El “lobby sionista” presiona a la nueva Casa Blanca para que se “preocupe por tonterías”, acusa el presidente turco, mientras el mundo musulmán se enfurece; el ministro de Exteriores de Ankara: el desplazamiento es inaceptable
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, dijo el domingo que nadie tiene el poder de expulsar a los habitantes de Gaza de su devastado territorio, en medio del rotundo rechazo del mundo musulmán al plan del presidente estadounidense Donald Trump de expulsar a los palestinos y tomar el control de la Franja una vez que termine la guerra entre Israel y el grupo terrorista Hamás.
“Me gustaría decir esto claramente una vez: las propuestas presentadas por la nueva administración estadounidense con respecto a Gaza con la presión del lobby sionista no tienen nada que valga la pena considerar o discutir desde nuestra perspectiva”, dijo Erdogan en una conferencia de prensa a altas horas de la noche en el aeropuerto de Estambul antes de volar a Malasia.
No estaba claro si se refería a Israel o a los grupos judíos proisraelíes en Estados Unidos.
“Son puras preocupaciones absurdas”, continuó. “Nadie tiene el poder de expulsar a la gente de Gaza de su patria eterna, que ha existido durante miles de años. Gaza, Cisjordania y Jerusalén Este pertenecen a los palestinos”.
El domingo, el ministro de Asuntos Exteriores turco, Hakan Fidan, también dijo que “el desplazamiento de los palestinos es inaceptable”, en comentarios publicados por el medio estatal turco Anadolu. Según se informa, Fidan calificó la idea de Trump de históricamente ignorante.
Turquía ha sido uno de los críticos más duros de Israel durante la guerra en Gaza. En mayo, Erdogan cortó los lazos comerciales de su país con Israel debido a la guerra, que ha comparado repetidamente con el Holocausto, y en un momento pareció amenazar con una invasión de Israel.
Según un informe de las Naciones Unidas del año pasado, aproximadamente dos tercios de las estructuras de Gaza han sido dañadas o destruidas en la guerra, que se desató cuando miles de terroristas liderados por Hamás irrumpieron en el sur de Israel y mataron a unas 1.200 personas y tomaron 251 rehenes.
La propuesta de Trump de expulsar a más de dos millones de palestinos que viven en Gaza y reconstruirla como una “Riviera del Medio Oriente” ha provocado una reacción internacional y ha enfurecido a musulmanes y árabes de todo el mundo.
Trump anunció su propuesta en la Casa Blanca el martes en una conferencia de prensa conjunta con el primer ministro Benjamin Netanyahu, quien, según se informa, fue tomado por sorpresa.
En una publicación posterior en las redes sociales, el presidente estadounidense dijo que Israel transferiría el control de Gaza a Washington después de la guerra, pero que Washington no necesitaría estacionar tropas en la Franja. Trump resaltó su sinceridad en comentarios a la prensa el domingo.
El plan de Trump ha encantado a los políticos de derecha en Israel. Netanyahu, que no ha enunciado públicamente un plan para la gobernanza de Gaza después de la guerra, lo aclamó como «la primera buena idea que he escuchado» sobre qué hacer con la Franja. El ministro de Defensa, Israel Katz, ha ordenado a los militares que se preparen para dejar que los habitantes de Gaza abandonen la Franja y ha reprendido al jefe de inteligencia militar por instar a prepararse para la posibilidad de que el plan fomente la violencia por parte de los palestinos.
Fuente: TheTimesofIsrael- Traducido por UnidosxIsrael
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