Teherán no nombra sitios, pero el OIEA los identifica como Turquzabad y Varamin en las afueras de Teherán. Turquzabad fue expuesto por el primer ministro Benjamin Netanyahu como un lugar donde Irán pudo haber estado realizando actividades ilícitas.
Irán dijo el miércoles que entregó nuevos detalles a las Naciones Unidas sobre dos sitios cerca de Teherán que, según los inspectores, tenían rastros de uranio artificial, parte de una investigación más amplia mientras las tensiones siguen siendo altas por el avance del programa de la República Islámica.
Los comentarios de Mohammad Eslami, el jefe del programa nuclear civil de Irán, se producen cuando el acuerdo nuclear de Irán con las potencias mundiales de 2015 sigue en ruinas y Teherán enriquece uranio más cerca que nunca de los niveles de grado armamentístico. Resolver las preguntas de la Agencia Internacional de Energía Atómica podría hacer que Irán evite una mayor censura a medida que se acerca la fecha límite de octubre que también levantaría las restricciones internacionales sobre su programa de misiles balísticos.
Hablando después de una reunión de gabinete, Eslami dijo que Irán había enviado «respuestas detalladas» a la Agencia Internacional de Energía Atómica.
«Si no se aceptan esas respuestas y hay ambigüedades o dudas, como siempre hemos dicho, aclararemos y revisaremos los documentos», dijo Eslami en comentarios difundidos por la televisión estatal. «Ahora estamos en esa fase y le hemos dado a la OIEA más pruebas y documentos y le daremos más para que pueda superar este problema».
El OIEA, con sede en Viena, no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios de The Associated Press. Sin embargo, los comentarios de Eslami marcan un cambio de tono, ya que Irán ha limitado las inspecciones, retuvo imágenes de vigilancia y tardó años en responder al OIEA después de que el entonces presidente Donald Trump retirara unilateralmente a Estados Unidos del acuerdo nuclear en 2018.
Eslami no nombró los sitios, aunque el OIEA los identificó como Turquzabad y Varamin en las afueras de Teherán. En Varamin, el OIEA en un informe de marzo dijo que los inspectores creen que Irán usó el sitio desde 1999 hasta 2003 como un proyecto piloto para procesar mineral de uranio y convertirlo en gas, que luego puede enriquecerse girando en una centrífuga. La OIEA dijo que los edificios en el sitio habían sido demolidos en 2004.
Teherán insiste en que su programa es pacífico, aunque Occidente y la OIEA dicen que Irán tuvo un programa nuclear militar organizado hasta 2003.
Turquzabad es donde el OIEA cree que Irán tomó parte del material en Varamin en medio de la demolición, aunque dijo que eso por sí solo no puede «explicar la presencia de los múltiples tipos de partículas isotópicamente alteradas» que se encuentran allí.
En 2018, el sitio se hizo público después de que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, lo revelara en las Naciones Unidas y lo llamara un depósito nuclear clandestino escondido en una planta de limpieza de alfombras. Irán lo negó, aunque los inspectores de la OIEA luego encontraron allí las partículas de uranio hechas por el hombre.
El OIEA dijo en mayo que ya no tenía preguntas sobre un tercer sitio cuestionado llamado Marivan cerca de Abadeh en el sur de Irán. En los últimos meses, Irán se comprometió a restaurar cámaras y otros equipos de monitoreo en sus instalaciones nucleares. Así es como la economía de Irán se ha hundido bajo las sanciones internacionales por su programa.
Mientras tanto, es probable que Irán quiera evitar cualquier disputa en el OIEA, ya que las restricciones de la ONU sobre el programa de misiles balísticos de Irán están programadas para levantarse el 18 de octubre. Esas restricciones exigen que Irán «no realice ninguna actividad relacionada con misiles balísticos diseñados para ser capaces de armas nucleares.»
Fuente: IsraelHayom- Traducido por UnidosxIsrael
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