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El pogromo de Amsterdam contra hinchas de fútbol israelíes fue premeditado, según nuevas pruebas

Testimonios, pruebas y vídeos recopilados por la policía holandesa y la seguridad israelí confirman que la violencia no fue espontánea como se creía inicialmente; los taxistas y conductores de Uber habrían participado, dirigiendo a los alborotadores hacia las ubicaciones de los hinchas israelíes

Testimonios y pruebas forenses recogidas por la policía holandesa y los servicios de seguridad israelíes, junto con vídeos recopilados por varias fuerzas de seguridad y mensajes interceptados de los organizadores del pogromo contra los aficionados al fútbol del Maccabi Tel Aviv en Ámsterdam y proporcionados a los investigadores, muestran que la violencia fue premeditada y no espontánea como se creyó inicialmente.

Además, los ataques no parecen ser una respuesta a provocaciones de los aficionados del Maccabi Tel Aviv, como han sugerido los medios holandeses.

Según testimonios de aficionados del Maccabi Tel Aviv, tras abandonar el estadio al término del partido de la Europa League de su equipo contra el Ajax, la policía sólo los escoltó hasta la estación de tren. Sin embargo, informaron de que no había ningún guardia de seguridad presente cuando subieron a los trenes y llegaron a la estación central de la ciudad.


Al salir de la estación, una gran multitud los esperaba en diferentes lugares de la ciudad. Los atacantes habían sido equipados de antemano con herramientas como cuchillos, palos y puños americanos, además de granadas de humo y petardos. Según las pruebas, los taxistas y los conductores de Uber eran socios activos en el pogromo y compartían la ubicación de los israelíes en chats grupales internos.

El mensaje que se transmitió a cada uno de esos alborotadores fue claro: «Ataquen a cualquiera que hable hebreo, lleve símbolos judíos o venga con una camiseta amarilla y azul (los colores del Maccabi)».

El Ministerio de Asuntos de la Diáspora de Israel alertó a la policía holandesa con antelación sobre una protesta pro palestina prevista fuera del estadio Johan Cruyff Arena, pero los hinchas israelíes no fueron informados del peligro potencial. Esta falta de comunicación los dejó sin preparación para la violencia que siguió, atribuida en parte a una planificación insuficiente por parte de la policía de Ámsterdam.

Los agresores, que no utilizaron cuchillos, pretendían asestar fuertes palizas a los aficionados como muestra de solidaridad con Gaza. Muchos grabaron las agresiones, supuestamente para humillar aún más a sus víctimas.

Los primeros informes sobre aficionados desaparecidos se referían principalmente a aquellos que se habían escondido, habían regresado tarde a sus hoteles o cuyos teléfonos se habían quedado sin batería. En las primeras horas, la agencia de seguridad Shin Bet ofreció enviar un equipo especial para localizar a los aficionados desaparecidos, aunque al final se consideró innecesario.

Fuente: Ynet- Traducido por UnidosxIsrael

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