La nueva propuesta de Hamás, supuestamente entregada a los mediadores, prevé que todos los rehenes queden libres, pero sólo después de que Israel ponga fin permanentemente a la guerra, los desplazados de Gaza regresarán sin obstáculos al norte.

Después de haber rechazado los términos de la propuesta de El Cairo de la semana pasada para un acuerdo de tregua con rehenes, el grupo terrorista Hamas habría presentado el domingo a los mediadores una propuesta propia que requiere que Israel ponga fin a la guerra en la primera fase de seis semanas de un acuerdo de tres años. Ningún rehén sería liberado en esas primeras seis semanas. Más bien, todos los rehenes serían liberados en la segunda y tercera fase, cada una de las cuales también duraría seis semanas, a cambio de un gran número de prisioneros de seguridad palestinos.
La propuesta, cuyos términos son mucho más exigentes para Israel que los presentados por los mediadores coordinados por Estados Unidos la semana pasada, especifica además que, durante la fase inicial de seis semanas, a los palestinos desplazados se les permitiría regresar sin obstáculos al norte de Gaza. Las FDI se retirarían de todos los centros urbanos de la Franja.
Según Al Jazeera, financiado por Qatar, Hamás ha presentado la propuesta a los mediadores. Al momento de escribir este artículo, Israel no ha comentado públicamente al respecto.
Como informaron Al Jazeera y el diario de noticias israelí Haaretz, Hamas afirma que utilizaría la fase inicial de seis semanas para localizar a todos los rehenes y determinar su condición. Propuestas anteriores desde una tregua de una semana a finales de noviembre, durante la cual 105 rehenes fueron liberados, han pedido la liberación de unos 40 rehenes «humanitarios» (niños, mujeres, ancianos y enfermos) durante una tregua inicial de seis semanas.
Hamás ha rechazado todas esas propuestas y ha condicionado cualquier nueva liberación de rehenes a que Israel ponga fin a la guerra, retire todas las fuerzas de las FDI y permita que los desplazados del norte de Gaza regresen a sus hogares, exigencias que Israel ha rechazado por considerarlas delirantes.
Se cree que Hamás y otros grupos terroristas todavía retienen a 129 de los 253 rehenes secuestrados durante la masacre del 7 de octubre en el sur de Israel, y no todos están vivos.
Según su nueva propuesta, Hamas liberaría a rehenes ancianos y enfermos, mujeres civiles y mujeres soldados en el transcurso de la segunda fase de 42 días. Los informes no especifican cuántos rehenes equivaldría a esto, pero la designación parece abarcar potencialmente a unos 45 rehenes.
Se informa que Hamás exige la liberación de 30 prisioneros de seguridad palestinos por cada rehén civil, un aumento diez veces mayor que los tres prisioneros de seguridad que fueron liberados por cada rehén civil en el acuerdo de noviembre. Según se informa, Israel tendría que liberar a 50 prisioneros de seguridad palestinos por cada soldado cautiva, de los cuales 30 serían prisioneros que cumplirían cadena perpetua.
Se exigiría a Israel que completara la retirada de todas las tropas de las FDI de Gaza como parte de esta segunda fase. Los informes no eran definitivos sobre si sería necesaria la retirada total al inicio o durante esta fase.
En la tercera y última etapa del acuerdo propuesto por Hamás, comenzaría la rehabilitación de la Franja de Gaza devastada por la guerra, y todos los soldados varones cautivos y los hombres en edad militar serían liberados, así como los cuerpos de aquellos que han muerto o han sido asesinados. en cautiverio o cuyos cuerpos fueron secuestrados el 7 de octubre.
Los informes no especifican cuántos prisioneros de seguridad palestinos Israel tendría que liberar por cada uno de los rehenes en la fase final del acuerdo.
Muchas de las demandas expuestas por Hamás en su propuesta han sido rechazadas anteriormente por Israel por considerarlas imposibles, en particular un alto el fuego permanente y la retirada de las tropas israelíes de toda la Franja de Gaza. Israel ha dicho que tiene la intención de reanudar la guerra una vez que se lleve a cabo cualquier acuerdo de rehenes, de acuerdo con sus dos principales objetivos de guerra declarados: garantizar la libertad de todos los rehenes y destruir las capacidades militares y de gobierno de Hamás en Gaza.
Se decía que la propuesta de El Cairo de la semana pasada, supuestamente aceptada en principio por Israel, pedía un alto el fuego temporal de al menos varias semanas a cambio de la liberación de 40 rehenes vivos. Israel también liberaría a cientos de prisioneros de seguridad palestinos e incrementaría la ayuda a Gaza, donde se ha disparado una crisis humanitaria en medio de los combates.
Hamás anunció el sábado por la tarde que había presentado su respuesta y que mantenía sus exigencias originales de un alto el fuego permanente, la retirada completa de las tropas israelíes de Gaza, el regreso de los palestinos al norte de Gaza y otras zonas, un aumento de la ayuda humanitaria y la inicio de la reconstrucción de la Franja.
Afirmó que todavía estaba preparado para llegar a un acuerdo, y su declaración no rechazó explícitamente la propuesta, aunque en Israel, la Oficina del Primer Ministro y la agencia de inteligencia Mossad dijeron que la respuesta equivalía a un rechazo.
La postura de Hamas, dijo el Mossad en una inusual declaración emitida por la Oficina del Primer Ministro el domingo, demuestra que el líder de Hamas, Yahya Sinwar, “no está interesado en un acuerdo humanitario ni en el regreso de los rehenes, y continúa aprovechándose de las tensiones con Irán”. intentar unir los teatros y lograr una escalada general en la región”.
Israel seguirá trabajando para lograr sus objetivos, decía el comunicado, y «revolverá cada piedra para traer de vuelta a los 133 rehenes de Gaza lo antes posible».
De las 253 personas secuestradas en el ataque de Hamás del 7 de octubre, en el que los terroristas masacraron a unas 1.200 personas, 129 siguen en cautiverio, incluidos 34 que las FDI han confirmado que ya no están vivos.
Israel también busca la devolución de los restos de dos soldados israelíes asesinados y capturados en 2014, así como el regreso de dos ciudadanos israelíes que ingresaron a Gaza por su propia voluntad en esa época.
Fuente: TheTimesofIsrael- Traducido por UnidosxIsrael
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