Una investigación documenta una década de conexiones entre personal de la agencia de la ONU para los refugiados y Hamás y la Yihad Islámica, revelando una infiltración sistemática en la organización internacional de ayuda.
Cientos de empleados de la UNRWA mantenían vínculos con Hamás, la Yihad Islámica y el Frente Popular, según una investigación de UN Watch. Los datos, recopilados durante más de una década, demuestran la profunda y extensa relación que existe entre la agencia de ayuda humanitaria para los refugiados palestinos y las organizaciones terroristas en Gaza y en el extranjero.
Las pruebas incluyen testimonios, documentación en vídeo y documentos acumulados que revelan la participación de cientos de empleados de la UNRWA en actos terroristas, incitación al terrorismo y pertenencia a organizaciones terroristas. En total, se presentan 490 casos verificados de empleados de la agencia que elogiaron actos de masacre, incitaron a la violencia o trabajaron activamente dentro de las propias organizaciones.
Entre los empleados figuran altos cargos de la UNRWA. Pierre Krähenbühl, excomisionado, fue documentado en varias reuniones de trabajo con Suhail al-Hindi, alto cargo de Hamás y miembro del Buró Político en Gaza. El propio Al-Hindi trabajó en la UNRWA como profesor y fue ascendido a un puesto de responsabilidad como jefe de la sección de profesores del sindicato de la agencia en Gaza. En este cargo, también fue director de una escuela de la UNRWA. Actualmente reside en el extranjero.
Durante la guerra, Issam Al-Daalis fue asesinado. Ejercía como «primer ministro en la sombra de Hamás» y era miembro del Buró Político en Gaza. Al-Daalis también se desempeñó como profesor y jefe de la rama de profesores del sindicato de trabajadores de la UNRWA.
Otro alto cargo de Hamás mencionado es Muhammad al-Jamasi, quien murió en la guerra. Al-Jamasi trabajó en la UNRWA durante 16 años como ingeniero. Además, Fathi Sharif, alto cargo de Hamás en el Líbano, también ocupó un puesto de responsabilidad en la organización de docentes de la UNRWA. La investigación reveló un total de 61 terroristas de alto rango con vínculos con la UNRWA.
Una de las figuras más conocidas es Mahmoud al-Zahar, un veterano líder de Hamás. Su hija, Samah Mahmoud al-Zahar, trabajó durante una década como maestra de la UNRWA y como asistente administrativa en una oficina regional de la agencia. Su esposo, por cierto, era Ahmed Rajab Awad, jefe de la unidad de producción de armas de Hamás, quien murió en 2006.
Además, se reveló por primera vez que directores de escuelas y docentes de alto rango de la UNRWA formaron parte de la generación fundadora de Hamás y del Frente Popular. Entre ellos figuran Ahmed Nimer Hamdan, Hammad al-Hasanat, Muhammad Hassan Shama’a, Ibrahim Abu Salem, Abdullah Abu Azza, Ghassan Kanafani, Muhammad Yusuf al-Najjar, Jamal Khatab, Muhammad Tah y Jamil Alyan.
El nombre de Yahya Sinwar, artífice de la masacre del 7 de octubre, también aparece entre los hallazgos. Se documentó una reunión celebrada en 2021 entre él y la subcomisionada de la UNRWA, Leni Stenseth. Durante la reunión, la diplomática noruega se disculpó por las declaraciones del entonces director de la agencia, quien afirmó que «los ataques de las FDI fueron precisos». Incluso agradeció a Sinwar «su actitud positiva y su disposición a seguir cooperando para facilitar la labor de la agencia en Gaza».
En el sector de la Yihad Islámica, se menciona el nombre de Unni Karunakara, un operativo de la organización. Karunakara es profesor de ciencias sociales en la UNRWA y miembro del sindicato de la agencia. Israel se tomó la molestia de informar a la agencia sobre su actividad en la Yihad Islámica ya en 2011, pero no se tomaron medidas. Otro operativo de la Yihad Islámica que trabajaba en la UNRWA es Awad al-Qiq, quien se desempeñó como subdirector de una escuela de la UNRWA. Otro ejemplo es Ashraf al-Madhoun, un empleado de la agencia que simultáneamente trabajaba como operativo en la organización.
La investigación también revela casos aislados de antisemitismo puro entre empleados de la UNRWA. Por ejemplo, Ahmed Khalifa, empleado de la agencia, compartió un video de Hitler en Facebook. Adnan Sardana, otro empleado, compartió un video que incitaba a atacar Tel Aviv. Otro empleado de la UNRWA en el Líbano, Tarek Abu Rizla, celebró el asesinato de judíos y elogió a Hamás.
«Esta herramienta expone lo que la UNRWA y sus partidarios intentaron ocultar durante años», declaró Hillel Neuer, director ejecutivo de UN Watch. «La UNRWA se presenta como una agencia humanitaria, pero las pruebas demuestran que está plagada de agentes de Hamás. Muchos de sus empleados no son funcionarios imparciales, sino terroristas con uniforme de la ONU. El problema no se reduce a “unas pocas manzanas podridas”, como dictaminó la Corte Internacional de Justicia la semana pasada. El problema es estructural, generalizado y creado deliberadamente. Continuar financiando a la UNRWA no es labor humanitaria, sino un consentimiento tácito a los actos terroristas».
«Los cientos de empleados de la UNRWA expuestos son solo la punta del iceberg», añadió Neuer. «Durante décadas, la UNRWA operó sin ningún tipo de supervisión mientras miles de millones de dólares en ayuda llegaban a Gaza desde la comunidad internacional. Los gobiernos donantes deben decidir: ¿seguirán otorgando fondos sin control a una agencia que fortalece a Hamás o le exigirán que asuma su responsabilidad?».
Precisamente en estos días, figuras internacionales están ejerciendo presión para que la UNRWA se integre en la agenda de posguerra en Gaza. «Al considerar cómo debería ser Gaza después de la guerra, una cosa está clara: debería ser una Gaza libre de la UNRWA», aclara Neuer.
Fuente: IsraelHayom- Traducido por UnidosxIsrael
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