Las FDI informan que interceptaron cuatro proyectiles y uno impactó en una zona abierta. Las autoridades sanitarias de Gaza informan de decenas de muertos por fuego israelí. Un oficial resultó gravemente herido en un ataque a un puesto del ejército.
Captura de pantalla de un vídeo que muestra el lanzamiento de un cohete desde Gaza hacia Ashdod el 1 de octubre de 2025. (Captura de pantalla utilizada de conformidad con la Cláusula 27a de la Ley de Derechos de Autor)
Cinco cohetes fueron disparados desde el norte de la Franja de Gaza contra la ciudad costera de Ashdod el miércoles por la noche durante Iom Kipur, en un bombardeo que posteriormente fue reivindicado por el grupo terrorista Hamás.
Mientras tanto, el jueves, un oficial resultó gravemente herido y dos soldados sufrieron heridas leves en un ataque contra un puesto militar en el centro de Gaza, según informó el ejército.
Según las Fuerzas de Defensa de Israel, cuatro de los cohetes lanzados contra Ashdod fueron interceptados por las defensas aéreas y uno impactó en una zona abierta.
No hubo informes de heridos ni daños.
El ataque se produjo el día de Iom Kipur, el día más sagrado del calendario judío, y mientras la Armada israelí se preparaba para interceptar la gran flotilla que intentaba romper el bloqueo marítimo israelí en la Franja de Gaza, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) finalmente afirmaron que ninguna de las embarcaciones llegó a la costa de Gaza.
Las sirenas sonaron en la ciudad sureña mientras miles de judíos observantes estaban en las sinagogas y mientras los israelíes seculares aprovechaban las carreteras y autopistas desiertas, salían a las calles en sus bicicletas.
El jueves, el grupo terrorista Hamás asumió la responsabilidad del ataque con cohetes. En un comunicado, el brazo militar del grupo afirmó que el ataque a Ashdod fue «en respuesta a los ataques contra civiles».
El lanzamiento de cohetes desde Gaza fue una práctica intermitente en el sur de Israel.
Sin embargo, estas salvas, especialmente los ataques de largo alcance con múltiples proyectiles, se han vuelto cada vez más escasas a medida que avanza la guerra, debido a que la capacidad de lanzamiento de los grupos terroristas se ve obstaculizada por la ofensiva terrestre de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
Más temprano el miércoles, terroristas en el norte de la Franja de Gaza dispararon dos cohetes contra el sur de Israel, que fueron interceptados por las FDI. El ataque activó las sirenas en las comunidades fronterizas de Gaza.
Además, el miércoles se lanzaron varios cohetes desde Khan Younis, en el sur de Gaza, contra un centro de distribución de ayuda humanitaria en Rafah, según informó el ejército.
Los cohetes impactaron cerca del centro de ayuda humanitaria, gestionado por la Fundación Humanitaria de Gaza, sin causar daños al complejo, según las FDI. A pesar del lanzamiento de cohetes, el sitio de GHF abrió el jueves para la distribución de ayuda, agregó el ejército.
El jueves por la tarde, las FDI anunciaron que un oficial resultó gravemente herido y otros dos soldados, incluido un reservista, resultaron levemente heridos por disparos durante los combates en el centro de la Franja de Gaza más temprano ese día.
El oficial, que servía en la 414.ª Unidad de Recopilación de Inteligencia de Combate, y los otros dos soldados fueron trasladados a hospitales para recibir tratamiento y se notificó a sus familias, añadieron las FDI.
Según una investigación inicial de las FDI, un agente terrorista logró infiltrarse en un puesto del ejército en la zona de amortiguación de Israel en el centro de Gaza, a unos 800 metros de la frontera israelí, y abrió fuego contra las tropas. Tras un tiroteo con los soldados del puesto, el atacante murió.
También el miércoles, un dron lanzado por los hutíes en Yemen contra Israel fue interceptado por la Fuerza Aérea israelí, dijo el ejército.
El dron fue derribado frente a la costa de Eilat, pero no sonaron las sirenas, «según el protocolo», según las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), porque no representaba una amenaza.
Los hutíes, respaldados por Irán —cuyo lema es «Muerte a Estados Unidos, Muerte a Israel y una maldición sobre los judíos»—, comenzaron a atacar a Israel y el tráfico marítimo en noviembre de 2023, un mes después de la masacre de Hamás del 7 de octubre en el sur de Israel, que desencadenó la guerra en Gaza.
Mientras tanto, los ataques y disparos israelíes durante la noche y el jueves mataron al menos a 41 palestinos en Gaza, según hospitales de la Franja, mientras Hamás aún consideraba su respuesta a la propuesta del presidente estadounidense Donald Trump para poner fin a la guerra de casi dos años, desatada por la masacre perpetrada por el grupo terrorista el 7 de octubre de 2023.
Las autoridades sanitarias gazatíes vinculadas a Hamás informaron que al menos 27 personas murieron por fuego israelí en el sur de Gaza, 14 de ellas en un corredor militar israelí.
Funcionarios del Hospital de los Mártires de Al-Aqsa, en la ciudad central de Deir al-Balah, informaron haber recibido 13 muertos por ataques israelíes. En la ciudad de Gaza, funcionarios de salud del Hospital Shifa, considerado por Israel desde hace tiempo una base terrorista clave para Hamás, informaron haber recibido un cadáver y varios heridos.
El Ministerio de Salud de Gaza, dirigido por Hamás, afirma que más de 66.000 personas en la Franja han muerto o se presume que han muerto en los combates hasta la fecha, aunque el número de víctimas no puede verificarse y no distingue entre civiles y combatientes. Israel afirma haber matado a más de 22.000 combatientes en combate hasta agosto y a otros 1.600 terroristas dentro de Israel durante la masacre del 7 de octubre.
Israel ha declarado que busca minimizar las muertes de civiles y subraya que Hamás utiliza a los civiles de Gaza como escudos humanos, combatiendo desde zonas civiles, como viviendas, hospitales, escuelas y mezquitas.
Los ataques con cohetes y drones, así como los ataques de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), se produjeron cuando Hamás se disponía a responder a una propuesta estadounidense de alto el fuego con rehenes, aceptada por Israel.
El lunes, el presidente estadounidense, Donald Trump, presentó una propuesta de alto el fuego con rehenes en una conferencia de prensa conjunta en la Casa Blanca con el primer ministro, Benjamin Netanyahu, quien aceptó la oferta.
La propuesta liberaría a los 48 rehenes restantes en un plazo de 72 horas. A cambio, Israel liberaría a 250 prisioneros palestinos que cumplen cadena perpetua; a 1.700 gazatíes, incluyendo mujeres y niños, detenidos desde la ofensiva de Hamás del 7 de octubre de 2023, que desencadenó la guerra en Gaza; y a 15 cadáveres de gazatíes fallecidos por cada rehén israelí.
La propuesta también exigiría una retirada israelí de Gaza en tres fases, el desarme de Hamás, la desmilitarización de Gaza, la garantía de una ayuda humanitaria sin restricciones a la Franja y la entrega del enclave a un gobierno internacional de transición sin Hamás ni la Autoridad Palestina.
Hamás se ha negado a desarmar el Estado palestino ausente, que Israel rechaza, hasta que cese la ocupación. Considera la existencia de Israel como una ocupación y busca abiertamente destruir el Estado judío.
El acuerdo cuenta con el apoyo de países europeos, árabes y musulmanes, así como de la Autoridad Palestina. Hamás aún no ha respondido formalmente a la oferta. Trump declaró el martes que el grupo terrorista tendría tres o cuatro días para hacerlo.
Fuente: TheTimesofIsrael- Traducido por UnidosxIsrael
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