Hasta la Ciudad Vieja de Jerusalén se accede a través de ocho puertas. ¿Te vienes a cruzarlas?
Con más de dos mil años de antigüedad y aún rodeada por vastas murallas, la Ciudad Vieja de Jerusalén fue durante hace siglos un bastión al que se accedía por nada más y nada menos que ocho puertas. Aunque amurallada desde la Antigüedad, la actual data del siglo XVI cuando Solimán el Magnífico, sultán del Imperio Otomano, mandó construir este elemento defensivo de cuatro kilómetros de longitud.
Testigos de las vicisitudes acaecidas en la milenaria ciudad de Jerusalén, las ocho puertas que atraviesan su muralla siguen siendo utilizadas – a excepción de la Puerta Dorada- por los miles de habitantes y visitantes de esta ciudad cada día. Dispuestas según las agujas del reloj y construidas de acuerdo con los puntos cardinales, atravesar cada una de ella lleva hasta un Jerusalén diferente, brindando al viandante la oportunidad de conocer ocho aspectos distintos de una ciudad cuyas calles cuentan la Historia de la Humanidad desde el siglo V a.C. Cada una posee diferentes nombres y conducen, hacia el exterior, hacia las principales ciudades de la región. Nosotros ahora, hacemos el recorrido inverso, nos vamos al interior de esta sorprendente ciudad.
Fuente: National Geographic