La ruta de la procesión no pasará por la Puerta de Damasco y el Barrio Musulmán como en años anteriores, sino por la Puerta de Jaffa que bordea el barrio musulmán y entrará en la plaza del Muro Occidental.
El controvertido evento de la marcha de la bandera recibió el visto bueno para el martes, en un contexto de amenazas de reanudación de la violencia por parte del grupo terrorista Hamas en la ruta de la marcha.
El evento estaba programado, como todos los años, para el Día de Jerusalén, que cayó el 10 de mayo, pero fue cancelado debido a las graves tensiones en la capital que resultaron en el reciente conflicto en Gaza después de que Hamas disparara cohetes contra Jerusalén ese mismo día.
El nuevo ministro de Seguridad Pública, Omer Barlev, dijo el lunes por la tarde que la policía estaba bien preparada para la marcha, en un contexto de tensiones en curso en el este de Jerusalén y los llamamientos de Hamas para que los árabes israelíes y los residentes del este de Jerusalén se enfrenten a la procesión.
La ruta de la marcha generalmente comienza en la Puerta de Damasco y sigue su camino a través del Barrio Musulmán hasta la plaza del Muro Occidental en el Barrio Judío.
La ruta aprobada para la marcha del martes verá el desfile bailando frente a la Puerta de Damasco, pero luego continuará fuera de las murallas de la Ciudad Vieja hasta la Puerta de Jaffa, por la calle David, que divide los barrios cristiano y armenio, y por la calle Chain Gate, que divide la ciudad. Barrio musulmán y judío y en la plaza del Muro Occidental.
Aunque la ruta no pasa por el Barrio Musulmán, David Street y Chain Gate Street atraviesan directamente el llamado mercado árabe de vendedores y comerciantes palestinos.
Tras las reuniones vespertinas con el comisionado de policía Yaakov (Kobi) Shabtai y altos funcionarios de las FDI, el Shin Bet y el Consejo de Seguridad Nacional, Barlev dijo que encontró «que la policía está bien preparada y se hizo un gran esfuerzo para proteger el delicado tejido de vida y seguridad Pública.»
Cuando se le preguntó sobre el evento en una reunión de la facción laborista el lunes, Barlev dijo: «La marcha de la bandera se llevará a cabo … Jerusalén es la capital eterna de Israel. En una democracia, puede y es importante manifestarse y celebrar marchas siempre que sigan la ley y la policía decide «.
Habrá al menos 2.000 policías asegurando la marcha.
El lunes por la noche, un portavoz de Hamas amenazó con que la marcha de la bandera podría desencadenar una nueva ronda de conflicto «para proteger al-Aqsa y Jerusalén», y pidió a todos los árabes-israelíes y residentes de Jerusalén oriental que se enfrenten a los que participan en la marcha, según un informe de Channel 13 News.
La Jihad Islámica Palestina emitió un comunicado el martes que indica que responderá «con toda la fuerza a las provocaciones de los colonos en la Ciudad Santa», antes de la marcha del Día de la Bandera de Jerusalén que se llevará a cabo más tarde en la noche.
JIP agregó que servirá como una «presa impenetrable» hacia cualquiera que intente dañar la mezquita al-Aqsa, conocida como el Monte del Templo para los judíos.
«La tierra es nuestra tierra, y Jerusalén es nuestro santuario y la mezquita es nuestra mezquita», y agregó que la «ocupación» no creará un punto de apoyo dentro de la mezquita en sí.
La JIP pidió a los palestinos y árabes israelíes en Jerusalén que se unan y coloquen barricadas en las secciones de la ciudad por donde pasará la marcha para «repeler la agresión esperada y formar una fortaleza impenetrable alrededor de la mezquita de Al-Aqsa para defenderla», y además, previene los intentos de «profanar y judaizar nuestras santidades».
«Confiamos en que nuestra resistencia fracasará en los planes del gobierno sionista extremista y cortará sus ambiciones coloniales de judaización en la ciudad de Jerusalén y la mezquita de Al-Aqsa, y también confiamos en nuestra gente en ‘Palestina’ y el diáspora que estarán de pie, como nos prometieron, apoyándonos, cada uno en [su propia] posición y de acuerdo con [sus] fuerzas y capacidades «.
El ministro de Defensa, Gantz, realizó evaluaciones de la situación el martes antes de la marcha, con la participación del Jefe de Estado Mayor de las FDI, el teniente general. Aviv Kohavi, el comisionado de policía Kobi Shabtai, el subjefe del Shin Bet, el jefe de los servicios de seguridad, el coordinador de actividades gubernamentales en los territorios y el jefe de la División de Seguridad Política del Ministerio de Defensa.
Durante las discusiones, se presentó a los funcionarios un cuadro de inteligencia actualizado, así como el despliegue de fuerzas en todos los sectores y la seguridad de la marcha.
Gantz enfatizó la necesidad de evitar fricciones durante la marcha y de mantener la seguridad de todos los civiles, tanto judíos como musulmanes, y ordenó que el mensaje sea escuchado por todas las partes relevantes.
El evento está siendo organizado por una colección de organizaciones religiosas y de derecha, entre ellas Im Tirtzu, los movimientos juveniles religiosos-sionistas Bnei Akiva, Ezra y Ariel, así como varios consejos regionales en Cisjordania (Judea y Samaria).
Más temprano el lunes, el rabino Haim Druckman, uno de los rabinos sionistas religiosos más importantes e influyentes, pidió el mayor número posible de participantes para la marcha.
“Qué alegría es que Jerusalén haya regresado a nuestras manos, la Danza de Banderas expresa nuestra gran alegría por el regreso de Jerusalén al pueblo judío”, dijo el rabino.
«Cualquiera que pueda debería participar en el evento porque expresa nuestra verdadera alegría y nuestro control sobre Jerusalén».
En cuanto a las implicaciones diplomáticas de la marcha, el canciller Yair Lapid no tenía una posición al respecto hasta el lunes por la mañana, dijo su portavoz.
Una fuente diplomática en Egipto, que medió el alto el fuego entre Israel y Hamas que puso fin a la Operación Guardián de los Muros del mes pasado, dijo que, aunque Hamas declaró un «Día de la Rabia» para coincidir con la marcha de Jerusalén, no esperan una escalada grave en violencia.
A la luz de las amenazas de Hamas y las posibles contramanifestaciones que tendrán lugar el día de la marcha de la bandera de Jerusalén, la Embajada de Estados Unidos en Jerusalén ordenó a los ciudadanos estadounidenses que permanezcan «atentos y tomen las medidas adecuadas para aumentar su conciencia de seguridad».
Agregó que los ciudadanos estadounidenses deben evitar manifestaciones y grandes reuniones, monitorear las fuentes de los medios locales para detectar escaladas y seguir las instrucciones detalladas por las autoridades locales.
Además, los empleados del gobierno y sus familiares tienen estrictamente prohibido ingresar a la Ciudad Vieja el martes.
Fuente: JPost- Traducido por UnidosxIsrael
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