La agencia de bienestar social UNRWA informa que 6 de los 18 miembros del personal murieron en un bombardeo a la escuela Al-Jawni; las FDI dicen que Hamás utilizó el lugar para los ataques y agrega que tomó medidas para reducir las bajas civiles
El miércoles por la noche, las Naciones Unidas condenaron un ataque israelí contra una escuela en Gaza que, según los rescatistas, mató a 18 personas, incluidos miembros del personal de la ONU, y pidió que las instalaciones del organismo mundial sean protegidas «por todas las partes».
El ejército de Israel dijo que atacó un centro de control de Hamás ubicado dentro de la escuela Al-Jawni en Nuseirat, en el centro de la Franja de Gaza. Aunque inactivo en medio de la guerra, ha sido utilizado como refugio por palestinos desplazados.
Según las FDI, Hamás estaba utilizando la escuela para planificar y llevar a cabo ataques contra las tropas e Israel. Las FDI dijeron que llevaron a cabo «muchas medidas» para mitigar el daño a los civiles en el ataque, incluido el uso de municiones de precisión, vigilancia aérea y otra información de inteligencia.
En un comunicado, la ONU afirmó que la escuela de Nuseirat había sido “desconflictiva”.
El portavoz de la ONU, Stephane Dujarric, dijo a los periodistas que era el quinto ataque aéreo contra la misma escuela desde el comienzo de la guerra de Gaza.
“Condenamos todos los ataques aéreos dirigidos contra civiles y también contra instalaciones de las Naciones Unidas”, afirmó Dujarric.
“Nuestra política es clara: las instalaciones de las Naciones Unidas nunca deben ser atacadas, ni deben ser utilizadas por ningún grupo o fuerza para lanzar actividades militares”, afirmó. “Las instalaciones de las Naciones Unidas deben ser protegidas, deben ser respetadas y eso es algo que deben hacer todas las partes en cualquier conflicto”.
La agencia de ayuda palestina de la ONU, UNRWA, dijo que seis de sus empleados habían muerto en dos ataques aéreos israelíes contra la escuela Nuseirat y sus alrededores, calificándolo como el mayor número de muertos entre su equipo en un solo incidente.
“Entre los muertos se encontraba el director del refugio de la UNRWA y otros miembros del equipo que prestaban asistencia a las personas desplazadas”, publicó la agencia de la ONU en X.
“Las escuelas y otras infraestructuras civiles deben estar protegidas en todo momento, no son un objetivo”.
Según el derecho internacional, la infraestructura civil protegida pierde ese estatus si se utiliza para actividades militares.
El director de la UNRWA, Philippe Lazzarini, dijo después de la huelga escolar que al menos 220 miembros del personal de la agencia han muerto en Gaza durante la guerra. Israel dice que los grupos terroristas de Gaza operan regular y sistemáticamente desde dentro de esos sitios, utilizando a los civiles como escudos humanos con el propósito expreso de aumentar las bajas civiles durante la guerra.
“Matanzas interminables y sin sentido, día tras día”, publicó Lazzarini en X. “El personal humanitario, las instalaciones y las operaciones han sido ignoradas de manera flagrante e incesante desde el comienzo de la guerra”.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, calificó de “totalmente inaceptable” lo que está sucediendo en Gaza.
En respuesta, el embajador de Israel ante la ONU acusó a Guterres de distorsionar la realidad.
“Es inconcebible que la ONU siga condenando a Israel en su justa guerra contra los terroristas, mientras que Hamás sigue utilizando a mujeres y niños como escudos humanos”, escribió Danny Danon en las redes sociales.
“La solución”, añadió, “no es un alto el fuego, sino la liberación de todos los rehenes que siguen retenidos en Gaza y la eliminación de Hamás”.
Después de que la guerra se desatara con la masacre del grupo terrorista Hamás en el sur de Israel el 7 de octubre, en la que murieron unas 1.200 personas, Israel mencionó el regreso de los 251 rehenes secuestrados ese día como uno de sus objetivos militares, junto con el desmantelamiento de Hamás. Noventa y siete de los rehenes secuestrados ese día siguen retenidos en Gaza, y se sabe que algunos de ellos están muertos.
El último ataque a la escuela Al-Jawni el miércoles arrasó parte de la instalación, dejando solo un montón carbonizado de varillas de refuerzo y hormigón.
“Por quinta vez, las fuerzas israelíes bombardearon la escuela Al-Jawni, dirigida por la UNRWA, matando a 18 ciudadanos, incluidos dos miembros del personal de la UNRWA, niños y mujeres, e hiriendo a más de 18 personas más”, publicó en Telegram Mahmud Bassal, portavoz de Defensa Civil de Gaza dirigida por Hamás. Las cifras de Hamás no se pueden verificar y el grupo terrorista no diferencia entre civiles y combatientes.
En toda la Franja, muchos edificios escolares han sido reutilizados para albergar a familias desplazadas, ya que la gran mayoría de los 2,4 millones de habitantes de Gaza han sido desarraigados repetidamente por la guerra.
En los últimos meses, las fuerzas israelíes han atacado varios sitios ubicados dentro de escuelas que, según afirman, fueron utilizados por terroristas palestinos.
Los supervivientes del ataque se apresuraron a recuperar los cuerpos y las pertenencias de entre los escombros, y dijeron a la AFP que tuvieron que pasar por encima de “miembros destrozados”.
“Apenas puedo mantenerme en pie”, dijo un hombre, sosteniendo una bolsa de plástico con restos humanos.
“Llevamos 340 días viviendo un infierno. Lo que hemos visto estos días ni siquiera lo hemos visto en las películas de Hollywood; ahora lo estamos viendo en Gaza”.
Más del 90 por ciento de los edificios escolares de Gaza han resultado gravemente o parcialmente dañados en los ataques, y más de la mitad de las escuelas que albergan a personas desplazadas han sido alcanzadas, según una encuesta realizada en julio por el Education Cluster, un conjunto de grupos de ayuda dirigidos por UNICEF y Save the Children.
El ataque de Nuseirat se produjo un día después de que se informara de la muerte de al menos 19 palestinos cuando el ejército israelí dijo haber atacado a tres altos agentes de Hamás en una sala de mando situada en una zona humanitaria designada por Israel en el sur de la Franja de Gaza.
La oficina de Defensa Civil y los medios de comunicación del gobierno de Hamás afirmaron inicialmente que 40 personas murieron en el ataque, una cifra que Israel cuestionó. El Ministerio de Salud de Gaza, dirigido por Hamás, redujo más tarde el número de víctimas a 19 y dijo que más de 60 personas resultaron heridas.
Gaza ha sido repetidamente calificada como el lugar más mortal del mundo para los trabajadores humanitarios, y las organizaciones de ayuda han criticado repetidamente el proceso de «desconflicto», la coordinación de movimientos con las partes militares.
Meses de negociaciones tras bambalinas mediadas por Qatar, Egipto y Estados Unidos no han logrado hasta ahora asegurar una tregua y la liberación de rehenes.
Una delegación de Hamás se reunió con mediadores qataríes y egipcios en Doha el miércoles, dijo el grupo terrorista en un comunicado. Las recientes rondas de mediación celebradas en Doha y El Cairo han tratado de resolver un marco establecido en mayo por el presidente estadounidense Joe Biden, pero tanto Israel como Hamás han señalado públicamente un atrincheramiento más profundo en sus posiciones negociadoras.
Fuente: TheTimesofIsrael- Traducido por UnidosxIsrael
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