Protestas masivas estallaron en Roma, Milán y otras ciudades importantes después de que Israel interceptara un barco con 22 ciudadanos italianos con destino a Gaza. El mayor sindicato italiano anunció una huelga nacional, mientras que los manifestantes irrumpieron en la pista del aeropuerto de Turín, cancelando vuelos.
La crisis de la flotilla de Gaza está sacudiendo a Italia mientras la mayor federación laboral del país, CGIL, declaró una huelga nacional el viernes en respuesta a la interceptación por parte de Israel de un barco que transportaba a 22 ciudadanos italianos con destino a Gaza.
El anuncio se produjo horas después de que se conociera la noticia, el miércoles por la noche, de que la flotilla había sido detenida, lo que desencadenó manifestaciones masivas en las principales ciudades de Italia. Las protestas continuaron el jueves, culminando con la irrupción de manifestantes en el Aeropuerto de Turín-Caselle.
La CGIL declaró en un comunicado que «el asalto armado contra barcos civiles que transportaban ciudadanos italianos constituye un ataque directo a su seguridad, no solo un delito contra personas indefensas, sino un golpe al propio orden constitucional». El sindicato CUB, más pequeño, se sumó a la protesta, declarando su oposición al «genocidio en Gaza, la guerra y la militarización de la sociedad».
El viceprimer ministro y ministro de Transporte, Matteo Salvini, condenó la huelga y amenazó con emprender acciones legales. «Si el comité de arbitraje declara ilegítima la huelga y alguien bloquea carreteras, trenes u otros medios de transporte, se enfrentará a consecuencias penales», declaró. Salvini visitó el centro de operaciones de la red ferroviaria el jueves por la mañana para supervisar las interrupciones.
Miles de personas salieron a las calles de Roma, Milán, Bolonia, Turín, Florencia y Génova, bloqueando estaciones de tren y carreteras. En el punto álgido de las protestas, los manifestantes irrumpieron en las pistas del Aeropuerto de Turín-Caselle, alegando que atacaban el lugar porque alberga la sede de la empresa italiana de defensa Leonardo.
Al mismo tiempo, estudiantes ocuparon edificios universitarios en Roma, Milán y Turín, así como institutos en Bolonia y Florencia, y posteriormente marcharon en solidaridad con Gaza. Se ha previsto una gran concentración para el jueves por la noche cerca del Coliseo de Roma.
Desde Copenhague, donde asistía a la cumbre de la Comunidad Política Europea, la primera ministra Giorgia Meloni, quien se oponía a la flotilla, denunció tanto la flotilla como las protestas. «La decisión de los activistas no beneficiará en absoluto al pueblo palestino, sino que causará un gran malestar al pueblo italiano», declaró.
También arremetió contra la oposición italiana, que se niega a respaldar el plan de paz del presidente estadounidense Donald Trump. «Solo queda la izquierda italiana, con posiciones más radicales que las de los estados europeos, los países árabes y la Autoridad Palestina», añadió.
Meloni, líder del partido derechista Hermanos de Italia, se enfrenta a una opinión pública muy negativa hacia Israel. Una encuesta de YouGov realizada en mayo pasado reveló que solo el 13% de los italianos tiene una opinión favorable de Israel, en comparación con el 70% que la tiene desfavorable. Tan solo el 9% considera justificada la operación militar en Gaza, la cifra más baja de Europa.
Fuente: IsraelHayom- Traducido por UnidosxIsrael
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