Alto funcionario dice que Irán busca infligir dolor a Israel pero no iniciar una guerra total; cree que si Teherán lanza un ataque sería contra objetivos militares y no civiles
El funeral de los miembros del CGRI asesinados en un ataque a Damasco, atribuido a Israel. 2/04/24
Mientras continúan las negociaciones para llegar a un acuerdo de liberación de rehenes a cambio de un alto el fuego en Gaza, los funcionarios de seguridad de Israel están esperando un posible ataque de Irán o sus representantes en respuesta al asesinato de un alto miembro del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria de Irán (CGRI) en Siria la semana pasada en un ataque atribuido a Israel.
Los mensajes recibidos en Jerusalén fueron que el esperado ataque iraní sería significativo, lo que provocó la implementación de medidas de máxima alerta.
El miércoles, el líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, reiteró sus amenazas de vengar el asesinato de Mohammed Reza Zahedi y otras seis personas. Israel dijo que un ataque de Irán obligaría a una respuesta de las FDI en suelo iraní.
Luego, los ejércitos israelí y estadounidense intensificaron su cooperación y el presidente estadounidense Joe Biden dejó claro en una declaración de la Casa Blanca que Estados Unidos haría todo lo posible para proteger la seguridad de Israel. Ese comentario, hecho durante una conferencia de prensa con el Primer Ministro japonés Kishida Fumio, de visita, se hizo a petición de Israel.
Israel advirtió a Estados Unidos que un ataque de Irán provocaría una respuesta severa y que si los representantes de Irán realizan un ataque, ellos serían el objetivo de Israel. Jerusalén también dijo que si el resultado de tales ataques fuera limitado en términos de víctimas y daños, Israel podría contenerlos.
Biden ya confirmó que la cooperación entre Estados Unidos e Israel había demostrado su eficacia desde el inicio de la guerra, fuera de la vista del público, en la interceptación de drones y misiles lanzados por los rebeldes hutíes en Yemen.
Irán tiene varias opciones, incluido disparar misiles desde su territorio, utilizando sus representantes en Irak y Siria y Hezbolá en el Líbano. El Ministro de Defensa, Yoav Gallant, eligió como telón de fondo una visita a una batería de defensa antimisiles Cúpula de Hierro para transmitir su mensaje de que Israel respondería con fuerza, en suelo iraní, si un ataque se originara en Irán.
Los funcionarios creen que si Teherán lanza tal ataque, sería contra objetivos militares y no civiles, seguido de una respuesta israelí. A partir de ese momento, la situación podría salirse de control, pero un alto funcionario israelí dijo que los iraníes quieren infligir dolor a Israel pero no iniciar una guerra total. Aún así, la dinámica de la escalada no sigue reglas establecidas.
Fuente: Ynet- Traducido por UnidosxIsrael
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