Doce mujeres siguen cautivas de Hamás y el sistema médico, como se informó en Maariv, se está preparando para la terrible posibilidad de que se produzcan embarazos como resultado de la violación de mujeres rehenes.
La horrible posibilidad de un embarazo en cautiverio ha resurgido porque han pasado nueve meses desde que 12 mujeres fueron secuestradas y todavía están cautivas por Hamás.
Un nuevo documento médico que revisa la literatura médica destaca los problemas médicos, psicológicos y sociales que podrían surgir si una de las rehenes violadas queda embarazada. Publicado en el último número del Harefuah Journal de la Asociación Médica de Israel, el artículo fue escrito por la Dra. Lea Shelef de la Escuela de Trabajo Social del Sapir College y el psiquiatra Dr. Gil Salzman del Hospital Geha.
Los autores señalan que en varias guerras en todo el mundo, la violación se ha utilizado sistemáticamente como método para aniquilar poblaciones. Algunos ejemplos son los ataques de ISIS desde 2014 durante la guerra en Irak y Siria, y las violaciones masivas de mujeres en las guerras en la ex Yugoslavia y Ruanda.
Varios estudios que examinaron las consecuencias psicológicas de la violación en mujeres que sobrevivieron a las condiciones de la guerra revelaron que padecen una variedad de enfermedades mentales que incluyen ansiedad, depresión, trastornos disociativos, disfunción sexual, abuso de alcohol y drogas e intentos de suicidio. El riesgo de desarrollar trastorno de estrés postraumático después de una violación es 6,2 veces mayor, y cuando las mujeres están expuestas a otros eventos traumáticos como agresión, tortura, asesinato o violación de otras personas, el trastorno de estrés postraumático acompaña a trastornos psiquiátricos graves a largo plazo. Una revisión de la literatura indica que la probabilidad de embarazo resultante de una violación en cautiverio puede alcanzar hasta el 20%.
Irónicamente, la “ley sobre violación” de ISIS prohíbe la violación de mujeres embarazadas. Por ello, la organización impide que las mujeres tomadas cautivas y convertidas en esclavas sexuales queden embarazadas. Sin embargo, según la horrible ideología de la organización asesina emulada por Hamás, embarazar a una mujer esencialmente la convierte a ella y a sus hijos al Islam, y ella debería estar agradecida por esto durante toda su vida.
Un folleto oficial de ISIS sobre cautivos afirma que un combatiente puede violar a una mujer a la que esclaviza casi bajo cualquier condición, incluso si es una niña, pero debe asegurarse de que no esté embarazada. Algunos supervivientes informaron haber recibido píldoras anticonceptivas o del día después en cautiverio.
¿Cómo puede Israel ayudar a los rehenes que sufrieron violencia sexual en cautiverio?
A pesar de la dificultad de soportar la idea de embarazos resultantes de violaciones en cautiverio, los investigadores subrayan la necesidad de prepararse para cada escenario. Esto implica utilizar todos los métodos conocidos de tratamiento del trauma para aliviar el sufrimiento y fomentar recursos a través de herramientas que recreen una sensación de seguridad.
El método para interrumpir un embarazo depende de la edad del feto y del momento de la decisión. En las primeras semanas del embarazo, se puede interrumpir mediante métodos relativamente sencillos, ya sean medicinales o quirúrgicos. En el caso de un embarazo que supera el umbral de viabilidad de 24 semanas, la interrupción se realiza mediante la muerte del feto en el útero y el vaciado del útero en caso de muerte fetal, lo cual es un evento traumático que requiere un estrecho apoyo de salud mental.
En conclusión, los expertos recomiendan preparar a los equipos tratantes para cada escenario, incluidas las situaciones en las que una mujer decide continuar con el embarazo por motivos religiosos.
«Es fundamental respetar la decisión de la víctima sin prejuicios por parte del equipo médico», escribieron los autores. “Sin embargo, la transición de la falta total de autonomía en cautiverio a la libertad puede resultar confusa, y el equipo debe brindar asesoramiento si la víctima tiene dificultades para decidir. Incluso en los casos más graves de la literatura, un tratamiento adecuado y sensible mostró una mejora en el estado emocional de una parte significativa de las víctimas”.
Fuente: JPost- Traducido por UnidosxIsrael
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