Veintiséis judíos de Venezuela emigraron a Israel como parte de una oleada general en el país, mientras sus crisis políticas y económicas han paralizado a la nación.
Mientras miles de sus compatriotas se dirigen por las fronteras a otros países latinoamericanos, algunos judíos venezolanos han optado por usar su elegibilidad para la ciudadanía en Israel.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, está realizando una votación para crear una superestructura legislativa que tenga el poder de reescribir la constitución y disolver las instituciones estatales.
Protestas diarias de jóvenes luchando contra la policía antidisturbios y el gobierno generan una situación tensa en el país. «La situación es muy difícil», afirmó Michal Levy, por teléfono desde el aeropuerto Ben-Gurion, poco después de llegar a Israel con sus tres hijos el miércoles, en uno de los dos vuelos organizados por Compañerismo Internacional de Cristianos y Judíos.
Siete familias llegaron a los dos vuelos. «Es difícil conseguir cosas básicas como el pan y la harina», expresó Levy, añadiendo que había tenido miedo de abandonar la casa debido a los disturbios y por temor a que un miembro de su familia pudiera ser secuestrado.
El hijo de Levy sufre de una alergia a la piel por la que necesita medicación, pero no ha podido obtener ninguna recientemente.
«Hace tres meses comprendimos que no podíamos seguir viviendo aquí», remarcó. «Durante más de una semana no puedes salir de casa, no es simple».
Levy es una ciudadana israelí que regresa, y se fue a Venezuela hace cinco años y medio por el trabajo de su marido. Ella enseñó en una escuela judía en Caracas y describió a la comunidad judía como «muy solidaria». Siempre se ayudan unos a otros a obtener dinero de rescate si hay un secuestro en la comunidad, lo que los convierte en un objetivo deseable.
Los miembros de la comunidad están abandonando constantemente el país, algunos a Panamá o los Estados Unidos, otros a Israel.
La familia de Levy se dirige a Rishon Lezion. «Sé que será mejor para mis hijos aquí, en casa, y eso es lo importante».
«Compañerismo se enfoca en ayudar a los judíos de todo el mundo que están en dificultades financieras o de seguridad y los ayudan a emigrar a Israel y construir una vida nueva y segura», comentó el presidente de Compañerismo, el rabino Yechiel Eckstein.
«Durante el último año y medio, Compañerismo ha ayudado a 200 judíos inmigrar a Israel y también está ayudando a la comunidad judía proporcionándoles medicinas que no se pueden obtener allí», agregó.