El próximo 17 de septiembre Israel votará a su próximo gobierno y la cuestión educativa es un eje central para la sociedad. Coincidencias y diferencias políticas sobre los cambios que debe impulsar uno de los ministerios que más fondos recibe del presupuesto estatal.
Con más de 50 mil millones de shkalim, el Ministerio de Educación es uno de los que más fondos recibe del presupuesto estatal. Por eso, a menos de tres semanas de las elecciones, Ynet realizó un relevamiento en los principales partidos políticos para conocer posturas y propuestas. En lineas generales, la mayoría de las agrupaciones coinciden en la necesidad de implementar una ley de educación obligatoria desde el nacimiento y están preocupadas por algunos casos de abusos y violencia en guarderías. En el terreno de las diferencias destaca el lugar que debe tener la enseñanza judía y religiosa. A continuación, esto piensa y promete la clase política israelí en relación a la educación:
KAJOL LAVÁN: desde el partido de Benny Gantz destacaron la necesidad de abordar la violencia en los jardines de infantes y fortalecer los marcos de educativos de la primera infancia. «Kajol Laván promulgará una ley de educación pública gratuita desde el nacimiento hasta los tres años que se implementará gradualmente», expresaron, al mismo tiempo que para combatir la violencia propusieron «transferir la supervisión de las guarderías al Ministerio de Educación».
IAMINA: creyendo que «la identidad judía es la base de los valores y la moralidad», el partido de Ayelet Shaked quiere fortalecer esos contenidos en todo el país. «El objetivo es que los estudiantes sean buenos ciudadanos y líderes de calidad». Prometen, entre otras cosas, aumentar los salarios docentes y empoderar a los directores de las escuelas.
HARESHIMA HAMESHUTEFET: la alianza de partidos árabes quiere promover la educación gratuita desde el nacimiento hasta la universidad y consideran que el dinero necesario para esa inversión podría llegar a expensas de reducir lo que definen como «presupuestos de seguridad inflados». En cuanto a los contenidos educativos relacionados al judaísmo, consideran que debe integrar a la población árabe para «romper barreras de odio y racistas» y enfocarse en valores de justicia social y convivencia.
AVODÁ-GUESHER: en el laborismo entienden que la violencia «es el abandono de las políticas sociales durante muchos años» y se combate con inversión en esa dirección. También consideran que la ley de educación gratuita debe ser desde el nacimiento hasta la universidad, y creen que los fondos necesarios para ello se recuperan rápido: «Según el Banco Mundial, por cada shekel invertido regresan entre 6 y 17», aseguran.
ISRAEL BEITEINU: para erradicar el problema de la violencia en la educación infantil el partido de Lieberman quiere aplicar la educación gratuita a partir de los 3 meses y transferir el control de las guarderías a las autoridades locales. «Esto provocará que el Estado asuma la responsabilidad y alienta a que los dos padres regresen al ciclo laboral», le expresaron a Ynet.
HAMAJANÉ HADEMOKRATI: en la alianza de partidos de izquierda que encabeza Nitzan Horowitz consideran a la educación como «el recurso más importante para establecer una sociedad democrática, equitativa y exitosa», y aseguran que allí está «la verdadera seguridad a largo plazo de Israel». En ese sentido proponen una inversión fuerte: aumento de salarios a los docentes, ley de educación obligatoria desde el nacimiento, jornada escolar larga con almuerzo incluido y reducir la cantidad de alumnos por aula para una atención más personalizada, entre otros proyectos.
SHAS: «Es hora de dejar de tratar a la educación inicial como un servicio de niñera, hay que internalizar la pedagogía y los valores», manifestaron y se sumaron al pedido de una ley de educación obligatoria que ponga énfasis y tenga en cuenta la situación socioeconómica de los alumnos y las escuelas. Además, como partido religioso Shas establece que «un Estado judío debe fortalecer la educación judía para combatir la ignorancia».
OTZMÁ IEHUDIT: Para el partido que lidera Itamar Ben Gavir la solución al fenómeno de los abusos en guarderías está en la tecnología. «Así los padres y las autoridades podrán controlar», argumentaron. También exigirán estudios judaicos y admiten preocupación en ese sentido: «Israel invierte mucho en educación, pero está creciendo una generación separada de su pasado y esclavizada por valores posmodernos, a veces inclusive post sionistas».
LIKUD: en medio de algunos conflictos con sectores docentes, el partido gobernante no difundió una plataforma educativa y prefirió no responder a la consigna. Su posición sobre estos temas no fue revelada públicamente y la sociedad deberá basarse en los resultados de la gestión actual.
Fuente: YnetEspañol
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