El índice creado por el Instituto de Estudios de Economía, Sociedad y Paz en Oriente Medio evalúa seis criterios principales: económico, social, igualdad de género, grado de apertura a la globalización, variación étnica y variación religiosa.
El Instituto de Estudios de Economía, Sociedad y Paz en Oriente Medio del Western Galilee Academic College publicó un estudio el miércoles que clasifica a los países de Oriente Medio en función de su capacidad de recuperación general. El índice se basó en seis criterios principales: económico, social, igualdad de género, grado de apertura a la globalización, variación étnica y variación religiosa. Los investigadores, de una amplia gama de campos, solo utilizaron cifras cuantificables publicadas por fuentes creíbles, por ejemplo, el Banco Mundial.
Israel, según los resultados, es el país más fuerte de la región, seguido por Grecia, Chipre, Turquía y los Emiratos Árabes Unidos en orden consecutivo. Los países al final de la lista son Jordania, Siria, Sudán y Yemen. Cabe señalar que el índice de fuerza no tiene en cuenta el poder militar, sino que podría reflejar el grado de bienestar general de la población de cada país respectivo.
En términos de poder económico, Israel ocupó el quinto lugar, detrás de Qatar, Turquía, los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita en orden descendente. Israel también ocupó el quinto lugar en el grado de apertura a la globalización, detrás de Turquía, Grecia, Chipre e Irán.
El poder económico tuvo en cuenta factores como el PIB total, el PIB per cápita, el tamaño de la población, la proporción de niños y ancianos en relación con el tamaño de la fuerza laboral civil y muchas otras medidas.
En cuanto a la fuerza social, Israel, como una de las únicas democracias en el Medio Oriente, ocupó el primer lugar por un amplio margen sobre los otros países, la gran mayoría de los cuales están gobernados por regímenes totalitarios o monarquías.
Otra variable examinada por los investigadores fue el grado de variación religiosa en las respectivas poblaciones. En esta categoría, Israel ocupó el sexto lugar entre 33 países, mostrando una variación religiosa en un grado considerable.
El estudio también exploró la correlación entre los niveles de violencia y militancia y las seis medidas antes mencionadas que representan la fuerza de los países, y examinaron qué variables influyen efectivamente en la violencia y la militancia. El principal factor que impacta el grado de violencia y militancia, indicó el estudio, es el grado de variación religiosa, mientras que la variación étnica se mostró como moderada en la violencia. Cabe señalar que estos resultados deben aplicarse con reservas debido al tamaño de muestra relativamente pequeño de los países.
El presidente del Western Galilee Academic College, el profesor Nissim Ben-David, dijo: «El presente estudio es el primero de su tipo y es único porque nos ayuda a identificar los equilibrios de poder y las fortalezas y debilidades de los países del Medio Oriente. Oriente, Israel entre ellos «.
Según Ben-David, este estudio inicial sienta las bases para futuras investigaciones que busquen medir la preparación de los países del Medio Oriente para la paz, y que identificarán los factores que facilitan y bloquean la implementación de una paz sostenible entre Israel y sus vecinos.
Fuente: IsraelHayom- Traducido por UnidosxIsrael
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