«Es una decisión lamentable», afirma el portavoz del Ministerio de Exteriores israelí en un tuit escrito en español, catalán, inglés y hebreo
Por Sal Emergui
En un país bajo una grave crisis interna, a raíz de la propuesta de reforma judicial lanzada por el nuevo Gobierno de Benjamín Netanyahu, y el temor a una nueva escalada con los palestinos, la decisión de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, de suspender temporalmente las relaciones con Israel incluyendo el hermanamiento con Tel Aviv no ocupa portadas pero sí provoca decepción, malestar y sorpresa. Primero porque Barcelona es una de las ciudades más visitadas y admiradas por los israelíes y segundo porque Tel Aviv está considerada la ciudad más liberal y tolerante de la región.
«Barcelona y Tel Aviv somos dos ciudades con los mismos valores y un gran intercambio de conocimiento en numerosos campos para beneficio de todos. Esperamos continuar recibiendo delegaciones y turistas de Barcelona y fomentar el progreso y la tolerancia», nos dice el director de Relaciones Internacionales de Tel Aviv, Eliav Blizowski.
Mientras Israel y asociaciones judías de todo el mundo (American Jewish Committee, la Liga Antidifamación, European Jewish Congress, la Federación de Comunidades Judías de España, etc) condenan el decreto de Colau, la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y los grupos a favor del boicot a Israel lo aplauden pidiendo a otras ciudades que sigan su ejemplo como forma de presión.
«Es una decisión lamentable, un refuerzo para extremistas, grupos terroristas y antisemitas, y está en contra de los intereses de los ciudadanos de Barcelona», denuncia el portavoz del Ministerio de Exteriores, Lyor Haiat que ha reaccionado en un tuit en español, catalán, inglés y hebreo.
1/3La declaració de l´alcaldessa de Barcelona sobre la suspensió de les relacions amb l´estat d´Israel i amb la ciutat de Tel Aviv és una decisió lamentable que està totalment en contra de l´opinió de la majoria dels ciutadans de Barcelona i els seus representants a l´Ajuntament. pic.twitter.com/Khx6JWab6H
— Lior Haiat 🇮🇱 (@LiorHaiat) February 8, 2023
Antes de asegurar que «la amistad entre Israel y Barcelona lleva muchos años y está basada en una cultura y unos valores compartidos», Haiat se muestra convencido que «esta penosa decisión no logrará dañar esta amistad».
En una decisión basada en 4.135 firmas y el apoyo de grupos propalestinos y sin ser votada en el Pleno del Ayuntamiento, Colau declaró este miércoles que las relaciones con Israel y el acuerdo de hermanamiento con Tel Aviv (firmado en 1998 junto a Gaza) quedan suspendidos hasta que las autoridades israelíes «pongan fin a la violencia sistemática de los derechos humanos contra la población palestina y cumplan plenamente las obligaciones que le imponen el derecho internacional y las diferentes resoluciones de las Naciones Unidas«.
El presidente de la Comunidad Israelita de Barcelona (CIB), Raymond Forado, recibió la noticia durante una breve estancia por vacaciones en Israel. «Colau está en campaña electoral y mueve a sus bases pero se trata de antisemitismo sofisticado», señala a EL MUNDO revelando que el anuncio de Colau tuvo lugar diez minutos antes de que entregara a la CIB la placa municipal como entidad centenaria de la ciudad junto a otras. Los dos representantes de la comunidad judía se levantaron y se fueron del acto en señal de protesta. Forado recuerda que el plan inicial era realizar la votación del pleno el pasado 27 de enero coincidiendo con el Día Internacional en recuerdo del Holocausto. «No puede hacer como que respeta a nuestros muertos que murieron por ser judíos y atacar a nuestros vivos únicamente por ser judíos», añade Forado.
«Como ciudadano barcelonés, yo espero de los responsables de la ciudad sus planes de desarrollo y progreso para mi familia, vecinos y conciudadanos. Me parece bien que mi Ayuntamiento critique acciones que no sean correctas en otros países pero para eso está la Generalitat, el Gobierno español, la Unión Europea, la ONU, etc», comenta y admite: «Me llama la atención que en estos ocho años criticó siempre a Israel cuando ha tenido también cambios políticos. Esto no va de Israel o Tel Aviv sino de antisemitismo».
«A pesar de esto, Barcelona sigue siendo un modelo de referencia mundial lo que quiere decir que la sociedad civil barcelonesa no es tonta sino que es potente y sana. Mi miedo es que las nuevas generaciones se crean que el progreso es esto», concluye.
El anuncio de Colau ha estado presente en la jornada en el Instituto Cervantes en Tel Aviv organizada este jueves por ISFA (Israel-Spain Forum Alliance) que fue creada en palabras de su presidenta y socio cofundadora Blanca Navarro para «estrechar los vínculos entre la sociedad civil de Barcelona y Tel Aviv y entre los dos países».
«ES UNA VERGÜENZA»
«Es una vergüenza y no es representativo de la sociedad barcelonesa ni de la mayoría de concejales. De hecho, Colau tomó esta medida dictatorial y antisemita contra el hermanamiento de Tel Aviv cuando ha sabido que no iba a tener los apoyos suficientes», lamenta Navarro que espera que la votación prevista a finales de mes revierta la medida como ya anunció por ejemplo el PSC. En cualquier caso, no cree que tenga consecuencias efectivas.
«Estando aquí en Tel Aviv, una ciudad tolerante, liberal, democrática que respeta a los derechos humanos, uno entiende que la medida es aún más escandalosa», comenta en la sede del Cervantes en la que israelíes y españoles han tratado sobre cultura, tecnología, economía y un aspecto de actualidad: el hermanamiento entre Tel Aviv y Barcelona.
La Federación de Jóvenes Judíos en España considera la decisión como el reflejo de «una falta de comprensión y aprecio por la cultura y la historia judía y contribuye a un clima de hostilidad y ausencia de apoyo a la existencia y seguridad del Estado de Israel».
«Es una medida altamente preocupante para los jóvenes judíos en España», dice su presidente, Ethan Bendahan Benarroch, tras una decisión que de momento es básicamente simbólica.
Fuente: ElMundo.es
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