El ejército afirma que la operación, llevada a cabo por la 3.ª Flotilla de la Armada con corbetas clase Sa’ar 6 y otros buques de guerra, tuvo como objetivo la infraestructura utilizada para el contrabando de armas.
Un ataque con misiles de la Armada israelí al puerto de Hodeidah, en Yemen, el martes por la mañana marca una nueva fase en la actual campaña de Israel contra el grupo rebelde Houthi, dijeron funcionarios militares israelíes, destacando el papel cada vez mayor de las fuerzas navales en el Mar Rojo.
La operación, llevada a cabo por la 3.ª Flotilla de la Armada con corbetas clase Sa’ar 6 y otros buques de guerra, tuvo como objetivo la infraestructura utilizada para el contrabando de armas, según informó un alto funcionario. A las 7:00 a. m. del martes, dos misiles de precisión de largo alcance fueron lanzados desde buques en el norte del Mar Rojo, impactando la entrada del puerto y las zonas de atraque. Funcionarios israelíes afirmaron que el sitio sirve como vía clave para el contrabando de armas y equipo militar a los rebeldes hutíes, respaldados por Irán.
Según las Fuerzas de Defensa de Israel, el puerto constituye un importante cuello de botella para las operaciones de contrabando, incluyendo el lanzamiento de misiles contra Israel y otros objetivos en el sur del Mar Rojo. El ejército ha designado la zona como zona de combate y ha declarado que el objetivo es interrumpir el comercio marítimo hutí y disuadir a los buques comerciales de atracar en el lugar.
A diferencia de los aviones de combate de la Fuerza Aérea Israelí, que requieren aproximadamente tres horas de vuelo por trayecto, los buques lanzamisiles permiten una presencia sostenida en el Mar Rojo, ofreciendo flexibilidad operativa y cobertura continua. La operación utilizó misiles guiados de precisión capaces de alcanzar objetivos distantes con gran precisión.
Una fuente de defensa de alto rango afirmó que el mar estaba en buenas condiciones, señalando que las condiciones marítimas favorables permitieron ejecutar con éxito el complejo ataque. La misión requirió navegar largas distancias, terrenos difíciles y aguas regionales congestionadas.
El ataque fue meticulosamente planeado por el Estado Mayor de las FDI, con una coordinación precisa entre la Armada, la Fuerza Aérea y las agencias de inteligencia israelíes. Las autoridades afirmaron que la selección de objetivos se basó en información de inteligencia en tiempo real e incorporó tácticas de engaño y ocultación para sortear la congestión del Mar Rojo y el Canal de Suez. Oficiales navales también participaron en la misión.
Oficiales militares creen que los repetidos ataques a los puertos de la zona de Hodeidah han reducido el tráfico marítimo comercial. Si bien los hutíes continúan lanzando misiles contra Israel, fuentes israelíes afirman que los ataques han obstaculizado la capacidad del grupo para mantener líneas de suministro estables.
«El objetivo es seguir profundizando el impacto en su infraestructura hasta que las compañías navieras internacionales consideren estos puertos demasiado riesgosos», declaró un oficial.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) afirmaron que esperan nuevas operaciones como parte de su campaña más amplia contra los hutíes, que podrían incluir ataques adicionales a puertos e infraestructura crítica. Los oficiales enfatizaron que el uso de buques lanzamisiles demuestra la capacidad de Israel para llevar a cabo operaciones militares precisas y de largo alcance incluso a miles de kilómetros de sus fronteras, especialmente en un momento en que Estados Unidos ha cesado sus propios ataques en Yemen en las últimas semanas.
Fuente: Ynet- Traducido por UnidosxIsrael
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