Los investigadores creen que el mosaico formaba parte de un edificio del ágora de la antigua Cesarea, donde se desarrollaba la vida comercial, cultural y política de la ciudad
Un mosaico romano de gran colorido, que incluye tres figuras humanas y una inscripción en griego, ha salido a la luz en el Parque Nacional de Cesarea, en esta localidad situada en la costa de Israel. La Autoridad de Antigüedades de Israel ha informado hoy sobre el hallazgo, fechado en los siglos II-III d.C., que se encontraba bajo una imponente estructura de época bizantina que fue construida unos 300 años después del mosaico. Los investigadores creen que el edificio del mosaico formaba parte de un ágora, donde se desarrollaba la vida comercial, cultural y política de la ciudad.
«Este colorido mosaico, de más de 3,5 metros de ancho y 8 de largo, es de una alta calidad excepcional. Aparecen tres figuras, motivos geométricos de muchos colores y una larga inscripción en griego, unos elementos que sufrieron daños debido al edificio bizantino que se construyó encima. Las figuras, todas masculinas, visten togas y aparentemente pertenecen a la clase alta. La figura central es frontal y las otras dos laterales están encaradas a esta. ¿Quiénes son? Depende del uso que tuviera el edificio, que aún no está claro. Si el mosaico formaba parte de una mansión las figuras podrían ser los propietarios. Si era un edificio público podrían representar a los donantes del mosaico o a miembros del gobierno local«, dice Jacques Nagar, jefe del Departamento de Conservación de Arte de la Autoridad de Antigüedades de Israel. Las excavaciones forman parte de unos trabajos de reconstrucción en la zona del impresionante puente de entrada a Cesarea, que es de la época de las cruzadas.
«El asombroso mosaico se une a otros importantes hallazgos arqueológicos recientes, entre ellos el altar del templo construido por Herodes hace 2.000 años, mencionado por el antiguo historiador Flavio Josefo, una lámina de nácar con un grabado de un candelabro de siete brazos y una estatua de un carnero, que fue un símbolo de congregación cristiana en el periodo bizantino», comenta Michael Karsenty, director general de Caesarea Development Corporation.
Fuente: nationalgeographic