«Es hora de votar con nuestros pies y enviar un mensaje claro al mundo de que realmente creemos que el Monte del Templo es nuestro y realmente esperamos y rezamos por la reconstrucción del Tercer Templo».
El Instituto del Templo ha publicado un nuevo video que alienta a los judíos a esperar la construcción del tercer Templo en Jerusalén. El video aparece cuando los judíos religiosos de todo el mundo observan el tradicional período de duelo de los «Nueve días» que conduce al noveno mes hebreo de Av, Tisha Be’Av, cuando los dos templos judíos fueron destruidos.
En el video, titulado «Tisha b’Av: People Get Ready!», imágenes de docenas de personas forman un collage mientras un locutor lee el segundo verso del capítulo 2 del libro bíblico de Isaías, que dice: «Sucederá en el fin de los días: la montaña del Templo de HaShem se establecerá firmemente como la cabeza de las montañas, y se exaltará sobre las colinas, y las naciones fluirán hacia ella «.
A medida que el collage se forma por completo, las imágenes se desvanecen en una representación del Templo ubicado en la Jerusalén moderna, seguido de las palabras «La gente se prepara».
El video es el séptimo de una serie que comenzó con el video «The Children are Ready». La serie tiene como objetivo desafiar «las ideas preconcebidas de los espectadores sobre Tisha B’Av como un día de luto eterno, evocando la promesa de Isaías de que el Tercer Templo es el secreto de la paz y la armonía mundiales y la esperanza de toda la humanidad», según una declaración de El Instituto del Templo.
El rabino Chaim Richman, director internacional del Instituto del Templo, enfatizó que el objetivo es lograr que la gente se concentre en «el verdadero significado de Tisha Be’Av».
«Tisha B’Av no se trata solo de llorar, se trata de actuar para devolver el Templo Sagrado al mundo, una a Casa de oración para todas las naciones», dijo Richman. «Cada año, millones de judíos en todo el mundo observan robóticamente los rituales de duelo de las tres semanas, nueve días y Tisha B’Av como si nada hubiera cambiado en el siglo pasado. Mientras tanto, estamos perdiendo nuestra conexión con el Monte del Templo porque la mayoría de los judíos ortodoxos han ignorado el hecho de que ha estado en manos judías durante cinco décadas «.
Los Nueve Días comienzan el primer día del mes hebreo de Av, nueve días antes del ayuno de Tisha Be’av (el noveno de Av).
Tradicionalmente, los judíos ortodoxos evitan prácticas reuniones alegres y / o riesgosas, como escuchar música, cortarse el pelo, asistir o celebrar bodas, comer carne y beber vino, nadar, viajar por placer y comprar ropa nueva, para marcar la época del año durante la cual muchos tragedias ocurrieron a lo largo de la historia judía.
«Es hora de votar con nuestros pies y enviar un mensaje claro al mundo de que realmente creemos que el Monte del Templo es nuestro y realmente esperamos y rezamos por un momento de paz y armonía mundial sin paralelo con la reconstrucción del Tercer Templo «, agregó Richman. «Este nuevo video es una herramienta emocional y visual para despertar a los judíos del mundo en este Tisha B’Av y hacer que internalicen el mensaje de que el sueño de 2000 años finalmente está a nuestro alcance».
En 1967, cuando Israel tomó el control del este de Jerusalén del control jordano, Moshe Dayan pronto devolvió el Monte del Templo al control jordano y prohibió la adoración judía en el monte, según el Centro de Asuntos Públicos de Jerusalén. Dayan consideró que, dado que el sitio es una «mezquita de oración musulmana», pero no es más que «un sitio histórico de conmemoración del pasado» para los judíos, «no se debe impedir que los árabes se comporten allí como lo hacen ahora», escribió el ex jefe de gabinete en su autobiografía «La historia de mi vida».
Las restricciones al culto judío aún se mantienen hoy y los no musulmanes solo pueden ascender al Monte del Templo a través de una puerta, mientras que los musulmanes pueden ingresar al sitio desde cualquier puerta. El Waqf, un brazo del Ministerio de Propiedades Sagradas de Jordania, administra el sitio.
Las visitas de judíos religiosos son monitoreadas por los guardias de Waqf y la policía israelí, y toda oración judía, incluida la oración silenciosa, está prohibida, según el Centro de Asuntos Públicos de Jerusalén. No se pueden traer objetos sagrados judíos, como libros de oración o chales de oración, al monte, según el sitio web de turismo Tourist Israel.
Si bien la Corte Suprema dictaminó que «todo judío tiene el derecho de ascender al Monte del Templo, rezar por él y comunicarse con su Creador», también decidieron que «este derecho, como otros derechos básicos, no es un derecho absoluto y en un lugar en el que la probabilidad de daño a la paz pública e incluso a la vida humana es casi segura: esto puede justificar la limitación de la libertad de culto religioso y también la libertad de expresión «.
De acuerdo con la Unión Ortodoxa, muchas autoridades religiosas judías evitan ir al Monte del Templo por diversas inquietudes halájicas (leyes religiosas) o políticas, incluidas las incertidumbres sobre la ubicación exacta del antiguo Monte del Templo. Los judíos que son impuros de ciertas maneras, incluida la impureza recibida del contacto con los muertos (que se supone que todos los judíos tienen en la actualidad), tienen prohibido caminar en ciertas partes del Monte del Templo. También es debatido por las autoridades religiosas si el monte del Templo mantiene su santidad religiosa cuando no hay un Templo parado allí.
Gran parte de la plataforma que se llama el Monte del Templo no era considerada parte del complejo del Templo por la ley judía y, en cambio, era una plataforma construida por el Rey Herodes destinada a expandir el espacio disponible alrededor del complejo del Templo real. La plataforma fue construida durante las renovaciones iniciadas por Herodes en el Templo y el área a su alrededor.
El Monte del Templo en sí tenía unos 62,500 metros cuadrados. El área ahora conocida como el Monte del Templo cubre unos 145,000 metros cuadrados.
El Rabinato israelí prohíbe a los judíos subir al Monte del Templo. Algunas fuentes indican que bajo el control musulmán hace aproximadamente 1000 años, a los judíos se les permitió construir una sinagoga en el monte, según la Unión Ortodoxa.
En Tisha Be’av, que cae el sábado por la noche, 10 de agosto, los judíos marcan el día en que los dos Templos en Jerusalén fueron destruidos al ayunar durante 25 horas y cumplir con otras prácticas de duelo, como sentarse en el piso o en sillas bajas y recitar el Libro de Lamentaciones (Meguilat Eicha), en el que el profeta Jeremías lamenta la destrucción de Jerusalén y el posterior exilio.
El cincuenta y cinco por ciento de los judíos israelíes afirman que, en lo que a ellos respecta, Tisha Be’av es solo un día normal. Para otros días nacionales de duelo como el Día del Recuerdo del Holocausto o el Día del Recuerdo por la Guerra de los Caídos de Israel, solo un pequeño porcentaje de judíos (9% y 5% por ciento respectivamente, la mayoría de ellos haredi) afirman que no son días normales.
Fuente: JPost- Traducido por UnidosxIsrael
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