Los análisis muestran que sólo 51 de los 101 rehenes retenidos por Hamás siguen con vida. Los datos muestran que Hamás mató a 27 cautivos israelíes bajo custodia, mientras que al menos otros siete murieron como resultado de las operaciones de las Fuerzas de Defensa de Israel en Gaza.
De los residentes israelíes retenidos por Hamás tras los ataques del 7 de octubre en el sur de Israel, sólo 51 siguen con vida en Gaza, según las últimas evaluaciones de inteligencia israelíes. Las autoridades creen que los rehenes restantes han muerto, aunque muchas muertes aún no han sido confirmadas oficialmente. Durante una sesión a puertas cerradas con el Comité de Asuntos Exteriores y Defensa de la Knesset en septiembre, el Primer Ministro Benjamin Netanyahu reveló que aproximadamente la mitad de los rehenes seguían con vida. Esta cifra, divulgada aquí por primera vez, se ha convertido en la base de trabajo para las agencias israelíes que gestionan la crisis.
La evaluación se basa en una amplia información recopilada desde el 7 de octubre, combinando fuentes públicas con datos operativos clasificados. El análisis apunta a 50 rehenes israelíes que se cree que están muertos, aunque las autoridades sólo han confirmado 37 muertes entre aquellos cuyos cuerpos permanecen bajo custodia de Hamás.
La diferencia entre las muertes presuntas y confirmadas refleja los estrictos estándares que se exigen en Israel para las declaraciones oficiales de muerte, que deben satisfacer criterios médicos y religiosos. Si bien en algunos casos puede faltar una prueba concluyente, la información de inteligencia indica firmemente que no sobrevivieron otros rehenes. Fuentes familiarizadas con la situación dijeron a Israel Hayom que los funcionarios han mantenido a las familias plenamente informadas y han compartido evaluaciones detalladas sobre el estado de sus seres queridos. Si bien algunas familias han aceptado las conclusiones del gobierno sobre las muertes presuntas, otras esperan pruebas definitivas.
El seguimiento del estatus de los rehenes sirve para múltiples propósitos críticos más allá de las negociaciones. Esta información ayuda a los comandantes a planificar operaciones para evitar bajas no deseadas, ya sea por ataques de las FDI o por daños deliberados por parte de Hamás, que ha ordenado a sus combatientes matar a los rehenes a la primera señal de cualquier intento de rescate.
La ejecución de seis rehenes en un túnel de Rafah en agosto –Hersh Goldberg-Polin, Carmel Gat, Eden Yerushalmi, Ori Danino, Alex Lobanov y Almog Sarusi– demostró que no se trataba de amenazas vacías. La información de inteligencia sugiere que Hamás mató a 27 cautivos israelíes bajo custodia, mientras que al menos otros siete murieron como resultado de operaciones de las FDI en Gaza.
Los funcionarios de seguridad pintan un panorama cada vez más sombrío. Si bien la evidencia sobre los rehenes fallecidos es concluyente (37 están confirmados oficialmente), la información sobre los 51 que se cree que están vivos varía significativamente. La información de inteligencia sobre algunos sigue siendo confiable, mientras que los datos sobre otros son irregulares y obsoletos. Dada la intensa presión militar sobre Gaza y las duras condiciones que han soportado los rehenes durante más de un año, las autoridades temen que el número real de sobrevivientes pueda ser incluso menor.
Israel mantiene su compromiso de devolver a casa a todos los rehenes, vivos o muertos. Si bien los recientes marcos de negociación priorizaron la devolución de los cautivos vivos antes que la de los restos, la disminución del número de sobrevivientes y las constantes amenazas a sus vidas han llevado a los funcionarios de seguridad a presionar con más fuerza para lograr un acuerdo inmediato. Hasta ahora, estos esfuerzos han chocado contra un muro.
Fuente: IsraelHayom- Traducido por UnidosxIsrael
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