Marc Chagall fue el primer pintor judío moderno que se inspiró en la religión para su trabajo creativo.
Marc Chagall fue el primer pintor judío moderno que se inspiró en la religión para su trabajo creativo (rompiendo, pero resignificando la prohibición de hacer imágenes), fue también uno de los testigos que transmitió al mundo la vida judía en los “shtetl” de Rusia. Nació en 1887 Vitebsk, Bielorrusia, en una familia jasídica pobre, bajo el nombre de Moishe Shagal. Era el mayor de sus nueve hijos, estudió por primera vez en un “jeder” (escuela religiosa) antes de trasladarse a una escuela secular rusa, donde comenzó a mostrar su talento artístico. Con el apoyo de su madre, y a pesar de la desaprobación de su padre, Chagall continuó su interés por el arte, fue a San Petersburgo en 1907 para estudiar arte con Léon Bakst. Influenciado por la pintura rusa de su época, Chagall se centró en las imágenes de su infancia.
De 1910 a 1914, Chagall vivió en París, y allí absorbió las obras de los principales artistas cubistas, surrealistas, y fauvistas. Fue durante este período que Chagall pintó algunas de sus pinturas más famosas del shtetl, y desarrolló las características que se convirtieron en marcas reconocibles de su arte. Los colores fuertes y brillantes suelen retratar el mundo como un sueño, con una simplicidad no realista, y la fusión de la fantasía, la religión, y la nostalgia impregna su obra con una calidad gozosa. Los animales, los trabajadores, los amantes y músicos pueblan sus figuras, siendo uno de los más conocidos el “Violinista en el Tejado”, figura que se repite con frecuencia, en diferentes escenas. La obra de Chagall de este período muestra la influencia de la pintura francesa contemporánea, pero su estilo sigue siendo independiente de cualquier escuela de arte. Expuso regularmente en el “Salon des Indépendants”.
En 1914, antes del estallido de la Primera Guerra Mundial, Chagall realizó una exposición individual en Berlín, mostrando su trabajo dominado por imágenes y personajes judíos. Durante la guerra, residió en Rusia, y en 1917, apoyando la revolución, fue nombrado comisario de Bellas Artes de Vitebsk y director de la recién creada Academia Libre de Arte. Las autoridades bolcheviques, sin embargo, han visto el estilo de arte de Chagall como demasiado moderno. En 1922, Chagall abandonó Rusia y se estableció en Francia un año después. Él vivió allí en forma permanente a excepción de los años 1941-1948, cuando huyó de Francia durante la Segunda Guerra Mundial, a los Estados Unidos. Chagall grafica el horror de la llegada de los nazis al poder en obras que representan a mártires y refugiados judíos.
Además de las imágenes del mundo jasídico, las pinturas se inspiran en los temas de la Biblia. Su fascinación por la Biblia culminó en una serie de más de 100 grabados que la ilustran, muchos de los cuales incorporaron elementos del folclore judío y de la vida religiosa en Vitebsk. Otras ilustraciones fueron influidas por las obras de Gógol, Y.L. Peretz y La Fontaine.
Chagall pintó con una variedad de recursos, tales como aceites, acuarelas y gouaches (una acuarela opaca). Su trabajo se expandió a otras formas de arte, incluyendo cerámicas, mosaicos y vidrieras. Sus decoraciones de construcción más famosas son el techo de la Casa de la Ópera de París, los murales de la “New York Metropolitan Opera”, la ventana de cristal en las Naciones Unidas y una decoración en el Vaticano. Israel, que visitó por primera vez en 1931 para la apertura del Museo de Arte de Tel Aviv, está igualmente dotado de algunas de sus obras, sobre todo las ventanas de doce vitrales en el hospital Hadassah y la decoración de las paredes de la Knéset.
Este pintor ha recibido muchos premios y reconocimientos por su trabajo, como asimismo de sus colegas: Picasso dijo de él: “Es el único artista que entiende lo que es el color”. También fue uno de los pocos artistas que exhibieron su trabajo en el Museo del Louvre en vida.
Murió el 28 de marzo de 1985, en Saint-Paul, Francia a los 97 años.
Fuente: Aurora