Ben Tasgal cree que las demandas del pueblo palestino son totalmente legítimas, siempre y cuando reconozcan al Estado de Israel.
Gabriel Ben Tasgal es periodista, publicista y politólogo especializado en terrorismo islámico. En conversación con La Tercera asegura que el conflicto entre Israel y Palestina no es territorial, si no esencialmente religioso.
¿Qué es lo que no se entiende del conflicto palestino-israelí?
En general, en América Latina los conflictos se analizan desde un punto de vista materialista. Se reduce a un conflicto por el agua o el petróleo cuando esto es un lenguaje que es ajeno en Medio Oriente.
Entonces ¿Cómo se explica?
En Medio Oriente lo que manda es la religión. Si fuera un conflicto meramente territorial ya estaría resuelto.
¿Cree en la solución de los dos Estados?
Sí, absolutamente. La solución pasa por la creación de dos Estados, porque Israel no va a aceptar una solución binacional.
¿Son legítimas las demandas del pueblo palestino?
Sí, por supuesto que sí. Pero siempre que se reconozca el estado de Israel.
El 6 de diciembre Donald Trump reconoció a Jerusalén como capital de Israel, un hito sin precedentes. ¿Cree que esto agrava el conflicto?
No. Y no porque no haya una posibilidad de guerra. El tema es diferente. Medio Oriente tiene una guerra actualmente entre sunitas y chiitas y en este momento, los países sunitas de Medio Oriente tienen pánico de Irán y tienen pánico de los grupos radicales islámicos. Yo creo que Egipto y Arabia Saudita, que siempre fueron los valedores de Palestina, sacrificarán a los palestinos.
¿A cambio de qué?
De que Israel los defienda de Irán y se cree una alianza claramente en contra de Irán. Arabia Saudita no ama a Israel. Pero ¿ quien tiene la capacidad de destruir los 150 misiles de gran calidad que tiene Irán? Solo hay un país en Medio Oriente que puede hacer esto. Y quien va a pagar el precio de esta alianza, si no se apuran, serán los palestinos. El tiempo corre en su contra.
¿Qué rol jugará Israel a largo plazo?
La situación de Israel a largo plazo no podía ser mejor. Los países con grupos islámicos radicalizados podían expandirse porque tenían dinero y petróleo, pero dentro de 50 años ya no lo tendrán. Por eso algunos países están explorando vías para diversificar su economía, porque ven hacia donde va el mundo.
¿Hacia dónde va?
En un mundo donde el petróleo ya no tiene valor, habrán varias consecuencias. En primer lugar, la ONU empezará a trabajar en los temas que debe trabajar en lugar de estar secuestrada por una agenda “islamo fascista”. Después, el mundo va a necesitar agua y agricultura en zonas desérticas. Y en ese aspecto, Israel es la gran potencia en el mundo. Así, suma agricultura, agua y Ejército. Ahora bien, la pregunta es: ¿quién necesita más a quien? Ahí está la llave de la paz. La paz llegará cuando el petróleo deje de ser importante.
Fuente: LaTercera