El grupo terrorista está observando escaladas con Hezbolá e Irán, ha «endurecido» su postura, dice el ministro de Defensa, pero si Israel puede vincular Líbano y Gaza para avanzar, lo hará
El ministro de Defensa, Yoav Gallant, dijo el lunes a los familiares de los rehenes que no se vislumbra un final para el impasse entre Israel y Hamás en las negociaciones para liberar a sus seres queridos, explicando que el jefe de Hamás, Yahya Sinwar, está observando las escaladas en los frentes libanés e iraní y espera que su ansiada guerra regional finalmente se materialice.
«Hay un estancamiento y no veo progreso ahora en este período, lamento mucho decirlo», dijo el ministro de Defensa a las familias, según se escucha en una grabación emitida por la prensa hebrea.
«Hamás se ha endurecido», dijo, añadiendo que el grupo terrorista está monitoreando la lucha de Israel contra Hezbolá y sus crecientes amenazas contra Irán, y espera que «suceda algo que les sirva».
Los comentarios se produjeron unas dos semanas después de que Israel lanzara una ofensiva terrestre en el sur del Líbano contra Hezbolá. El grupo terrorista comenzó a atacar puestos militares israelíes y comunidades fronterizas el 8 de octubre de 2023, con cohetes y aviones de combate no tripulados, declarando su solidaridad con Hamás y provocando el desplazamiento de decenas de miles de israelíes de sus hogares en el norte. Israel ha prometido garantizar que esos residentes puedan regresar a sus hogares de forma segura.
Según el sitio de noticias Ynet, Gallant dijo a las familias el lunes que si surgiera una oportunidad para avanzar en un acuerdo sobre rehenes vinculando los frentes libanés y de Gaza, Israel la aprovecharía. Hasta ahora, Israel ha tratado de separar los dos frentes después de un año en el que Hezbolá había insistido en que no dejaría de atacar a Israel sin un acuerdo para poner fin a la guerra en Gaza.
Sin embargo, Gallant dijo que no era optimista. “Espero que lleguemos a alguna parte, pero por el momento no se vislumbra un final”, dijo a las familias, según Ynet.
En medio de los combates en el Líbano, el propio Irán —que patrocina a Hezbolá, así como a otros grupos terroristas en la región, incluido Hamás— lanzó unos 200 misiles balísticos contra Israel a principios de este mes. Israel ha prometido responder al ataque con fuerza, aunque según informes recientes ha descartado atacar la infraestructura petrolera de la República Islámica o sus instalaciones nucleares.
Los informes del fin de semana, basados en documentos internos de Hamás, dijeron que el grupo terrorista había planeado originalmente lanzar una gran invasión en 2022, pero la retrasó hasta octubre pasado, cuando miles de terroristas irrumpieron en el sur de Israel desde Gaza, matando a unas 1.200 personas y tomando 251 rehenes, probablemente en un esfuerzo por reclutar a Irán y Hezbolá para que se unan al asalto.
El grupo terrorista lleva mucho tiempo esperando una guerra regional, uniendo a varios frentes antiisraelíes para destruir el Estado judío.
El lunes, Gallant dijo a las familias de los rehenes que, además de la esperanza de Hamás de una guerra regional, no veía un acuerdo en el horizonte porque “debido a lo que está sucediendo en Gaza, [Hamás] no tiene mucho que perder”.
Israel ha declarado que Hamás está ampliamente derrotado como fuerza combatiente, aunque no ha establecido ningún gobierno civil para controlar Gaza en su lugar. A principios de este mes, las Fuerzas de Defensa de Israel lanzaron una nueva ofensiva en la parte norte de la Franja para interrumpir los esfuerzos del grupo terrorista por reagruparse.
Sin embargo, para Israel, traer a los rehenes a casa es una necesidad social, dijo el ministro de Defensa. “Lo necesitamos por su bien, pero no menos por nuestro bien como sociedad”, dijo, según la emisora pública Kan.
“Es la narrativa israelí, el ABC del judaísmo. Crecimos con ese ethos. El estado necesita adoptar una visión más amplia de la cuestión de los rehenes, incluso si tiene un costo mayor [en caso de un acuerdo]”.
Los comentarios de Gallant a las familias de los rehenes se produjeron dos días después de que el jefe del Mossad, Ronen Bar, fuera a El Cairo para una visita secreta con el jefe de inteligencia egipcio, Abbas Kamel, para discutir el impasse con Hamás.
Según Ynet, los dos hombres hablaron sobre los obstáculos para un acuerdo, incluida la demanda de Israel de mantener el control del llamado Corredor Filadelfia, una estrecha franja a lo largo de la frontera entre Gaza y Egipto.
Los familiares de los rehenes preguntaron a Gallant el lunes sobre la cuestión del corredor, y él respondió que de los 200 túneles de Hamás en Gaza, 10 están bajo el Corredor Filadelfia, y todos ellos han sido sellados en el lado egipcio.
Bar y Kamel también hablaron sobre el líder de Hamás, Sinwar, con quien perdió contacto hace varias semanas, lo que llevó incluso a especular sobre su muerte.
Pero según informes recientes, el líder terrorista, considerado el arquitecto del ataque del 7 de octubre, sigue vivo y se puso en contacto con Qatar a principios de este mes.
El New York Times informó el sábado que la “actitud de Sinwar se ha endurecido en las últimas semanas” y que los negociadores estadounidenses “ahora creen que Hamas no tiene intención de llegar a un acuerdo con Israel”.
Mientras tanto, el jefe del Mossad, David Barnea, ha seguido hablando con el mediador Qatar, según informes de los medios hebreos. Israel dice que sigue buscando nuevas vías para un acuerdo sobre los rehenes y está en contacto continuo con Doha, que alberga a gran parte de la dirigencia política del grupo terrorista Hamas.
Se cree que 97 de los 251 rehenes secuestrados por Hamas el 7 de octubre de 2023 permanecen en Gaza, incluidos los cuerpos de al menos 34 muertos confirmados por las FDI.
Hamas liberó a 105 civiles durante una tregua de una semana a fines de noviembre, y cuatro rehenes fueron liberados antes de eso. Las tropas han rescatado con vida a ocho rehenes y también se han recuperado los cadáveres de 37 rehenes, incluidos tres que fueron asesinados por error por el ejército israelí cuando intentaban escapar de sus captores.
Hamás también tiene detenidos a dos civiles israelíes que entraron en la Franja en 2014 y 2015, así como los cadáveres de dos soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel que murieron en 2014.
Fuente: TheTimesofIsrael- Traducido por UnidosxIsrael
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