En un discurso furioso, el ministro de Asuntos Exteriores británico denuncia la expansión de la guerra; Jerusalén afirma que la ruptura con un aliado y socio comercial clave «no desviará» los planes; la UE revisa sus vínculos en respuesta a la escasez de ayuda.
El secretario de Asuntos Exteriores británico, David Lammy, anunció el martes que el Reino Unido suspende las negociaciones del TLC con Israel y toma otras medidas punitivas, incluyendo la imposición de sanciones a los colonos de Cisjordania, en respuesta a las políticas israelíes en tiempos de guerra durante su conflicto con Hamás en Gaza.
El anuncio se produjo tras las declaraciones del primer ministro británico, Keir Starmer, el martes por la mañana, quien se mostró «horrorizado» por la expansión de la ofensiva terrestre de Israel en Gaza.
«Si bien el gobierno del Reino Unido mantiene su compromiso con el acuerdo comercial vigente, no es posible avanzar en las conversaciones sobre un nuevo TLC mejorado con un gobierno de Netanyahu que aplica políticas atroces en Cisjordania y Gaza», escribió el gobierno británico en un comunicado.
En declaraciones al parlamento, Lammy acusó al primer ministro Benjamin Netanyahu de “planear expulsar a los gazatíes de sus hogares hacia un rincón de la Franja al sur y permitirles recibir solo una fracción de la ayuda que necesitan. Ayer, el ministro Smotrich incluso habló de que las fuerzas israelíes están “limpiando” Gaza, “destruyendo lo que queda” y de que los palestinos residentes están “siendo reubicados en terceros países”. Debemos llamar a esto por su nombre. Es extremismo. Es peligroso. Es repulsivo. Es monstruoso. Y lo condeno con la mayor firmeza posible”.
“El gobierno israelí tiene la responsabilidad de intervenir y detener estas acciones agresivas”, declaró Lammy en un discurso furioso. “Su constante inacción pone en peligro a las comunidades palestinas y la solución de dos Estados”.
“A pesar del atisbo de esperanza que brilló con el alto el fuego de enero, el sufrimiento de este conflicto ha empeorado”, dijo Lammy. “Pero enero demostró que otro camino es posible. Instamos al gobierno de Netanyahu a elegir este camino. El mundo los está juzgando. La historia los juzgará. Bloquear la ayuda, expandir la guerra, ignorar las preocupaciones de sus amigos y socios. Esto es indefendible y debe cesar”.
Dijo que Gran Bretaña revisaría la cooperación con Israel en el marco de su llamada hoja de ruta 2030 para las relaciones entre el Reino Unido e Israel, y señaló: «Las acciones del gobierno de Netanyahu lo han hecho necesario».
«Digo ahora al pueblo de Israel: queremos, quiero, una amistad sólida con ustedes basada en nuestros valores compartidos, con lazos florecientes entre nuestros pueblos y sociedades. Mantenemos un compromiso inquebrantable con su seguridad y su futuro, para contrarrestar la amenaza real de Irán, el flagelo del terrorismo y los males del antisemitismo», enfatizó Lammy.
Sin embargo, la conducción de la guerra en Gaza está dañando nuestra relación con su gobierno. Y, como ha dicho el primer ministro, si Israel prosigue con esta ofensiva militar como ha amenazado, sin garantizar el suministro sin trabas de ayuda, tomaremos nuevas medidas en respuesta.
El ministro de Oriente Medio, Hamish Falconer, también convocó a la embajadora de Israel en el Reino Unido, Tzipi Hotovely, al Ministerio de Asuntos Exteriores, de la Commonwealth y de Desarrollo, en respuesta a la expansión «totalmente desproporcionada» de la actividad militar en Gaza.
En un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores en Jerusalén replicó: «El Mandato Británico finalizó hace exactamente 77 años. La presión externa no desviará a Israel de su camino en la lucha por su existencia y seguridad contra los enemigos que buscan su destrucción». “Incluso antes del anuncio de hoy, el actual gobierno británico no había avanzado en absoluto en este asunto”, declaró el ministerio, añadiendo que el acuerdo comercial “es mutuamente beneficioso” y que si, “debido a la obsesión antiisraelí y a consideraciones de política interna, el gobierno británico está dispuesto a perjudicar la economía británica, esa es su decisión”.
Creciente indignación internacional
Las medidas del Reino Unido se producen en medio de la creciente indignación internacional contra Israel por su conducta durante la guerra contra Hamás en la Franja de Gaza, que se ha disparado debido al bloqueo de la ayuda y tras el inicio de una invasión terrestre ampliada por parte de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) el fin de semana.
Israel comenzó a bloquear la entrada de ayuda a Gaza el 1 de marzo, argumentando que había entrado suficiente asistencia humanitaria a la Franja durante un alto el fuego de seis semanas a principios de este año y que Hamás ha estado robando gran parte de esa ayuda para reabastecer a los miembros del grupo terrorista. Israel también afirmó que el bloqueo era necesario para presionar al grupo terrorista a liberar a las docenas de rehenes israelíes que mantiene secuestrados desde hace más de 590 días.
Bajo amplia presión, incluso de Estados Unidos, para aliviar la creciente crisis de hambre en la Franja, y después de que algunos oficiales de las Fuerzas de Defensa de Israel advirtieran a los líderes políticos que Gaza estaba al borde de la inanición, Netanyahu declaró el domingo que hasta que se completen los nuevos centros de distribución, bajo un plan respaldado por Estados Unidos para garantizar que la ayuda evite el paso de Hamás, Israel debe proporcionar una cantidad básica de ayuda a la Franja. El Fondo Humanitario para Gaza, creado para implementar el nuevo plan de ayuda, está previsto que comience a funcionar la próxima semana.
Tras el anuncio de Netanyahu, el gobierno autorizó la entrada de cinco camiones a Gaza.
El lunes por la noche, el presidente británico, Starmer, el presidente francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro canadiense, Mark Carney, amenazaron en un comunicado conjunto con tomar medidas concretas contra Israel si se negaba a detener su campaña militar y a atender la necesidad de ayuda, afirmando que los suministros mínimos que Israel permitió el domingo eran totalmente insuficientes.
Un día después, Israel permitió la entrada al territorio de unos 100 camiones de ayuda, pero sigue negándose rotundamente a suspender su campaña de presión militar a menos que Hamás deponga las armas y libere a todos los rehenes.
La UE podría dar el siguiente golpe
El Reino Unido e Israel iniciaron negociaciones para un acuerdo de libre comercio integral que impulsara el comercio bilateral en julio de 2022, basándose en un acuerdo de continuidad comercial entre el Reino Unido e Israel de 2019. En julio de 2024, el nuevo gobierno laborista del Reino Unido anunció su intención de reanudar las negociaciones del TLC con Israel, convirtiéndolo en uno de los seis TLC que el gobierno británico se comprometió a reanudar.
Israel considera al Reino Unido como su cuarto mayor proveedor de inversión extranjera directa, con 1.130 millones de dólares invertidos en 2023, según datos compartidos por la Embajada Británica en Israel en marzo.
En otro posible revés económico, el principal socio comercial de Israel, la Unión Europea, acordó el martes revisar su acuerdo de cooperación con Jerusalén por presuntos abusos de derechos humanos en Gaza, según declaró la jefa de diplomacia del bloque, Kaja Kallas.
Kallas afirmó que Bruselas actuaba después de que una gran mayoría de sus 27 Estados miembros respaldara la medida en una reunión de ministros de Asuntos Exteriores de la UE, durante la cual el Consejo de Asuntos Exteriores debía revisar el Acuerdo de Asociación UE-Israel, que rige las relaciones entre Israel y el organismo europeo.
“Esto demuestra que los países ven que la situación en Gaza es insostenible, y lo que queremos es ayudar realmente a la gente, y lo que queremos es desbloquear la ayuda humanitaria para que llegue a la población”, declaró Kallas a la prensa tras la reunión.
El Ministerio de Asuntos Exteriores respondió a los comentarios de Kallas el martes por la noche: “Rechazamos rotundamente la dirección tomada en la declaración, que refleja una total incomprensión de la compleja realidad que enfrenta Israel”. “Instamos a la UE a que ejerza presión donde debe ejercerla: sobre Hamás”, escribió el portavoz del ministerio, Oren Marmorstein, afirmando que Hamás inició la guerra y es responsable de su continuación al rechazar las propuestas estadounidenses de alto el fuego y liberación de rehenes, aceptadas por Israel, y que ignorar esto solo “incita a Hamás a mantenerse firme”.
“También es lamentable que la declaración ignore tanto la iniciativa estadounidense de transferir la ayuda sin que llegue a Hamás como la reciente decisión israelí de facilitar la entrada de ayuda a Gaza”, añadió Marmorstein.
Al conseguir la ayuda de 10 países, incluidos Alemania e Italia, los esfuerzos diplomáticos israelíes lograron impedir que la UE detuviera el acuerdo de cooperación y aceptara revisar el pacto en lugar de suspenderlo, dijo un alto funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores al sitio de noticias Walla el martes por la noche.
El ministro de Asuntos Exteriores, Gideon Sa’ar, declaró en una conferencia en Jerusalén el martes por la mañana que había mantenido conversaciones con sus homólogos de la UE para evitar una posible ruptura de la cooperación económica.
El ministro de Asuntos Exteriores francés, Jean-Noël Barrot, declaró el martes por la mañana, respecto a la posibilidad de suspender el pacto, que «Países Bajos sugirió una reevaluación del Acuerdo de Asociación UE-Israel. Apoyamos esta iniciativa y pido a los representantes de la UE que la examinen, aborden este requisito y determinen si Israel cumple con sus obligaciones en materia de derechos humanos».
En respuesta a la conducta de Israel en Gaza, el ministro de Asuntos Exteriores neerlandés, Caspar Veldkamp, ha liderado una iniciativa que exige la revisión del pacto, que estipula que la cooperación entre la UE e Israel «se basará en el respeto de los derechos humanos y los principios democráticos». “La situación es insoportable porque la violencia ciega y el bloqueo de la ayuda humanitaria por parte del gobierno israelí han convertido a Gaza en un campo de concentración, si no en un cementerio”, declaró Barrot a la radio France Inter, calificando la campaña militar israelí de “violación total de todas las normas del derecho internacional y contraria a la seguridad de Israel, con la que Francia está comprometida, porque quienes siembran violencia cosechan violencia”.
Fuente; TheTimesofIsrael- Traducido por UnidosxIsrael
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