El principal sospechoso supuestamente estableció contacto con entidades iraníes y luego reclutó a otras seis personas para que lo ayudaran a llevar a cabo actos terroristas.
La policía arrestó a siete residentes de Jerusalén Este bajo sospecha de espiar para Irán, informaron los medios israelíes el martes por la mañana.
Estos arrestos se suman a los realizados el lunes por la mañana. Los siete ya habían sido detenidos en septiembre por la policía de Jerusalén en cooperación con el Shin Bet, y ninguno de ellos tenía antecedentes penales ni de seguridad, informaron los medios israelíes.
Según los informes, los siete tenían entre 17 y 23 años y eran del barrio de Beit Safafa, en Jerusalén Este.
El principal sospechoso, Rami Alyan, supuestamente se puso en contacto con entidades iraníes y luego reclutó a otras seis personas para que le ayudaran a llevar a cabo actos terroristas. Confesó haber conspirado para llevar a cabo actividades terroristas, según informaron los medios israelíes. En este informe, Alyan confesó y confirmó que su motivo era el nacionalismo y que creía que el contacto con los iraníes aumentaría su influencia en la sociedad árabe.
Maariv afirmó que se espera que la fiscalía presente una acusación contra figuras clave el próximo miércoles, con cargos que se espera sean ayudar al enemigo durante la guerra y conspiración para cometer delitos terroristas.
El agente iraní encargó a estos sospechosos misiones de «prueba» por las que les pagaban, y estas tareas incluían prender fuego a vehículos, hacer grafitis y comprar granadas y municiones. También intentaron dañar vehículos policiales. Kan señaló que se pidió a estos sospechosos que investigaran detalles sobre uno de los alcaldes de Israel en el centro de Israel.
Según informes de medios israelíes, los sospechosos operaban con el contacto iraní basándose en una «lista de precios» acordada.
El asesinato de uno de los principales científicos nucleares de Israel costaría 200.000 NIS, mientras que fotografiar el instituto de los científicos costaría hasta 500 NIS.
Los sospechosos recibieron aproximadamente 15.000 NIS para comprar una pistola y una metralleta. Por incendiar vehículos, los sospechosos recibirían hasta 2.000 NIS por vehículo, según informaron los medios israelíes.
Arrestos anteriores
Esto supone la detención de siete sospechosos más, tras los informes del lunes de que siete personas fueron detenidas bajo sospecha de espionaje para Irán, como confirmaron la policía israelí y el Shin Bet.
Los fiscales afirman que los sospechosos completaron unas 600 misiones para Irán, incluida la recopilación de información sobre sitios militares y de infraestructura sensibles y la identificación de posibles objetivos humanos para la República Islámica.
Entre los sitios destacados involucrados en su presunto espionaje se encuentran la base aérea Ramat David, la base aérea Nevatim, Glilot y la base de la Brigada Golani, donde cuatro soldados murieron en un ataque con drones de Hezbollah la semana pasada.
Los siete sospechosos, israelíes judíos de origen azerí de Haifa y los suburbios de la bahía de Haifa, algunos de los cuales son familiares y uno de ellos es un soldado desertor, han estado detenidos durante unos 35 días. Dos son menores, según la policía.
Fuente: JPost- Traducido por UnidosxIsrael
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