Las bombas de racimo causan daños extensos en una zona mayor que las armas convencionales y muchos países del mundo las consideran ilegales. Hezbolá conserva menos del 30% de su poder de fuego.
Fuentes de seguridad revelaron a Israel Hayom que Hezbollah disparó bombas de racimo contra las fuerzas de las FDI que operaban en el sur del Líbano a principios de esta semana. Tras este incidente, las FDI realizaron varias evaluaciones estratégicas para definir la continuación de las operaciones y el despliegue de tropas.
Las bombas de racimo causan daños extensos en una zona mayor que las armas convencionales y muchos países del mundo las consideran ilegítimas. Tras la Segunda Guerra del Líbano, una organización estadounidense de derechos humanos informó que Hezbolá había lanzado bombas de racimo de 122 mm de fabricación china en territorio israelí durante el conflicto. Cada bomba contenía 39 submuniciones y cientos de perdigones de acero. El representante de la organización en Israel afirmó que se encontraron al menos 100 de esas bombas en Israel.
Un arma controvertida
Israel ya había recibido duras críticas por el uso de municiones en racimo, en particular durante la Segunda Guerra del Líbano. Los cohetes en racimo utilizados por las FDI en ese momento contenían varios cientos de submuniciones, que se dispersaban en un radio de aproximadamente 328 pies por encima del objetivo.
Los restos de bombas en racimo israelíes siguieron causando víctimas en el Líbano semanas después de la guerra. La ONU informó de que la tasa de fallos de las municiones en racimo israelíes oscilaba entre el 20% y el 40%, lo que provocó más de 40 muertes de civiles y aproximadamente 300 heridos. Israel había prometido previamente a los Estados Unidos, que suministraban algunas de las municiones en racimo, no dispararlas en zonas pobladas.
Después de la guerra, un comité encabezado por el entonces Procurador General Militar Avichai Mendelblit determinó que el uso de municiones en racimo por parte de las FDI cumplía con el derecho internacional de la guerra. Sin embargo, la Comisión Winograd, que investigó los acontecimientos de la Segunda Guerra del Líbano, criticó enérgicamente el uso de estas municiones en centros de población.
A finales de mayo de 2008, más de 100 países acordaron una convención que prohíbe el uso, la producción, la distribución y el almacenamiento de municiones en racimo durante una conferencia diplomática. Israel no firmó la convención, junto con varios otros países, incluidos los Estados Unidos. Sin embargo, a pesar de las críticas, los informes indicaron que Israel también utilizó municiones en racimo durante la Operación Plomo Fundido en Gaza en 2009.
Mientras tanto, las FDI informaron el lunes que Hezbolá conserva menos del 30% de su poder de fuego, y desde el comienzo de la operación terrestre, aproximadamente 1.200 operativos han sido eliminados, y alrededor de 2.000 operativos de Hezbolá fueron eliminados el año pasado.
Según datos militares, numerosos comandantes de Hezbolá han sido eliminados, incluidos siete comandantes de sector (equivalentes a comandantes de brigada), 21 comandantes de subsector (equivalentes a comandantes de batallón) y 25 comandantes de compañía equivalentes y comandantes adjuntos de batallón. El ejército afirma que este logro tiene un impacto significativo en la estructura de mando sobre el terreno de la organización.
A pesar de estos importantes logros, las FDI subrayan que Hezbolá mantiene la capacidad de lanzar cohetes contra ambas fuerzas y el frente interno israelí. Las FDI estiman que la operación terrestre, que comenzó hace unas tres semanas, concluirá en «muy pocas» semanas.
Fuente: IsraelHayom- Traducido por UnidosxIsrael
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