La Knesset ha prohibido el funcionamiento de la agencia de la ONU, que administra escuelas, clínicas médicas y otros servicios para descendientes de refugiados palestinos, debido a la participación de sus empleados en actos terroristas

Decenas de miles de palestinos en Jerusalén Oriental perderán el jueves la educación, la atención sanitaria y otros servicios que brinda la agencia de la ONU UNRWA, cuando entre en vigor la prohibición israelí de la organización.
La prohibición se aprobó el 1 de noviembre con una amplia mayoría, incluso de partidos de la oposición, en medio de una serie de revelaciones sobre empleados de la agencia que participaron activamente en grupos terroristas en la Franja de Gaza, y después del uso repetido de la infraestructura de UNRWA para actividades terroristas, así como de la evidencia de que las escuelas de la agencia incitaban al odio a Israel y a la glorificación de ataques contra israelíes.
La ley prohíbe a UNRWA funcionar en territorio israelí soberano, que según la ley israelí incluye Jerusalén Oriental, y prohíbe a las agencias estatales tener cualquier contacto con UNRWA o sus representantes, una cláusula que probablemente hará extremadamente difícil, si no imposible, que la organización opere en Gaza.
El lunes, en las oficinas de la UNRWA en el barrio Sheikh Jarrah de Jerusalén Este, los trabajadores empacaban cajas y cargaban edificios portátiles en un camión.
“Es una decisión inaceptable”, dijo Jonathan Fowler, portavoz de la UNRWA, formalmente denominada Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente.
“A la gente a la que servimos… no podemos decirles qué va a pasar con nuestros servicios a partir del final de esta semana”.
Israel no ha anunciado disposiciones específicas para reemplazar todas las actividades de la UNRWA, y la Oficina del Primer Ministro no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
La UNRWA lleva décadas gestionando escuelas y clínicas en Jerusalén Oriental para decenas de miles de refugiados registrados allí. La gran mayoría de los palestinos de Jerusalén Oriental no han solicitado la ciudadanía israelí, una opción que está formalmente disponible para ellos, aunque las solicitudes suelen ser rechazadas.
“Aquí tenemos de todo. Cuando me enteré de que cerrarían, me puse muy triste porque aquí hay un lugar para gente necesitada y para gente que no tiene dinero para pagar sus medicamentos”, dijo Sara Saeed, una refugiada registrada en el centro médico de la UNRWA en la Ciudad Vieja de Jerusalén.
El director del centro médico, Hamza Al Jibrini, dijo que la instalación atiende a 30.000 refugiados registrados. Entre ellos hay pacientes con diabetes y presión arterial alta, mujeres embarazadas y niños que reciben vacunas, dijo la jefa de enfermería, Manal al-Khayat.
“¿Adónde irán?”, preguntó.
La UNRWA se creó en 1949, tras la Guerra de Independencia de Israel de 1948. Proporciona ayuda, salud y educación a millones de palestinos en Gaza, Cisjordania y los países árabes vecinos: Siria, Líbano y Jordania.
La UNRWA registra a unos 5,9 millones de personas como refugiados palestinos, porque descienden de árabes desplazados en la guerra que rodeó la creación de Israel en 1948.
Israel sostiene desde hace tiempo que la UNRWA perpetúa el conflicto entre Israel y Palestina al utilizar esta definición de refugiado, el único caso en el que la condición se transmite de generación en generación.
Es una de las dos agencias de refugiados de la ONU. Mientras que la UNRWA atiende a los palestinos, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados es responsable de todos los demás refugiados en todo el mundo.
Fuente: TheTimesofIsrael- Traducido por UnidosxIsrael
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