Las organizaciones sin fines de lucro a las que se les debe dinero dicen que los contratos ya se están rescindiendo en masa y acusan a la medida de tener como objetivo eludir la orden judicial de levantar temporalmente la congelación de fondos
El gobierno de Trump dijo que está eliminando más del 90% de los contratos de ayuda exterior de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional y 60.000 millones de dólares en asistencia estadounidense en todo el mundo, lo que pone cifras a sus planes de eliminar la mayor parte de la ayuda humanitaria y de desarrollo estadounidense en el extranjero.
Los recortes detallados por el gobierno dejarían pocos proyectos sobrevivientes de USAID para que los defensores intenten salvarlos en lo que son batallas judiciales en curso con el gobierno.
El gobierno de Trump describió sus planes tanto en un memorando interno obtenido por The Associated Press como en los documentos presentados en una de esas demandas federales el miércoles.
La Corte Suprema intervino en ese caso el miércoles por la noche y bloqueó temporalmente una orden judicial que exigía al gobierno que liberara miles de millones de dólares en ayuda exterior antes de la medianoche.
Las revelaciones del miércoles también dan una idea de la escala de la retirada del gobierno de la ayuda estadounidense y la asistencia para el desarrollo en el extranjero, y de décadas de política estadounidense de que la ayuda exterior favorece los intereses estadounidenses estabilizando otros países y economías y construyendo alianzas.
El memorando decía que los funcionarios estaban “eliminando un desperdicio significativo que se originó en décadas de deriva institucional”. Se planean más cambios en la forma en que USAID y el Departamento de Estado entregan asistencia extranjera, decía, “para usar el dinero de los contribuyentes sabiamente para promover los intereses estadounidenses”.
El presidente estadounidense Donald Trump y su aliado Elon Musk han atacado la ayuda exterior con más fuerza y rapidez que casi cualquier otro objetivo en su intento de reducir el tamaño del gobierno federal. Ambos hombres dicen que los proyectos de USAID promueven una agenda liberal y son un desperdicio de dinero.
El 20 de enero, Trump ordenó lo que dijo que sería una revisión de 90 días, programa por programa, para determinar qué programas de asistencia exterior merecían continuar, y cortó todos los fondos de asistencia exterior prácticamente de la noche a la mañana.
La congelación de fondos ha detenido miles de programas financiados por Estados Unidos en el extranjero, y la administración y los equipos del Departamento de Eficiencia Gubernamental de Musk han sacado del trabajo a la mayoría del personal de USAID mediante licencias forzadas y despidos.
Los programas de USAID de gran éxito a los que se les atribuye contener brotes de ébola y otras amenazas y salvar más de 20 millones de vidas en África mediante el tratamiento del VIH y el SIDA se encuentran entre los que aún no reciben fondos de la agencia, dicen funcionarios de USAID y funcionarios de organizaciones asociadas. Mientras tanto, se están enviando notificaciones formales de cancelaciones de programas.
En los documentos presentados ante la corte federal el miércoles, las organizaciones sin fines de lucro a las que se les debe dinero en contratos con USAID describen que tanto los designados políticos de Trump como los miembros de los equipos de Musk rescindieron los contratos de USAID en todo el mundo a una velocidad vertiginosa, sin tiempo para ninguna revisión significativa, dicen.
«‘¡Se avecinan MUCHOS más despidos, así que prepárense!'», escribió un funcionario de USAID al personal el lunes, en un correo electrónico citado por los abogados de las organizaciones sin fines de lucro en los documentos.
Las organizaciones sin fines de lucro, entre las que se encuentran miles de contratistas, que adeudan miles de millones de dólares en pagos desde que comenzó la congelación, calificaron las rescisiones masivas de contratos como una maniobra para evitar cumplir con la orden de levantar temporalmente la congelación de fondos.
Lo mismo hizo un legislador demócrata.
El gobierno estaba intentando “pasar por encima del Congreso y los tribunales al anunciar la finalización de su simulada ‘revisión’ de la ayuda exterior y la terminación inmediata de miles de programas de ayuda en todo el mundo”, dijo el senador de Connecticut Chris Murphy, miembro del Comité de Relaciones Exteriores del Senado.
Una coalición que representa a importantes empresas estadounidenses y mundiales, organizaciones no gubernamentales y ex funcionarios expresó su conmoción por la medida.
“El pueblo estadounidense merece un recuento transparente de lo que se perderá en la lucha contra el terrorismo, la salud mundial, la seguridad alimentaria y la competencia”, dijo la Coalición de Liderazgo Global de Estados Unidos.
El Departamento de Estado dijo que el Secretario de Estado Marco Rubio había revisado las terminaciones.
En total, el gobierno de Trump dijo que eliminará 5.800 de las 6.200 adjudicaciones de contratos multianuales de USAID, lo que supondría un recorte de 54.000 millones de dólares. Se eliminarán otras 4.100 de las 9.100 subvenciones del Departamento de Estado, lo que supondrá un recorte de 4.400 millones de dólares.
El memorando del Departamento de Estado, del que informó por primera vez el Washington Free Beacon, describió a la administración como impulsada por una orden de un tribunal federal que dio a los funcionarios hasta el final del día del miércoles para levantar el bloqueo de un mes de la administración Trump a la financiación de la ayuda exterior.
“En respuesta, el Departamento de Estado y la USAID actuaron rápidamente”, apuntando a los programas de ayuda exterior de la USAID y del Departamento de Estado en grandes cantidades para rescindir contratos, decía el memorando.
Los funcionarios de la administración Trump, después de las reiteradas advertencias del juez federal a cargo del caso, también dijeron el miércoles que finalmente estaban comenzando a enviar el primer pago, o cualquier otro pago, después de más de un mes sin gastos conocidos. Los funcionarios dijeron que estaban procesando unos pocos millones de dólares de pagos atrasados adeudados a organizaciones y empresas estadounidenses e internacionales.
Pero la orden del juez de distrito estadounidense Amir H. Ali de descongelar miles de millones de dólares antes de la medianoche del miércoles permanecerá en suspenso hasta que la Corte Suprema tenga la oportunidad de pronunciarse más a fondo, según la breve orden firmada por el presidente de la Corte Suprema, John Roberts.
Ali había ordenado al gobierno federal que cumpliera con su decisión de bloquear temporalmente una congelación de la ayuda exterior, dictando sentencia en una demanda presentada por grupos sin fines de lucro y empresas. Un panel de apelaciones rechazó la solicitud de la administración de intervenir antes de que la corte superior interviniera.
Los demandantes tienen hasta el mediodía del viernes para responder, dijo Roberts.
La administración ha presentado una apelación de emergencia ante la Corte Suprema en otro caso hasta ahora, argumentando que un tribunal inferior se equivocó al reinstalar al jefe de una agencia de control federal después de que Trump lo despidiera.
Fuente: TheTiesofIsrael- Traducido por UnidosxIsrael
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