Los familiares están preocupados por el plan de alto el fuego por fases que sólo liberará a algunos cautivos en la primera etapa, mientras que los demás quedarán a merced de las futuras conversaciones y del mantenimiento de la frágil tregua
El acuerdo de alto el fuego que está a punto de ser alcanzado en Gaza ha dejado a las familias de los 98 rehenes que aún se encuentran retenidos en el enclave ante una mezcla de esperanza, aprensión y, en algunos casos, ira, mientras los negociadores hacen un último esfuerzo para sellar un acuerdo.
El borrador de la propuesta compartida con Israel y Hamás por los mediadores qataríes prevé la liberación de 33 niños, mujeres y hombres mayores, así como de rehenes enfermos y heridos, durante la primera fase de un alto el fuego prolongado. Israel cree que la mayoría de los rehenes de la lista están vivos, pero no ha recibido confirmación de Hamás.
A cambio, cientos de prisioneros palestinos serían liberados y, si todo va bien, los negociadores comenzarán a hablar sobre la liberación de los hombres y soldados civiles restantes, así como de los cuerpos de los rehenes muertos, como parte de un paquete de medidas para poner fin a la guerra de 15 meses.
“No podemos perder este momento, es el último momento, podemos salvarlos”, dijo Hadas Calderón, cuyo esposo Ofer y sus hijos Sahar y Erez fueron secuestrados junto con otras 251 personas cuando los terroristas liderados por Hamás irrumpieron en el sur de Israel el 7 de octubre de 2023, matando a 1.200 personas, en su mayoría civiles, en el peor ataque contra Israel en su historia.
El ataque abrió la guerra en Gaza que ha durado más de un año desde entonces, con decenas de miles de gazatíes muertos y una devastación generalizada en el enclave costero, pero solo un puñado de rehenes han escapado o han sido liberados por el ejército israelí.
Sahar y Erez fueron liberados en el primer intercambio de rehenes por prisioneros en noviembre de 2023 y Ofer, de 54 años, se encuentra entre los que podrían ser liberados en la primera fase del nuevo acuerdo.
La última vez que los hijos de Ofer lo vieron, después de 52 días en cautiverio, estaba “en muy malas condiciones”, dijo Hadas.
“Sé que está sufriendo”, dijo. “Sueño con eso. Lo siento en mi cuerpo. Siento que está sufriendo. Lo siento en cada momento. Me siento culpable por cualquier bebida que tomo o ducha o comida, porque sé que ellos no lo tienen”.
Los manifestantes se han congregado todas las semanas en Tel Aviv para pedir al gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu que llegue a un acuerdo para traer a los rehenes a casa, y nunca ha parecido que un acuerdo esté más cerca.
Pero después de repetidas decepciones, pocos están dispuestos a celebrar hasta que sus seres queridos regresen. Para otros, el acuerdo es un cruel engaño que dejará a sus maridos, hijos y hermanos atrapados en Gaza mientras los negociadores comienzan otra ronda de conversaciones con sus captores de Hamás.
Según los informes, el acuerdo de tres fases comenzaría con la liberación gradual de 33 rehenes a lo largo de un período de seis semanas, mientras que las fases posteriores verían negociaciones con Hamás sobre una «retirada completa» de las fuerzas israelíes de Gaza, que Netanyahu ha prometido en el pasado no llevar a cabo hasta que el grupo terrorista ya no pueda gobernar.
“No merece pudrirse en Gaza”
“El primer ministro debería presentar un acuerdo que incluya a todos los rehenes, incluido mi hijo, ciudadano estadounidense y héroe de Israel”, dijo Ruby Chen, cuyo hijo soldado Itay murió en el ataque de Hamás y cuyo cuerpo se encuentra retenido en Gaza.
“Salvó a muchas personas, no merece pudrirse en Gaza”, dijo Chen frente a la oficina de Netanyahu en Jerusalén, donde se unió a los manifestantes que instaron al primer ministro a esperar un acuerdo integral.
Antes, los manifestantes en la Knesset acosaron al ministro de Defensa, Israel Katz, que participaba en una reunión del comité, exigiendo que todos los rehenes fueran llevados a casa.
“Están promocionando un acuerdo de selección como un acuerdo humanitario”, dijeron los representantes de Inbar Hayman, quien fue asesinada en cautiverio por Hamas en 2023, utilizando la palabra altamente emotiva que evoca imágenes del Holocausto nazi, cuando los reclusos de los campos de concentración eran elegidos para trabajos forzados o cámaras de gas.
“¿De qué victoria absoluta está hablando el primer ministro cuando no podemos enterrar a nuestra hija? ¿Hay una humillación mayor para el estado?”.
Netanyahu se reunió con representantes de algunas de las familias de los rehenes el martes, pero dejó a muchos temerosos sobre las perspectivas de liberación de los que quedaron atrás.
“Fui a la reunión con la esperanza de descubrir que estamos hablando de un acuerdo para todos los rehenes, y salí muy preocupado de que no estemos hablando de un acuerdo para todos ellos”, dijo Gil Dickmann, cuya prima Carmel Gat sobrevivió 11 meses en cautiverio por Hamas antes de ser asesinada por sus captores junto con otros cinco rehenes, según una evaluación militar israelí.
“No lo entendemos, ¿por qué no comienzan las negociaciones en la segunda etapa ahora y terminan con esto?”, dijo. “Hacemos un llamado al presidente entrante de Estados Unidos, Trump, y a todos los demás líderes del mundo para que se aseguren de que esto no se detenga después de la primera etapa, de que todos los rehenes salgan”.
Se cree que 94 de los 251 rehenes secuestrados por Hamás el 7 de octubre siguen en Gaza, incluidos los cadáveres de al menos 34 cuya muerte ha sido confirmada por las Fuerzas de Defensa de Israel.
Hamás liberó a 105 civiles durante una tregua de una semana a finales de noviembre, y cuatro rehenes fueron liberados antes de eso. Ocho rehenes han sido rescatados con vida por las tropas, y también se han recuperado los cuerpos de 40 rehenes, incluidos tres muertos por error por el ejército israelí cuando intentaban escapar de sus captores.
Hamás también tiene detenidos a dos civiles israelíes que entraron en la Franja en 2014 y 2015, así como los cuerpos de dos soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel que murieron en 2014.
El Ministerio de Salud de Gaza, dirigido por Hamás, afirma que más de 46.000 personas han muerto o se presume que han muerto en los combates hasta el momento en la Franja, aunque el número de víctimas no puede verificarse y no diferencia entre civiles y combatientes.
Israel afirma que ha matado a unos 18.000 combatientes en combate hasta noviembre y a otros 1.000 terroristas dentro de Israel durante la invasión de Hamás del 7 de octubre. Israel ha dicho que intenta minimizar las muertes de civiles y subraya que Hamás utiliza a los civiles de Gaza como escudos humanos, combatiendo desde zonas civiles, incluidas viviendas, hospitales, escuelas y mezquitas.
Fuente: TheTimesofIsrael- Traducido por UnidosxIsrael
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