La manifestación, convocada por organizaciones juveniles sionistas de todo el espectro político israelí en la plaza de Tel Aviv donde fue asesinado y que luego adoptó su nombre, llevó el lema “Recordar el asesinato, luchar por la democracia”
Decenas de miles de personas (foto) se reunieron en la noche de ayer, sábado, para conmemorar el 18º aniversario -según el calendario hebreo- del magnicidio del entonces primer ministro Yitzhak Rabin en la plaza de Tel Aviv que luego adoptó su nombre, y emitir un mensaje de lucha contra la violencia.
La manifestación, convocada por organizaciones juveniles sionistas de todo el espectro político israelí, llevó el lema “Recordar el asesinato, luchar por la democracia” y mostró muchas características de las de los años anteriores: decenas de autobuses llenos de scouts, exposiciones fotográficas sobre la vida de Rabin y la agitación política que precedió a su muerte, y pancartas con llamados a la tolerancia y la preservación de la democracia.
También los oradores representaron esa amplitud, desde el nieto de Rabin Yonatan Ben-Artzi hasta personas identificadas con movimientos que se opusieron a los Acuerdos de Oslo firmados con los palestinos en 1993, desde el entonces ministro de Absorción de Inmigrantes, Yair Tzaban, hasta la frustrada presencia de Adina Bar-Shalom, quien debió ausentarse por el fallecimiento de su padre, el rabino Ovadia Yosef, la semana pasada.
La policía no dio una estimación oficial de la cantidad de gente presente, pero estimaciones periodísticas hablaban de unas 35.000 personas.
Rabin fue asesinado por un extremista israelí al término de una manifestación por la paz, el 4 de noviembre de 1995, en ese mismo sitio.
Fuente: AJN