Según se informa, el gobernante de facto del reino hizo estas declaraciones en una conversación privada con el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken.
El príncipe heredero saudí, Mohammed bin Salman, le dijo al secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, en una conversación privada que no le importa “la cuestión palestina”, según un artículo sobre la guerra en Gaza publicado en The Atlantic el 25 de septiembre.
Sin embargo, el gobernante de 39 años enfatizó que los palestinos son importantes para la población general de Arabia Saudita, y señaló que el 70% de la población es más joven que él.
“La mayoría de ellos nunca supieron mucho sobre la cuestión palestina. Y por eso se están familiarizando con ella por primera vez a través de este conflicto. Es un gran problema. ¿Me importa personalmente la cuestión palestina? No, pero a mi gente sí, así que necesito asegurarme de que esto sea significativo”, dijo.
El artículo de Franklin Foer señaló, sin embargo, que un funcionario saudí calificó este relato de la conversación como “incorrecto”.
Los comentarios supuestamente se hicieron durante una visita de Blinken a al-Ula en la provincia de Medina en enero, meses después de la masacre liderada por Hamas del 7 de octubre y en el contexto de la búsqueda por parte de la administración Biden de un acuerdo de normalización entre Riad y Jerusalén.
El príncipe también le dijo a Blinken que estaba persiguiendo la normalización a riesgo personal, incluso para su propia vida, y citó el asesinato en 1981 del presidente egipcio Anwar Sadat después de que firmara un acuerdo de paz con Israel.
MBS está preocupado por la venganza sangrienta de la Hermandad Musulmana, de la que Hamás es una rama, por un acuerdo de normalización.
“La mitad de mis asesores dicen que el acuerdo no vale el riesgo”, dijo. “Podría terminar siendo asesinado por este acuerdo”.
MBS, tan recientemente como el 18 de septiembre, transmitió públicamente la importancia de la cuestión palestina para unirse a los Acuerdos de Abraham, diciendo en la sesión inaugural del Consejo Consultivo de la Shura de Arabia Saudita que “renovamos el rechazo del reino y la enérgica condena de los crímenes de la autoridad de ocupación israelí contra el pueblo palestino”, según citó AFP.
Añadió que “el reino no cesará en sus incansables esfuerzos por establecer un Estado palestino independiente con Jerusalén Oriental como su capital, y afirmamos que el reino no establecerá relaciones diplomáticas con Israel sin uno”.
El expresidente Donald Trump negoció los Acuerdos de Abraham, que establecieron vínculos diplomáticos entre Israel y los Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Sudán y Marruecos.
Según se informa, MBS también le dijo a Blinken que la normalización entre Israel y Arabia Saudita solo podría ocurrir bajo una administración demócrata en la Casa Blanca.
“MBS le dijo a Blinken que la administración Biden representaba su mejor oportunidad para hacer realidad sus planes: dos tercios del Senado necesitaban ratificar cualquier pacto de defensa entre Arabia Saudita y Estados Unidos, y él creía que eso solo podría suceder en una administración demócrata, que podría ayudar a obtener los votos de los progresistas al incorporar un estado palestino en el acuerdo. Tenía que actuar rápidamente, antes de que las elecciones de noviembre arriesgaran el regreso de Trump al poder”, escribió Foer.
No se firmará un acuerdo diplomático hasta que se decida quién será el próximo presidente de Estados Unidos en las elecciones de noviembre, informó Ynet en julio, citando a funcionarios israelíes y estadounidenses.
El líder de facto saudí también le dijo a Blinken que las incursiones antiterroristas israelíes en la Franja de Gaza no serían un factor decisivo, hablando en respuesta a una pregunta del diplomático estadounidense.
“Pueden volver en seis meses, un año, pero no después de que yo firme algo como esto”, respondió MBS.
Hizo hincapié en que Gaza necesitaba calma antes de avanzar con un acuerdo de normalización.
Fuente: JNS- Traducido por UnidosxIsrael
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