Aunque los contagios en el país crecen, bajó el porcentaje de infectados mayores de 60 años. El fondo de salud Maccabi asegura que la vacuna registra una efectividad del 92% en personas que recibieron la segunda dosis hace una semana. El 82% de los adultos mayores ya recibió al menos la primera inyección. Apenas un 0,04% de los vacunados se contagió de COVID-19.
La cantidad de contagios de COVID-19 sigue siendo alta y la lista de pacientes graves desciende a un ritmo más lento del esperable. Pero, aún en un momento delicado y de restricciones de circulación por los índices de morbilidad, en Israel ya existen datos oficiales que permiten entender el efecto positivo de las vacunas en la población.
El dato que mejor refleja la efectividad de la vacuna es la disminución de casos en pacientes mayores de 60 años, el sector de la población que se vacunó en primera instancia. Si al comienzo de la campaña de vacunación un 13,6% de los infectados superaba los 60 años, al 9 de enero cuando comenzó a aplicarse la segunda dosis esa tasa bajó a un 11% y actualmente se ubica en 9,3%.
Lo mismo ocurre con las estadísticas de los pacientes de COVID-19 con cuadros graves. El 20 de diciembre un 73,8% de los casos graves eran mayores de 60 años, a principios de enero esa cifra trepó al 79,2% y con el correr de los días bajó a un 69,1%. Esto significa que el 30,9% de los pacientes graves son menores de 59 años.
Según datos del Ministerio de Salud, el 82% de los israelíes que superan los 60 años ya recibieron al menos la primera dosis de la vacuna. Y de 715.425 ciudadanos que ya obtuvieron su certificado de vacunación, solo 317 se infectaron con coronavirus, lo que representa un 0,04%. Apenas 16 fueron hospitalizados.
Desde el fondo de salud Maccabi revelaron que 66 de esos 317 son afiliados a su servicio y que la mayoría de ellos, a pesar de acreditar más de 55 años, no presentó síntomas graves de la enfermedad. Además, Maccabi difundió un estudio interno que refleja una efectividad del 92% de la vacuna entre aquellos israelíes que hace una semana recibieron la segunda dosis.
(Reuters)
La cifra surge de un grupo de control de 900 mil afiliados a Maccabi que aún no fueron vacunados ni se habían infectado con el virus. Desde el inicio de la campaña de vacunación unos 8.250 de ese grupo fueron diagnosticados con COVID-19. El contraste con los datos totales refiere que “los que no recibieron la vacuna se enfermaron 11 veces más” y que de allí se desprende una efectividad del 92% una semana después de completada la vacunación.
“Es una cifra excelente y alentadora”, analizaron desde Maccabi, en función de los ensayos clínicos realizados por el laboratorio Pfizer que habían arrojado una efectividad del 95% sobre personas que ya habían recibido la segunda dosis hace 28 días. Es decir: se espera que con el correr de los días y semanas ese índice de eficacia crezca.
Fuente: YNetEspañol
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