Fuerte bombardeo sobre el norte de Israel, decenas de ataques de las FDI en el Líbano
Una escalada significativa en el norte de Israel: las FDI atacaron decenas de lanzacohetes e infraestructuras militares de Hezbolá en el sur del Líbano, incluidos aproximadamente 150 lanzacohetes destinados a ser utilizados contra Israel. Según Reuters, «la FDI llevó a cabo uno de sus ataques más importantes desde el comienzo de la guerra».
Al mismo tiempo, varios cohetes cayeron en Metula, una ciudad cercana a la frontera entre Israel y el Líbano, causando heridas leves a una persona y provocando incendios en la ciudad.
Multiple Iron Dome Interceptions and rocket impacts have been reported across the Upper Galilee region and the Golan Heights.
— Geo News (@GeoTienou) September 20, 2024
A fire has broken out on the outskirts of #Safed. pic.twitter.com/K7KQjbfmbr
El ministro de Defensa, Gallant, destacó en una discusión estratégica que Israel ha entrado en una nueva fase de la guerra, que presenta tanto oportunidades como riesgos significativos. Mientras tanto, el portavoz de las FDI emitió una advertencia a los residentes del norte para que eviten ingresar a las áreas de entrenamiento durante el fin de semana debido a la actividad militar planeada en la región.
La Fuerza Aérea israelí realizó ataques en las aldeas de Deir Qanoun Al-Nahr, Al-Mansouri y Marwahin, según informes de las redes árabes. Las FDI están trabajando para atacar los objetivos de Hezbollah y reducir las capacidades de la organización terrorista.
El portavoz de las FDI declaró que Hezbollah ha convertido el sur del Líbano en una zona de combate a lo largo de décadas, armando casas civiles con armas, cavando túneles debajo de ellas y usándolos como escudos humanos. Al mismo tiempo, el Jefe del Estado Mayor de las FDI, el teniente general Herzi Halevi, aprobó los planes de combate para el frente norte.
El líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, habló desde Beirut el jueves, abordando las recientes explosiones dirigidas a dispositivos de comunicación de terroristas en el Líbano. La operación se saldó con decenas de muertos y miles de heridos entre los miembros del grupo terrorista.
Nasrallah declaró que las explosiones de los aparatos de comunicación habían cruzado todos los límites y «todas las líneas rojas». Afirmó que «las explosiones se produjeron en hospitales y zonas residenciales», afirmando que afectaron tanto a civiles como a miembros de Hezbolá.
Según Nasrallah, se activaron 4.000 dispositivos en un minuto, acusando sin fundamento a Israel de intentar matar a 4.000 personas a la vez. Afirmó además que «en un minuto el martes y en un minuto el miércoles, Israel quería matar a 5.000 personas».
Nasrallah admitió que la operación fue un golpe importante para su organización: «No hay duda de que fuimos sometidos a un importante golpe humanitario y de seguridad, sin precedentes en la historia de la resistencia en el Líbano».
Fuente: IsraelHayom- Traducido por UnidosxIsrael
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