El banco exigió a sus clientes israelíes que declararan que sus fondos no provenían de Judea y Samaria, presentaran declaraciones de impuestos traducidas y confirmaran que no estaban infringiendo un decreto español relacionado con el «genocidio en Gaza». Como consecuencia, los israelíes tuvieron dificultades para transferir fondos y pagar sus hipotecas.
En las últimas dos semanas, los israelíes con cuentas en el banco español Sabadell tuvieron problemas para transferir fondos desde Israel. El banco les exigió que rellenaran formularios declarando que el dinero no procedía de Judea y Samaria, que presentaran declaraciones de impuestos notariadas y traducidas, y que se comprometieran a no infringir un decreto real español sobre el «genocidio en Gaza». El jueves, la Embajada de Israel en España informó a los clientes de que el banco se había comprometido a dejar de aplicar esta práctica.
Shlomit (seudónimo), una israelí que residía en España y compró un apartamento allí, contó que hace unos diez días intentó transferir fondos a su cuenta de Sabadell para pagar la hipoteca. El dinero nunca llegó. «Contacté con el banco y me dijeron que, debido a las sanciones contra Israel y a su política interna, no podían procesar la transferencia», explicó. «Me pidieron todos mis informes fiscales, traducidos por un notario al inglés y al español. Esa exigencia era totalmente irrazonable».
Shlomit contrató a un abogado español, quien contactó al banco para aclarar el fundamento legal de sus acciones. Tras recibir una respuesta, el abogado amenazó con demandar. Dos días después, el banco autorizó la transferencia, sin informar al abogado. «Espero que esto se resuelva pronto y que no haya más problemas», dijo. Amigos israelíes suyos en España también comentaron que no pudieron transferir dinero a menos que declararan que el origen no era Judea y Samaria.
Un documento enviado por el banco a clientes israelíes, obtenido por Israel Hayom, contenía requisitos extraordinarios. Titulado «Formulario de Declaración sobre el Final de Bienes/Servicios para Exportación/Importación a Israel», exigía a los clientes afirmar que su transacción no infringía las restricciones impuestas por un real decreto español del 23 de septiembre de 2025, «que adoptó medidas urgentes contra el genocidio en Gaza y en apoyo del pueblo palestino».
Se exigía a los clientes que indicaran el origen geográfico de sus fondos y confirmaran que, «en el caso de una transacción de importación, los productos involucrados no procedían de asentamientos israelíes en los territorios palestinos ocupados, de conformidad con la opinión consultiva de la Corte Internacional de Justicia de fecha 19 de julio de 2024».
Más allá de la discriminación inherente que supone exigir estas declaraciones únicamente a ciudadanos israelíes, y los problemas de liquidez que esto ocasionó a los israelíes con operaciones financieras en España, existía la preocupación de que otros países que consideraban boicotear a Israel imitaran esta política. «¿Acaso realizan controles similares a los fondos procedentes de Irán, Líbano u otros lugares donde existen problemas de derechos humanos?», preguntó otro israelí residente en España. «Por supuesto que no. Esto va dirigido específicamente contra Israel, y si continúa, tenemos previsto demandar al banco».
El jueves, los israelíes residentes en España recibieron un mensaje de la Embajada de Israel que decía: «Hemos recibido el compromiso del banco de que se han suspendido las medidas adoptadas contra los clientes israelíes y la exigencia de firmar el formulario adjunto. Por favor, infórmenos si alguien sigue teniendo dificultades con ellos». Según residentes israelíes en España, los esfuerzos fueron liderados por Dana Erlich, jefa de misión de la embajada israelí en España.
Fuente: IsraelHayom- Traducido por UnidosxIsrael
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