La nave está diseñada para recopilar inteligencia estratégica mediante el seguimiento perimetral en un radio de miles de kilómetros, con cámaras avanzadas, sensores e IA.
Apenas unos meses antes de que sea operativo, la Fuerza Aérea Israelí (IAF) y las Industrias Aeroespaciales de Israel presentaron el nuevo avión furtivo israelí, «MARS2 ELI-3150», en el Salón Aeronáutico de París.
La nave se encuentra actualmente en fase avanzada de implantación en el Escuadrón Nahshon de la Base Aérea de Nevatim y se denominará «Oron». Tras cerrar los últimos detalles, se unirá a los dos aviones de misión existentes, el Haitam y el Shavit.
Las industrias de seguridad estiman que el costo de la compra del avión asciende hasta los mil millones de dólares. El paquete incluye la compra de aviones avanzados al fabricante estadounidense Galpsterim y los equipos y dispositivos especializados producidos, instalados y mantenidos por la industria aeroespacial.
La nueva aeronave está diseñada para misiones estratégicas de recopilación de información mediante el rastreo perimetral en un radio de miles de kilómetros, con cámaras avanzadas, sensores a gran escala, capacidad de escucha y, lo que es más importante, tecnologías y algoritmos innovadores de IA para procesar grandes cantidades de datos en cuestión de minutos. Todo ello con el fin de crear una imagen de inteligencia precisa y actualizada y transmitirla rápidamente desde la estación aérea tripulada a los oficiales de inteligencia en tierra.
El reactor MARS2.
(Industria Aeroespacial de Israel)
La industria aeroespacial, que también fabrica UAV estratégicos, afirma que la principal ventaja de la nueva aeronave tripulada reside en su capacidad de recopilación de información a través de cientos de sensores a bordo, lo que se traduce en cantidades de inteligencia más de diez veces superiores a las de las naves comunes.
Como resultado, los centros de mando y líderes militares reciben productos de inteligencia finalizados y en tiempo real de los oficiales a bordo de la aeronave. Al igual que los modelos anteriores, la nueva aeronave, conocida como Oron en la IAF, opera a altitudes de 40.000 a 50.000 pies y puede alcanzarlas en 25 minutos. Su autonomía de vuelo se extiende a más de 1.000 kilómetros, lo que lo hace relevante para misiones sensibles contra países del tercer círculo, incluido Irán.
Los sistemas de detección y vigilancia instalados en el Oron fueron perfeccionados, mejorando significativamente sus capacidades para detectar y clasificar diversos detalles de inteligencia, tanto en el mar como en tierra. El desarrollo del Oron se ha prolongado durante una década, y sus capacidades de transmisión y distribución son sólidas y están protegidas a lo largo de cientos de kilómetros.
La aeronave puede identificar tanto objetos móviles como estacionarios y, a diferencia de sus homólogos actuales, no estará dotada de plenas capacidades de superioridad aérea debido a la evolución de los requisitos. Sin embargo, servirá como plataforma de mando de alto rango en caso de que sea necesario gestionar operaciones a gran escala «desde el terreno».
Aproximadamente un tercio del peso del avión se dedicará a albergar docenas de ordenadores y tendrá ocho puestos para oficiales de inteligencia y sensores a gran escala fabricados por Elta, filial de la industria aeroespacial.
Fuente: YnetEspañol
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