Aunque el plan sea disfrutar del sol y del mar vale la pena recorrerlas; en el camino notará las diferencias entre una y otra con facilidad: está la de los jugadores de voleybol, la de los amantes de perros jugando con su mascota, la de los que practican deportes acuáticos como el ‘skate’ y el surf, la de las sombrillas de arcoíris que es ‘gay friendly’, la de los músicos armando espontáneos conciertos… No importa la playa que sea, casi todas tienen el mismo sonido de fondo, que incluso se impone al de las olas del mar: el golpe seco y constante de un pelotita contra raquetas de madera. Todos allí son expertos jugadores de ‘matkot’, el tenis de playa.
Este mismo recorrido se puede hacer en bicicleta por la ciclovía o Paseo Marítimo que corre paralela a la playa, por anchas aceras por donde también van corredores y caminantes en su jornada de ejercicio. A la izquierda se pueden ver toda clase de hoteles, desde coquetos estilo ‘boutique’ hasta los grandes de reconocidas cadenas, así como modernos y altos edificios. Al otro lado, el Mediterráneo, tranquilo y refrescante, como para ver la puesta del sol mientras pedalea. Las bicicletas se pueden alquilar en distintos puntos.
Este paseo arranca al norte del puerto de Tel Aviv, en la playa Tel Baruch, y va hasta el viejo puerto de Jaffa, nuestra siguiente parada.Puerto de Jaffa
Jaffa en árabe, Yafo en hebreo, este es uno de los puertos más antiguos del mundo con unos 5.000 años de edad. Durante siglos, pescadores, guerreros, peregrinos, comerciantes y turistas, muchos de ellos con Tierra Santa como destino, pasaron por acá.
Situado en un colina de 60 metros de altura, su ubicación resultaba estratégica para ver a lo lejos las naves que se aproximaban. También es el escenario de importantes momentos bíblicos como el del primer milagro de San Pedro, resucitar a Tabita, y de la historia de Jonás y el pez gigante que se lo tragó, que muchos dicen que fue ballena, así como de leyendas griegas como la de Andrómeda que fue ofrecida por el rey de Jaffa para aplacar la ira de Poseidón pero Perseo la salva.
La Ciudad Blanca de Tel Aviv es patrimonio de la humanidad desde el 2003, de acuerdo con la Unesco.Foto:Natalia Díaz Brochet / EL TIEMPO
En fin, la ciudad restaurada se ha convertido en un agradable barrio bohemio con galerías, estudios de diseñadores y artistas, y una variedad de restaurantes. Lo ideal es entrar por la estrecha puerta que árabe y hebreo dice ‘Bienvenido a la vieja Jaffa’ y dejarse perder por sus laberínticas y empinadas callejuelas con construcciones hechas en piedra de arena, hasta llegar a la plaza principal donde la inglesa de San Pedro, con su torre que se ve desde la playa, es el edificio principal.
Por ahí, pronto se llega a otra importante torre, la del reloj, de principios del siglo XX, que recuerda el largo reinado otomano. Por una cara el reloj marca la hora de Israel y por el otro, la de Estambul. Este es el límite de la ciudad vieja que da paso al bullicioso y variopinto Carmel, un mercado al aire libre donde se mezclan los puestos de frutas y verduras con las casas de antigüedades, las tiendas de diseñadores de ropa y acogedores restaurantes.La Ciudad Blanca
Este año se celebran los 100 años del Bauhaus, escuela arquitectónica y artística que surgió en Alemania, y es momento para aprovechar y recorrer la Ciudad Blanca, patrimonio de la humanidad desde el 2003, ya que un gran número de los 4.000 edificios construidos con este estilo de líneas simples y geométricas entre los años 20 y 30 se concentran en este lugar, siendo casi un museo al aire libre.
La necesidad de adoptar este estilo internacional a la cultura local y a las condiciones del clima hace que se desarrolle un rico lenguaje local, que tiene como punto de partida la vibrante avenida Rothschild, sobre la cual se levantan edificios tan importantes como el Salón de la Independencia, que además de haber sido la casa de Meir Dizengoff, primer alcalde de Tel Aviv y gran promotor de su desarrollo organizado bajo un plan maestro de diseño urbano, fue el lugar donde la comunidad judía se reunió para declarar el Estado de Israel en 1948.
El estilo Bauhaus domina en la Ciudad Blanca. Es sinónimo de modernidad.Foto:Istock
Hay que caminar mirando las fachadas y atender a las explicaciones del guía que muestra cómo se adaptó el estilo a las condiciones de la ciudad: “Por el calor, no se usaron los grandes ventanales, sino pequeñas ventanas para limitar el calor y el resplandor. Esos balcones como salidos permitieron dar sombra y captar la brisa que viene del mar”.
Esta zona es la prolongación de Neve Tzedek, el primer barrio judío construido fuera de Jaffa, que marca el comienzo de la moderna Tel Aviv. En 1906, 60 familias adquirieron 12 hectáreas y la dividieron en 60 parcelas, desde allí creció una ciudad pensada, organizada, con planeación urbana.Si usted va
Los colombianos no necesitan visa para ir a Israel, pero deben mostrar pasaporte con vigencia mínima de 6 meses a partir de la fecha de ingreso, así como los tiquetes de ida y vuelta y las reservas de hotel o la carta de invitación, según sea el caso.
No hay vuelos directos entre Bogotá y Tel Aviv, pero varias aerolíneas ofrecen escalas en ciudades europeas. Recuerde que si planea su viaje con anticipación, los tiquetes le saldrán más económicos.
La moneda oficial de Israel es el nuevo séquel israelí. Un (1) nuevo séquel equivale a 898,82 pesos colombianos.
Fuente: ElTiempo
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