El Museo de Arte de Tel Aviv sin duda es uno de los lugares más inusuales que hemos visitado. En cada uno de nuestros viajes anteriores a Israel, lo vimos a través de una perspectiva histórica que hay que ver o un gran lugar de vacaciones.
Sin embargo en la última década Israel hizo un fuerte regreso a la escena cultural internacional con sus fantásticos museos de clase mundial. Intrigado, MuSEEum empacó las maletas para hacer un viaje de arte por Israel. Nuestra primera parada fue el Museo de Arte de Tel Aviv, situado en un centro cultural por la casa de ópera, el teatro, la biblioteca y las torres de seguridad (para que no te olvides dónde estás).
Al entrar al Edificio Principal del museo, se puede ver, tocar y sentir la arquitectura brutalista clásica que floreció en 1970 en el espacio de tipo bodega creado por los arquitectos israelíes Dan Eytan y Yitzhak Yashar,. El término «brutalismo» (del francés «crudo») fue utilizado por Le Corbusier para describir la elección de béton brut (concreto crudo). Cuando entras al Edificio Nuevo hecho de concreto, se siente lo contrario y ¡sientes que flotas! En el camino, detente para admirar el trabajo de Roy Lichtenstein que completó aquí en 1989. El artista incluyó en su trabajo alusiones de obras de colección permanente de Chagall, Picasso y otros maestros. Aspectos destacados de la colección del museo incluyen la selección de pinturas eminentes de Pablo Picasso, Gustav Klimt, Wassily Kandinsky, Vincent Van Gogh, Paul Gauguin, Marc Chagall, Claude Monet, Paul Cézanne, Salvador Dali, Henry Moore, Auguste Rodin, Jackson Pollock y muchos otros.
La colección es tan grande que era muy necesario construir el edificio nuevo, el cual fue creado prontamente para duplicar el espacio de exhibición. Al pasar por el pequeño, pero acogedor jardín de esculturas que conecta el Edificio Principal con el Nuevo Edificio Herta y Paul Amir, nos encontramos con Jessica Vrazilek – Gerente de Relaciones Internacionales – para hablar de la adición al museo del 2011, diseñado por el arquitecto Preston Scott Cohen.
Los dos edificios del museo son muy diferentes. El Edificio Herta y Paul Amir tiene una voz única y es una maravilla arquitectónica, sin embargo, van tan bien juntos! ¿Cómo se eligió este proyecto?
Los edificios son muy diferentes desde el exterior, pero en realidad están muy relacionados. Si se observa la rampa al otro lado de Lichtenstein se puede ver que las líneas diagonales del Edificio Nuevo reflejan la rampa de la escalera, es un homenaje al Edificio Principal. Las galerías se componen de múltiples ejes significativamente desviados, ya que el espacio para el museo es muy complicado – terreno triangular, donde el arquitecto no puede construir demasiado alto (debido a las restricciones de altura, ya que las torres de seguridad están situadas justo del otro lado de la calle) y no se puede construir demasiado bajo (debido a la humedad que pueda dañar las obras de arte). Por otra parte, el arquitecto tuvo que adaptar las galerías rectangulares en un terreno triangular. Mientras Scott Preston Cohen trabajaba en el proyecto, era Presidente de Arquitectura de la Universidad de Harvard y este fue su primer edificio público, que sin duda hizo que su trabajo se destaque.
Desde el exterior asumimos que no habría luz natural, pero ahora vemos que la luz natural es central en el museo! ¿Cómo se logró esto?
La característica principal del Edificio Nuevo es la Cascada de Luz. Preston Scott Cohen quería que este espacio permaneciera vacío durante el primer año y así lo fue. A partir de 2012, artistas crearon obras específicamente para nuestra Cascada de Luz. Exposiciones recientes incluyen «Minarete de Defensa», una estructura de 25 metros (82 pies) hecha por Grupo Zik, que reflejan las torres de seguridad al lado del museo. Utilizamos este espacio de maneras muy diferentes, pero siempre enfatiza la Cascada de Luz. El Edificio Nuevo puede verse como un cubo de cemento, pero es muy liviano y aireado.
¿Qué material se utilizó para crear el edificio? A primera vista pareciera madera pintada.
Es molde de cemento sobre paneles de madera, una técnica antigua que se utilizó para darle su forma única. Cualquier persona que haya trabajado con cemento sabría que es un trabajo meticuloso y difícil hacer que se vea de esta manera – cada pieza de cemento es diferente, todas las estructuras fueron moldeadas aquí, en el sótano del museo, que lo hace ser muy especial .
El Edificio Nuevo se parece a un barco de madera, y este «barco» en realidad fue creado para exhibir artistas israelíes y duplicar nuestro espacio. Ahora tenemos 3 exposiciones permanentes de artistas israelíes (se actualizan cada 3 años); un gran espacio para exhibir arte contemporáneo; dos auditorios, donde se puede ver proyecciones y películas, escuchar conferencias, participar en clases magistrales, disfrutar de música y danza. El museo alberga la biblioteca de arte más grande del Medio Oriente. La entrada del Edificio Nuevo estaba prevista en cierto modo para que el «camino» te llevara directamente a la biblioteca. El arquitecto y el Museo quieren que represente el camino de la iluminación, que es fundamental para el arte contemporáneo. La infusión de la cultura es uno de los bloques de construcción del museo.
¿Cuáles son los principales retos que enfrentan como organización? En el proceso de construcción fue la altura y la forma, ¿cuáles serían los problemas de hoy en día?
Hacemos todo lo posible para superar los retos del museo: el financiamiento, la búsqueda de exposiciones interesantes, concientizar sobre el arte contemporáneo. Mucha gente, incluyendo artistas, tienen opiniones muy fuertes acerca de Israel, por lo que a veces tenemos que convencerlos y abordar las preocupaciones que puedan tener. Creo que el arte no debe ser restringido. Si un artista tiene una fuerte opinión sobre algo – debemos dejar que su arte hable por sí mismo! Nos esforzamos para que todos se sientan cómodos aquí, así que estamos trabajando para que todo esté en tres idiomas; queremos que todas las etiquetas estén en hebreo, árabe e inglés. Por ahora esto se puede ver sólo en el Edificio Nuevo. Lo que me gusta de este museo es que es muy abierto y tratamos de crear un diálogo y no de dividir a la gente.
Estábamos algo sorprendidos por las obras de arte de Elmgreen y Dragset, pero ese es el tipo de piezas que estas listo para ver en un espacio único de esa manera!
Sus «Powerless Structures» – caja de donaciones, moderno Moisés de un cajero automático, la réplica exacta del muro de Berlín y otros se encuentran en todo el museo. No hay etiquetas, los artistas quieren que cada uno aprecie las obras. Y de eso es de lo que el arte contemporáneo parcialmente se trata, mientras que el museo como institución quiere que los visitantes se detengan en cuestiones de suma importancia.
Después de un hermoso y tranquilo paseo por el museo decidimos reflexionar sobre lo que hemos visto, sentados en el restaurante Pastel con vista al jardín de esculturas. Tres horas en el museo pasaron tan rápido y fácilmente podríamos permanecer aquí por más tiempo!
Fuente: Museeum.net traducido por UnidosxIsrael