Esvásticas y blasfemias han aparecido pintadas en la entrada a la embajada de Polonia en Israel el domingo después de que el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, dijera que los judíos, así como los polacos y otros, estaban entre los responsables del Holocausto nazi.
Polonia provocó críticas internacionales con su postura sobre los hechos del Holocausto al aprobar una ley que impone cárcel por sugerir que el país fue cómplice de la muerte de millones de judíos durante la guerra.
En la Conferencia de Seguridad de Múnich el sábado, un periodista israelí le preguntó a Morawiecki si el reportero podría ser penalizado por contar una historia en Polonia sobre su madre, que sobrevivió al Holocausto, y le dijo también que algunos polacos habían colaborado con la Gestapo. En su respuesta, Morawiecki equiparó a los «perpetradores judíos» con los perpetradores polacos, ucranianos, rusos y alemanes, lo que provocó críticas inmediatas del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien calificó sus palabras de «escandalosas».
El gobierno de Polonia dijo que los comentarios de Morawiecki no pretendían negar el Holocausto ni alegar que las víctimas judías eran responsables del «genocidio perpetrado por los alemanes nazis».
El domingo, en la embajada de Polonia en Tel Aviv, se encontraron esvásticas y palabras profanas anti-polacas dibujadas a rotulador en una puerta y un tablero de anuncios. La policía, que lanzó fotografías de las pintadas, ha abierto una investigación.
Netanyahu habló por teléfono el domingo con Morawiecki y rechazó cualquier comparación entre las acciones polacas y judías durante el Holocausto, dijo un comunicado emitido por la oficina del primer ministro israelí. «El objetivo del Holocausto era destruir al pueblo judío y cada judío, en todas partes, enfrentaba una sentencia de muerte», citó Netanyahu.
El ‘premier’ israelí y su homólogo polaco acordaron continuar el diálogo sobre la nueva ley, además de una reunión bilateral.
Unos tres millones de judíos que vivieron en la Polonia anterior a la guerra fueron asesinados por los nazis, lo que representa aproximadamente la mitad de todos los judíos asesinados en el Holocausto.
Judíos de todo el continente fueron enviados a morir en campos de exterminio construidos y operados por alemanes en la Polonia ocupada, hogar de la mayor comunidad judía de Europa en ese momento, incluidos Auschwitz, Treblinka, Belzec y Sobibor.
Miles de polacos arriesgaron sus vidas para proteger a los vecinos judíos durante la guerra. Pero la investigación publicada desde la caída del comunismo en 1989 mostró que miles también mataron judíos o denunciaron a quienes los escondieron a los ocupantes nazis, desafiando la narración nacional de que Polonia fue únicamente una víctima. Según cifras del Museo Conmemorativo del Holocausto de EEUU, Los nazis, que invadieron Polonia en 1939, también mataron al menos a 1,9 millones de civiles polacos no judíos.
«Los intentos de equiparar los crímenes de los perpetradores alemanes nazis con las acciones de sus víctimas -judía, polaca, romaní, entre otros- que lucharon por la supervivencia deberían ser resueltas y condenadas abiertamente», dijo la declaración del Gobierno polaco.
El ministerio de Exteriores de Polonia ya ha exigido este lunes explicaciones a las autoridades israelíes por la esvástica y la pintada antipolaca.»El Gobierno de Israel es responsable de la seguridad de nuestras instituciones en ese país», ha recordado el jefe de la diplomacia polaca, Jacek Czaputowicz.
Fuente: ElMundo.es