«Si el gobierno se retira de estas alianzas, pone en riesgo no solo la salud y el bienestar de millones de personas, sino también la seguridad económica y la vitalidad de nuestra nación», declaró Harvard.
El Grupo de Trabajo Conjunto para Combatir el Antisemitismo anunció el lunes la congelación de 2.200 millones de dólares en subvenciones y 60 millones de dólares en contratos a la Universidad de Harvard, después de que la universidad privada de la Ivy League declarara que no cumpliría con las exigencias de la administración Trump.
“En las últimas semanas, el gobierno federal ha amenazado sus alianzas con varias universidades, incluida Harvard, por acusaciones de antisemitismo en nuestros campus”, declaró Alan Garber, presidente de Harvard, quien es judío. “Estas alianzas se encuentran entre las más productivas y beneficiosas de la historia de Estados Unidos”.
“Nuevas fronteras nos atraen con la perspectiva de avances transformadores, desde tratamientos para enfermedades como el Alzheimer, el Parkinson y la diabetes, hasta avances en inteligencia artificial, ciencia e ingeniería cuántica y muchas otras áreas de potencial”, declaró Garber. “Si el gobierno se retira ahora de estas alianzas, pone en riesgo no solo la salud y el bienestar de millones de personas, sino también la seguridad económica y la vitalidad de nuestra nación”.
El rector de Harvard afirmó que las exigencias del gobierno buscan, en parte, frenar el odio antijudío, pero que “la mayoría representan una regulación gubernamental directa de las condiciones intelectuales en Harvard”. Calificó los requisitos como “exigencias sin precedentes” y afirmó que “la universidad no renunciará a su independencia ni a sus derechos constitucionales”.
El grupo de trabajo federal, que reúne a varias agencias del gobierno estadounidense, declaró el lunes que “la declaración de Harvard de hoy refuerza la preocupante mentalidad de privilegios, endémica en las universidades y facultades más prestigiosas de nuestro país: que la inversión federal no conlleva la responsabilidad de defender las leyes de derechos civiles”.
“La interrupción del aprendizaje que ha afectado a los campus en los últimos años es inaceptable. El acoso a los estudiantes judíos es intolerable”, declaró el grupo de trabajo federal. “Es hora de que las universidades de élite se tomen el problema en serio y se comprometan a implementar cambios significativos si desean seguir recibiendo el apoyo de los contribuyentes”.
El grupo de trabajo había declarado previamente que estaba auditando 9 mil millones de dólares en subvenciones y contratos a Harvard.
A principios de este año, Harvard Crimson, un periódico estudiantil, informó que la universidad recibió 151 millones de dólares de los gobiernos de los Emiratos Árabes Unidos, Egipto, Arabia Saudita, Catar y Bangladés entre enero de 2020 y octubre de 2024, lo que representa el 13 % de los 1100 millones de dólares que recibió de donantes extranjeros en ese período.
Fuente: JNS- Traducido por UnidosxIsrael
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