El líder de Hamás en Gaza, Yahya Sinwar, está apostando a que las autoridades internacionales detengan por la fuerza la invasión de Gaza por parte de las FDI.
A pesar de que las voces israelíes expresan un cauto optimismo sobre un posible acuerdo de alto el fuego y rehenes en la Franja de Gaza, Hamas volvió a aumentar sus exigencias tras las conversaciones en París, solicitando un alto el fuego permanente así como una retirada completa de las fuerzas israelíes.
La pregunta que hay que hacerse es: ¿Qué carta tiene Hamás que le permite aumentar sus exigencias?
No es coincidencia que la parte negociadora que anhela una tregua sea la misma que endurecería su postura. La respuesta inesperada es que Hamás entiende que tiene la tarjeta humanitaria.
Los informes sobre un hambre cada vez mayor en Gaza se están acelerando. Hamás está intentando aprovechar esta ola humanitaria creando la falsa narrativa de que, como resultado, los habitantes de Gaza están muriendo de hambre y muriendo.
¿De quién depende Yahya Sinwar en la comunidad internacional?
El líder de Hamás en Gaza, Yahya Sinwar, está apostando a que las autoridades internacionales detengan por la fuerza la invasión de Gaza por parte de las FDI después de que las imágenes de niños gazatíes hambrientos comiencen a difundirse en las redes sociales.
Para crear esta narrativa, Hamás está trabajando en múltiples frentes. Por un lado, está dispuesto y es capaz de enviar a las Naciones Unidas a cumplir sus órdenes.
Tres agencias de la ONU -el PMA, la Organización Mundial de la Salud y la agencia para la infancia UNICEF- dijeron la semana pasada que los alimentos y el agua potable eran «increíblemente escasos y las enfermedades abundan… lo que resulta en un aumento de la desnutrición aguda» en Gaza, más de cuatro meses después de la guerra entre Israel y Hamas.
Por otro lado, Sinwar está garantizando que los alimentos no lleguen a los habitantes de Gaza, para que se pinte el panorama correcto en todo el mundo. Sinwar lo hace negándole comida a su pueblo.
El interés de Hamas no es que los paquetes de ayuda provenientes de Jordania, Francia y otros lleguen a manos de los palestinos en Gaza. Las fotografías de niños comiendo no contribuyen al objetivo bélico de Hamás. La organización terrorista sabe bien que puede ejercer mayor presión sobre Israel compartiendo fotografías de bebés hambrientos.
Esta presión ya ha funcionado de maravilla para Estados Unidos, y ésta es la carta que Hamás está utilizando para permitirse plantear exigencias sobre un acuerdo de alto el fuego en Gaza.
Fuente: JPost- Traducido por UnidosxIsrael
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