Las ambiguas declaraciones del presidente del politburó de Hamas, Ismail Haniyeh, sobre cuáles son los planes postelectorales del grupo terrorista, representan un aparente intento de mantener el control en ambos extremos.
El diario palestino Al-Quds, con sede en Jerusalén oriental, publicó recientemente un artículo del director del politburó de Hamas, Ismail Haniyeh, con el objetivo de «aclarar la posición y la visión de Hamas» sobre las próximas elecciones palestinas.
La Autoridad Palestina se está preparando para celebrar elecciones para el Consejo Legislativo Palestino (22 de mayo), la presidencia (31 de julio) y el Consejo Nacional Palestino (31 de agosto). Las diversas facciones palestinas concluyeron la segunda ronda de conversaciones del Diálogo Nacional Palestino en El Cairo la semana pasada para finalizar los pasos preparatorios para las elecciones.
En el artículo, publicado el 17 de marzo, Haniyeh afirma que Hamas ve las elecciones como una forma de poner fin al cisma palestino y construir un nuevo sistema político que incorpore a todas las facciones palestinas, tanto dentro de Palestina como en la diáspora. El grupo terrorista también los ve como un medio para unir los esfuerzos de los palestinos y de toda la nación árabe e islámica para enfrentar a Israel y detener el proceso regional de normalización con él. Haniyeh enfatiza que Hamas está comprometido con las elecciones y con los entendimientos que se han alcanzado en este contexto.
En el artículo de Haniyeh destacan dos puntos esenciales. Primero, enfatiza que Hamas prefiere postularse para las elecciones del PLC, como parte de «una lista nacional conjunta que abarca el espectro más amplio posible de [fuerzas] nacionales». En segundo lugar, enfatiza que después de las elecciones, los palestinos tendrán que formular una estrategia para confrontar a Israel «utilizando todas las formas de lucha que sean posibles para nuestro pueblo, principalmente la resistencia militar, mientras se enfoca en la resistencia popular en la etapa actual».
Estas dos declaraciones dan lugar a preguntas importantes sobre las intenciones de Haniyeh y sus implicaciones prácticas. La cuestión de una lista conjunta ha sido debatida durante algún tiempo por funcionarios de Hamas y Fatah, pero aún no se ha resuelto. La sugerencia es que Fatah y Hamas, y todos los demás movimientos que deseen unirse a la lista, acordarán el número de miembros de cada movimiento y su lugar en la lista.
La ventaja de una lista conjunta de Fatah y Hamás es que permite a ambos movimientos asegurar lugares para sus miembros en el próximo PLC, y también determinar de antemano la división de escaños entre ellos, de modo que ninguna de las partes enfrentará una victoria aplastante de el otro. Por lo tanto, una lista conjunta puede servir como un compromiso efectivo, asegurando que las elecciones efectivamente se celebren y no se pospongan nuevamente, y que el PLC renovará su actividad, incluso si su composición no refleja necesariamente la voluntad de los votantes.
Para Hamas, que carece de legitimidad internacional porque se niega a reconocer a Israel y renunciar al terrorismo, presentarse en una lista conjunta tiene otra ventaja. Entrar en el PLC con un sello de aprobación de Fatah puede evitar un escenario en el que la comunidad internacional se niega a reconocer el resultado de las elecciones.
Sin embargo, una lista conjunta de Hamas y Fatah está en desacuerdo con la hostilidad de años y las profundas divisiones políticas entre los dos movimientos, y especialmente dada la mencionada falta de legitimidad internacional de Hamas. En las últimas semanas, los funcionarios de Fatah y Hamas han admitido que una lista conjunta es de hecho poco probable, sin embargo, la opción sigue siendo mencionada por otros funcionarios de Fatah y Hamas y en informes filtrados a los medios de comunicación. Hasta que se publiquen las listas definitivas, el destino de esta iniciativa seguirá sin estar claro.
Luego está el mensaje ambiguo de Haniyeh con respecto a la estrategia de «resistencia» contra Israel que se adoptará después de las elecciones. Su vaga declaración sobre el tema aparentemente apunta a sostener el palo por ambos extremos. Expresa, por un lado, que Hamás sigue comprometido con la lucha armada y, de hecho, considera que esta es la forma principal de lucha, mientras que por otro lado parece afirmar que en la actualidad Hamás quiere centrarse en la resistencia popular.
Esta última declaración puede estar destinada a los oídos del Cuarteto, que exige que Hamas abandone el camino de la violencia. Según los informes, en preparación para la P.A. En las elecciones, Hamas ha acordado renunciar temporalmente a la resistencia armada y centrarse en la lucha popular, aparentemente para convencer al Cuarteto ya la comunidad internacional de que reconozcan las elecciones y sus resultados. Hamas no ha negado estas declaraciones, aunque al mismo tiempo sus funcionarios continúan alentando la resistencia armada. Por lo tanto, no se puede descartar que esta sea una táctica temporal de Hamas, que dure al menos hasta la finalización de las elecciones, destinada a garantizar el establecimiento de nuevas instituciones en las que Hamas esté representado.
Fuente: MEMRI- JNS- Traducido por UnidosxIsrael
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