El contrabando desde el reino vecino ha aumentado desde que estalló la guerra, y las armas se dirigen principalmente a Cisjordania, pero también al interior de Israel, donde son utilizadas por bandas criminales
La guerra en el norte ha provocado un aumento de los intentos de contrabando a través de la frontera jordana. El martes, las fuerzas policiales de Nagen, unidades especiales que protegen las fronteras jordana y egipcia, capturaron 75 rifles Glock ocultos en un automóvil conducido por dos jóvenes beduinos del desierto del Néguev, después de la captura de 33 pistolas en el paso fronterizo jordano de Rabin en julio.
Las armas llegan en su mayoría a manos de terroristas en Cisjordania, en medio de los constantes esfuerzos de Irán y Hamás por armar a los terroristas y alentar ataques contra colonos y tropas.
Pero también llegan a las bandas criminales dentro de Israel. El costo de una Glock puede alcanzar los 35.000 NIS, el doble de su precio en Jordania. Las guerras entre bandas en el sector árabe israelí se han vuelto cada vez más violentas, especialmente en medio de los fracasos de la policía para investigar estos crímenes y llevar a los perpetradores ante la justicia.
El jueves, cuatro personas murieron, incluidos dos niños, y una docena más resultaron gravemente heridas, incluidas cinco que se encuentran en estado crítico, cuando un artefacto explosivo fue arrojado contra un automóvil en la ciudad mixta judía y árabe de Ramla, en el centro de Israel. La explosión provocó un incendio en una tienda cercana llena de compradores y otras personas que intentaron escapar de la explosión.
«La guerra ha aumentado la demanda de armas y municiones, especialmente en Cisjordania, pero también en el norte y el sur», dijo un comandante de Magen. «Las armas llegan de Jordania y las drogas de Egipto, pero recibimos información que indica que la demanda de armas está aumentando».
Según él, los contrabandistas llevan a cabo sus misiones de contrabando de forma organizada y con precisión militar. Tienen a personas a cargo de la seguridad, otras que coordinan entre ambos lados de la frontera, vigías que se aseguran de que no haya fuerzas de seguridad israelíes en la ruta y vehículos todoterreno para desplazarse por el terreno.
Las armas que se contrabandean llegan en su mayoría al sur y se entregan a los criminales del norte a un alto coste.
La extensa frontera de Israel con Jordania en su flanco oriental está abierta en su mayor parte. Esto ha sido motivo de preocupación entre los residentes del desierto de Araba y de la ciudad sureña de Eilat, especialmente después de la masacre del 7 de octubre perpetrada por Hamás. En algunas zonas se ha empezado a construir un muro de contención y las comunidades a lo largo de la frontera han aumentado sus equipos de seguridad.
El primer ministro, Benjamin Netanyahu, visitó el valle del Jordán a principios de esta semana, días después de un ataque terrorista fatal en el cruce fronterizo del Rey Hussein con Jordania, y prometió cooperar con el reino vecino para prevenir nuevos ataques y detener el contrabando de armas hacia Cisjordania. Dijo que Israel y Jordania cooperarán en la construcción de una «barrera fuerte».
Fuente: Ynet- Traducido por UnidosxIsrael
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