Cómo el líder de la oposición Benjamin Netanyahu, o cualquier otro de los 120 legisladores israelíes, puede llegar a la Oficina del Primer Ministro.
Con el líder de la oposición israelí, Benjamin Netanyahu, a punto de regresar a la Oficina del Primer Ministro en Jerusalén luego de la aparente victoria de su bloque religioso de derecha en las elecciones nacionales del martes, el enfoque está comenzando a cambiar al proceso político que culminará con la formación de la próxima coalición de gobierno del estado judío.
De acuerdo con la Ley Básica de Israel: la Knesset, el presidente del Comité Electoral Central, el juez Yitzhak Amit, debe presentar los resultados finales de las elecciones al presidente Isaac Herzog antes del 9 de noviembre.
A partir de entonces, Herzog tendrá siete días para realizar consultas con los líderes de los partidos elegidos para el 25º Knesset, un proceso que se transmitirá en vivo por la televisión israelí de acuerdo con la ley, antes de encargar a un candidato que forme una coalición basada en sus recomendaciones.
Ese candidato, que casi seguramente será Netanyahu, tendrá cuatro semanas, con la posibilidad de una extensión de 14 días, para obtener el apoyo formal de al menos 61 parlamentarios para aprobar un voto de confianza en la Knesset de 120 escaños.
Si el candidato no puede formar una coalición dentro del plazo asignado, Herzog puede pedirle a otro líder del partido que lo haga o informar al presidente de la Knesset que no ve ninguna perspectiva para la formación de una coalición, en cuyo caso el parlamento se disolvería y el país se dirigiría a otra ronda de elecciones dentro de 90 días.
En el primer caso, el candidato elegido tendría solo 28 días para recibir el respaldo formal de la mayoría de los legisladores (en Israel, un gobierno minoritario se forma cuando una coalición gobernante está compuesta por menos de 61 legisladores pero está respaldada en votos clave por miembros de la oposición).
En caso de que el segundo candidato tampoco obtenga el apoyo necesario, la mayoría de los miembros de la Knesset podrían, a su vez, presentar una solicitud formal conjunta por escrito a Herzog para encargar a un legislador específico que forme una coalición dentro de los 21 días. Si no se realiza dicha solicitud, o si el tercer candidato no puede formar una coalición, la legislatura se disolverá y los israelíes acudirán nuevamente a las urnas, por sexta vez en poco más de cuatro años.
Sin embargo, después de cinco elecciones en rápida sucesión a partir de abril de 2019, el público israelí aparentemente le ha dado a Netanyahu un mandato rotundo para dirigir una coalición religiosa estable y de derecha.
Netanyahu, que ya es el primer ministro con más años de servicio en Israel, parece estar preparado para regresar a la Oficina del Primer Ministro para una tercera ronda de liderazgo sin precedentes, después de ocupar el cargo de 1996 a 1999 y de 2009 a 2021.
Fuente: JNS- Traducido por UnidosxIsrael
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