Al pronosticar consecuencias de gran alcance en caso de un conflicto en toda regla, el máximo general dice que Estados Unidos probablemente no pueda brindar la misma ayuda de defensa aérea que brindó contra el bombardeo iraní en abril.
El alto oficial militar estadounidense advirtió el domingo que cualquier ofensiva militar israelí en el Líbano correría el riesgo de una respuesta iraní en defensa del poderoso grupo terrorista Hezbola allí, y que las fuerzas estadounidenses se verían desafiadas a reforzar el paraguas de defensa aérea de Israel.
El general de la Fuerza Aérea Charles Q. Brown, presidente del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, dijo que Irán “estaría más inclinado a apoyar a Hezbola” que al grupo terrorista Hamas en Gaza, “particularmente si sintieran que Hezbola estaba siendo significativamente afectado y amenazado.»
Brown habló con los periodistas mientras viajaba a Botswana para asistir a una reunión de ministros de defensa africanos.
Los funcionarios israelíes han amenazado con una ofensiva militar en el Líbano si no se negocia una medida para alejar a Hezbola de la frontera, después de más de ocho meses de ataques cada vez más intensos contra ciudades y puestos militares en el norte de Israel.
Hace apenas unos días, el ejército de Israel dijo que había “aprobado y validado” planes para una ofensiva en el Líbano, incluso cuando Estados Unidos trabaja para evitar que los combates se conviertan en una guerra en toda regla.
El primer ministro Benjamín Netanyahu dijo el domingo que esperaba que se pudiera alcanzar una solución diplomática, pero que resolvería el problema “de una manera diferente” si fuera necesario.
«Podemos luchar en varios frentes y estamos preparados para hacerlo», afirmó.
Se espera que el tema surja esta semana cuando el ministro de Defensa, Yoav Gallant, visite Washington para reunirse con el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, el secretario de Estado, Antony Blinken, y otros altos funcionarios estadounidenses.
El asesor principal del presidente estadounidense Joe Biden, Amos Hochstein, se reunió con funcionarios en el Líbano e Israel la semana pasada en un esfuerzo por reducir las tensiones.
Hochstein dijo a los periodistas en Beirut el martes que se trataba de una “situación muy grave” y que se necesitaba urgentemente una solución diplomática para evitar una guerra mayor.
Brown dijo que Estados Unidos probablemente no podría ayudar a Israel a defenderse contra una guerra más amplia de Hezbola de una manera tan efectiva como ayudó a Israel a combatir un bombardeo iraní de misiles y drones en abril.
Es más difícil defenderse de los cohetes de corto alcance que Hezbollah dispara rutinariamente a través de la frontera con Israel, dijo.
Cuando se le preguntó si Estados Unidos había cambiado la postura de su fuerza en la región para garantizar mejor la protección de las tropas, dijo que la seguridad de la fuerza ha sido una prioridad desde el principio y señaló que ninguna base estadounidense ha sido atacada desde febrero.
Según Brown, Estados Unidos continúa hablando con los líderes israelíes y advierte contra la ampliación del conflicto.
Un mensaje clave que se les transmite es «pensar en el segundo orden de efecto de cualquier tipo de operación en el Líbano, y cómo podría desarrollarse y cómo impacta no sólo a la región, sino también a nuestras fuerzas en las regiones», dijo.
Los funcionarios del Pentágono han dicho que Austin también expresó su preocupación sobre un conflicto más amplio cuando habló con Gallant en una llamada telefónica reciente.
“Dada la cantidad de disparos de cohetes que hemos visto desde ambos lados de la frontera, ciertamente hemos estado preocupados por esa situación, y tanto en público como en privado hemos estado instando a todas las partes a restablecer la calma a lo largo de esa frontera, y nuevamente, a buscar una solución diplomática”, dijo la semana pasada el mayor general Pat Ryder, secretario de prensa del Pentágono.
Desde el 8 de octubre, las fuerzas lideradas por Hezbola han atacado comunidades israelíes y puestos militares a lo largo de la frontera casi a diario, y en las últimas semanas han llevado a cabo ataques en zonas más profundas del norte de Israel, al tiempo que amenazan infraestructuras sensibles en la principal ciudad de Haifa. Los ataques han provocado una campaña aérea israelí limitada contra el grupo terrorista y algunos de sus principales comandantes en el sur del Líbano.
Los enfrentamientos en la frontera han provocado la muerte de 10 civiles en el lado israelí, así como la muerte de 15 soldados y reservistas de las FDI. También se han producido varios ataques desde Siria, sin heridos.
Hezbola ha nombrado a 349 miembros que han sido asesinados por Israel durante los combates en curso, la mayoría en el Líbano pero algunos también en Siria. En el Líbano han muerto otros 64 agentes de otros grupos terroristas, un soldado libanés y decenas de civiles.
Una guerra entre dos enemigos fuertemente armados podría ser devastadora para ambos países y provocar un gran número de víctimas civiles. Se cree que el arsenal de cohetes de Hezbola es mucho más extenso que el de Hamas.
Hezbolá, el representante más importante de Irán en la región, dice que sus ataques tienen como objetivo apoyar a Hamás. Israel lanzó una ofensiva contra el grupo terrorista palestino en Gaza después de que atacara a Israel en un ataque de choque el 7 de octubre, matando a unas 1.200 personas y tomando 251 rehenes.
Una escalada del conflicto también podría desencadenar una participación más amplia de otros grupos terroristas respaldados por Irán en la región.
El líder de Hezbola, Hassan Nasrallah, dijo en un discurso el miércoles que los líderes de grupos terroristas y milicias de Irán, Irak, Siria, Yemen y otros países habían ofrecido previamente enviar decenas de miles de combatientes para ayudar a Hezbola, pero dijo que el grupo ya tiene más de 100.000 combatientes.
Fuente: TheTimesofIsrael- Traducido por UnidosxIsrael
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