Los dos prisioneros de seguridad, Nihal al-Maqt y Dhiyab Qahmuz, son residentes de los Altos del Golán israelíes condenados por ayudar a Hezbollah.
Los esfuerzos para lograr la liberación de una mujer israelí de 25 años de Modiin Illit que cruzó a Siria por error se han topado con un control de carretera debido a que los dos prisioneros de seguridad que Siria exige a cambio se niegan a ser deportados, informaron medios israelíes.
Los esfuerzos para lograr la liberación de la mujer han estado en curso durante dos semanas y aún no está claro el motivo de su entrada en Siria. Los dos prisioneros, nombrados por los medios sirios como Nihal al-Maqt y Dhiyab Qahmuz, fueron condenados por ayudar a Hezbolá.
El asesor de seguridad nacional de Israel, Meir Ben-Shabbat, y el negociador especial para rehenes y prisioneros de guerra, Yaron Blum, regresaron de Moscú el miércoles después de 48 horas de mediación y conversaciones entre Israel, Rusia y Siria que también incluyeron al embajador israelí en Moscú, Alexander Ben-Zvi.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se negó a comentar sobre los informes en una entrevista con Army Radio el miércoles por la noche.
“Actuamos para salvar vidas. Todo lo que puedo decir es que estoy utilizando mis vínculos personales con el presidente [ruso] Vladmir Putin. Estamos en medio de contactos sensibles. Estamos actuando con discreción y responsabilidad, y creo que lo resolveremos ”, dijo.
El martes, Netanyahu había convocado apresuradamente una reunión secreta del gabinete. Aunque los detalles de la reunión de una hora se mantuvieron en gran parte en secreto, la prensa fue informada de que Israel había pedido a Rusia que usara su influencia sobre el régimen del presidente sirio Bashar Assad para ayudar con lo que se definió como un asunto «humanitario».
Fuente: JNS- Traducido por UnidosxIsrael
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